El enfrentamiento entre Kendrick Lamar y Drake, dos de las figuras más influyentes del rap contemporáneo, no solo capturó la atención de los fanáticos del género, sino que también dejó huella en términos económicos. Según un artículo de Forbes con información complementaria de Billboard, sus diss tracks generaron un asombroso total de USD 15.4 millones en ingresos, con Lamar consolidándose como el claro ganador tanto en las listas de popularidad como en la percepción pública.
¿Qué son las diss tracks?
En el mundo del rap, una diss track es una canción creada con el propósito de criticar, atacar o responder a otro artista, generalmente en el contexto de una rivalidad. Estas canciones no solo son una muestra de habilidad lírica, sino que también buscan humillar o superar al oponente en público.
Las diss tracks son una tradición icónica en el hip hop, donde el enfrentamiento verbal es una parte esencial del género. Más allá de las rimas, estas canciones suelen incluir referencias personales, hechos controvertidos o incluso rumores, lo que las hace especialmente atractivas para los fanáticos. Un ejemplo clásico es “Ether” de Nas contra Jay-Z, o “Hit ‘Em Up” de Tupac Shakur, dirigida a The Notorious B.I.G.
En este contexto, las diss tracks entre Lamar y Drake, como “Not Like Us” y “Family Matters”, revivieron este elemento competitivo del rap, llevándolo a un nuevo nivel gracias a plataformas digitales como Spotify e Instagram, que amplificaron su impacto.
Las cifras respaldan a Kendrick Lamar
Kendrick Lamar dominó el conflicto con su tema “Not Like Us”, el cual acumuló USD 7.6 millones en ingresos, representando casi la mitad del total generado por ambos artistas. Esta canción, además, se mantuvo en el #1 del Billboard Hot 100, una de las principales listas de popularidad musical (charts) que clasifica las canciones más escuchadas y compradas en Estados Unidos, durante seis semanas consecutivas. Además, rompió récords al convertirse en el tema con mayor tiempo en la cima de la lista de Hot Rap Songs, que mide específicamente el desempeño de temas de este género musical.
Por si fuera poco, “Like That”, el primer ataque de Lamar en esta rivalidad, aportó otros USD 4.6 millones a su cuenta, reafirmando su superioridad financiera y creativa en la disputa.
En comparación, las diss tracks de Drake, “Family Matters” y “Push Ups”, generaron menos de USD 1 millón cada una, quedando muy por detrás del impacto de Lamar.
El impacto cultural y mediático de las diss tracks
El auge de las diss tracks en 2024 recuerda la rica tradición del rap de usar estas canciones como un espacio de competencia lírica. Sin embargo, en este caso, el conflicto fue amplificado por las plataformas digitales.
Instagram como escenario alternativo: Tanto Lamar como Drake publicaron canciones en Instagram, un cambio de estrategia que buscaba conectar directamente con sus seguidores más leales. Entre ellas, destaca “6:16 in LA” de Lamar y “Taylor Made Freestyle” de Drake, aunque esta última fue eliminada tras problemas legales por el uso de voces generadas por IA.
Este formato no tradicional permitió que los artistas lanzaran temas de forma inmediata, manteniendo a sus fanáticos en constante expectativa, pero también dejó algunas canciones fuera del alcance de servicios de streaming, limitando su impacto financiero.
Éxito en los charts y reconocimiento profesional
Más allá del dinero, las canciones de Kendrick Lamar se impusieron en términos de reconocimiento. “Not Like Us” recibió cinco nominaciones al Grammy, incluyendo mejor canción de rap y canción del año. Este logro refuerza su relevancia no solo en el rap, sino también en el panorama general de la música.
Además, el artista fue anunciado como el invitado de lujo para el espectáculo de medio tiempo del próximo Super Bowl LIX, que se celebrará el 9 de febrero de 2025 en New Orleans. Esto consolidó el estatus de Lamar como una de las figuras más relevantes del momento, llevando su música a uno de los escenarios más importantes del entretenimiento global.
Las listas de popularidad musical (charts), como el Billboard Hot 100, también jugaron un papel crucial para afianzar su éxito. Estos rankings son un reflejo del impacto comercial y la aceptación del público, y Lamar demostró un dominio absoluto al colocar sus temas en las posiciones más altas durante varias semanas.
Por otro lado Drake, aunque superó a Lamar en ventas de álbumes generales en 2024 (6.8 millones frente a 3.5 millones), no incluyó ninguna de sus diss tracks en su material oficial, reduciendo así su alcance dentro del mercado tradicional.
Aspectos legales: la batalla detrás de la música
La rivalidad trascendió lo musical con Drake presentando demandas contra Universal Music Group (UMG) en noviembre, alegando manipulación de reproducciones en Spotify y airplay en iHeartRadio para favorecer a Lamar. También señaló que UMG permitió el lanzamiento de “Not Like Us”, a pesar de contener acusaciones falsas sobre su persona.
UMG respondió tajantemente, calificando las acusaciones como “ofensivas y falsas” y asegurando que “los fans eligen la música que quieren escuchar”. Aunque estas acciones legales fueron percibidas por algunos como una señal de derrota, no involucraron directamente a Lamar, quien mantuvo una postura intachable frente a las acusaciones.
La disputa entre Kendrick Lamar y Drake marcó un capítulo importante en la historia del rap moderno. Con su habilidad lírica, un manejo estratégico de los lanzamientos y un respaldo contundente en las cifras, Lamar no solo dominó las listas de éxitos, sino que reafirmó su estatus como una de las figuras más relevantes del género en la actualidad.
Mientras Drake se enfocó en defender su posición, Lamar se quedó con la última palabra, tanto en los charts como en los ingresos, consolidando una victoria que será recordada como uno de los enfrentamientos más lucrativos e icónicos de la música contemporánea.