Atentos padres de familia: así podrían identificar si un niño tiene dificultades de comprensión lectora

La comprensión lectora es la capacidad de entender el significado de un texto, relacionarlo con los conocimientos previos y extraer información importante. Es una habilidad fundamental para el aprendizaje, el desarrollo cognitivo y la comunicación. Sin embargo, algunos niños pueden presentar dificultades para comprender lo que leen, lo que afecta su rendimiento escolar o incluso, la autoestima.

Las dificultades de comprensión lectora son problemas que impiden al niño captar el sentido global o los detalles de un texto, ya sea oral o escrito. Estas dificultades pueden tener diferentes causas, como:

• Deficiencias en la decodificación: el niño no reconoce las letras, las sílabas o las palabras, o las lee de forma lenta o errónea, lo que dificulta la comprensión del texto.
• Falta de claridad en las tareas: el niño no entiende qué se espera de él al leer un texto, si debe memorizarlo, resumirlo, analizarlo o responder preguntas sobre él.
• Falta de léxico: el niño desconoce el significado de muchas palabras o expresiones que aparecen en el texto, lo que limita su comprensión.
• Escasos conocimientos previos: el niño no tiene suficiente información sobre el tema del texto, lo que le impide relacionarlo con lo que ya sabe o activar sus esquemas mentales.
• Problemas de memoria: el niño tiene dificultades para retener la información que lee, lo que le impide establecer conexiones entre las ideas o recordar lo que ha leído.
• Desconocimiento de estrategias de comprensión: el niño no sabe cómo abordar un texto, cómo hacer predicciones, inferencias, resúmenes, etc., o cómo regular su propio proceso de comprensión.

En conversación con Infobae, Silvana Cataldo, especialista en innovación educativa y Líder de Proyectos en Ticmas señaló que primeramente, es bastante frecuente que los niños pronuncien mal algunas palabras y que confundan un sonido con otro. Pero la etapa de asociación de letras y sonidos debería traer claridad a cómo se pronuncian las distintas palabras. De lo contrario, se debe estar atento a su evolución para poder advertir si se trata de un proceso lento en el reconocimiento o si hay es necesaria algún tipo de intervención.

- Es bastante común que al inicio del proceso de lectura, los niños lean de manera lenta y entrecortada, evidenciando cómo van procesando una a una las letras hasta construir la palabra. Esta manera de leer, muy concentrados en letras y sonidos, es una barrera importante para la construcción de sentido. Esta etapa debería evolucionar con la práctica y automatizarse para que el cerebro pueda concentrarse en comprender. Cuando no sucede, hay que colaborar con esos niños.

- Por eso es tan importante centrar nuestra atención en el desarrollo de fluidez. El ejercicio de la lectura diaria contribuye a acelerar el proceso de automatización, permitiendo que el niño alcance más rápidamente la etapa de construcción de sentido. Ese es uno de los propósitos de la app A leer en vivo!, que Ticmas desarrolló como parte de su compromiso con la Alfabetización de niños y niñas en América Latina.

- Los niños leen y ejercitan la lectura, y es en este ejercicio que van fortaleciendo sus habilidades: el reconocimiento de letras y sonidos, la asociación de conceptos con palabras, la prosodia, la claridad y, por supuesto, la construcción de sentido.

Las dificultades de comprensión lectora pueden manifestarse de diferentes formas, según el grado y el tipo de problema que tenga el niño. Algunos signos que pueden alertar de estas dificultades son:

• Leer en voz alta sin cambio en el tono, la entonación o el ritmo, lo que indica que el niño no capta las emociones, las intenciones o las pausas del texto.
• Dificultad para reconocer palabras conocidas, pero que se usan en un nuevo contexto o asignatura, lo que muestra que el niño no tiene un vocabulario amplio y flexible.
• Leer de corrido fácilmente, pero no tener la capacidad de resumir lo que leyó, lo que revela que el niño no comprende el mensaje principal o las ideas secundarias del texto.
• Ir bien en los exámenes para deletrear, pero fallar en los exámenes de vocabulario, lo que evidencia que el niño no asocia el sonido de las palabras con su significado.
• Evitar la lectura o mostrar desinterés, aburrimiento o frustración al leer, lo que refleja que el niño no disfruta de la lectura ni la ve como una fuente de placer o aprendizaje.

Finalmente, la especialista en innovación educativa y Líder de Proyectos en Ticmas señaló que “hay algunas situaciones a las que prestar especial atención: los niños que intentan evitar la lectura en todo momento podrían estar evidenciando problemas de visión no detectados aún por un especialista. Asimismo, cuando se detectan errores frecuentes tales como saltarse palabras, sustituir palabras por otras o invertir letras, podría ser indicativo de dificultades tales como la dislexia. En estos casos, es importante consultar para obtener un diagnóstico temprano”.