Campo con dudas: mientras la soja y la ganadería generan preocupación, el trigo y la cebada impulsan la campaña fina

El inicio de la siembra de cereales muestra buenas condiciones y se consolida la expectativa de una cosecha robusta. El estancamiento en las ventas de la principal oleaginosa y las tensiones en el negocio cárnico exponen los desafíos del agro

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El ingreso de divisas en
El ingreso de divisas en abril por el complejo cerealero-oleaginoso fue de USD 2.524 millones, según Ciara-CEC (Foto: Shutterstock)

Pese a los precios internacionales en caída, la apreciación cambiaria y la proximidad del fin del recorte temporal de retenciones, comienza la campaña fina 2025/26 con buenas perspectivas. Pero al mismo tiempo, el ritmo de comercialización de soja, en plena cosecha gruesa, alcanza su nivel más bajo en 11 años.

En este contexto, el ingreso de divisas en abril por el complejo cerealero y de oleaginosas fue de USD 2.524 millones, lo que representó un aumento del 34% con respecto a USD 1.880 millones de marzo. “Buena parte de las divisas ingresadas en abril, se sustentan en el gran volumen de oferta de maíz disponible de la nueva cosecha y en las ventas de soja”, precisó Ciara-CEC -Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y Centro de Exportadores de Cereales-. El acumulado del primer cuatrimestre ascendió a USD 8.549 millones.

No obstante, el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral sostuvo en un informe que “Argentina enfrenta una situación crítica en plena cosecha gruesa”.

"Los compromisos de entrega de
"Los compromisos de entrega de soja están en apenas el 24% de la cosecha esperada, frente a un promedio histórico del 31% para esta fecha", dijo el analista Dante Romano (Foto: Reuters)

“Aunque la recolección de soja avanza a buen ritmo (unos 12 puntos porcentuales por semana), la demora acumulada es considerable: se cosechó apenas el 25% del área, cuando en esta época del año lo habitual sería estar cerca del 50%. A esto se suman pronósticos de lluvias para los próximos días, que podrían atrasar aún más los trabajos y comprometer el rinde y la calidad del grano”, alertó.

“La comercialización también viene lenta, y eso genera problemas de logística y necesidad de financiamiento. Los productores se ven obligados a vender en un contexto de precios a la baja”, explicó Dante Romano, investigador del centro de estudios.

El analista detalló que los compromisos de entrega de soja están en apenas el 24% de la cosecha esperada, frente a un promedio histórico del 31% para esta fecha. “Es el ritmo más bajo de los últimos 11 años. Si analizamos sólo los negocios a precio, apenas se ha vendido un 11% de la producción, contra un 16% promedio”, añadió.

Las razones se vinculan a las dudas productivas, una cosecha lenta, y la incertidumbre macroeconómica, particularmente sobre el tipo de cambio y los derechos de exportación.

En la medida que el dólar se acerque al techo de la banda, las ventas y los negocios se van a acelerar, y cuando vaya al piso, se van a enfriar un poco (Preciado Patiño)

El consultor Javier Preciado Patiño opinó al respecto: “En la medida que el dólar se acerque al techo de la banda, las ventas y los negocios se van a acelerar, y cuando vaya al piso, se van a enfriar un poco. Me parece que va a ser así el juego”.

Por su parte, el economista de CREA Santiago Giraud aseguró durante el evento Modo Red que “si bien la unificación del tipo de cambio constituye un paso clave para el ordenamiento de los precios relativos, la apreciación del peso combinada con derechos de exportación representa un problema para la competitividad del sector agrícola”.

Expectativas agrícolo-ganadera

En cuanto a las perspectivas para el arranque de la siembra de trigo y cebada, desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) dijeron: “Las condiciones son muy buenas este año, hubo una gran recuperación de los perfiles y también nos llevamos sorpresas muy agradables con la cosecha en la región núcleo”.

El movimiento de los precios
El movimiento de los precios y los costos influye más que la reducción temporal de las retenciones en la siembra (Foto: Embrapa)

“Estamos viendo un clima que llegaría para el trigo con lluvias normales o por encima de lo normal. Va a ser una campaña muy importante”, apuntaron desde la entidad.

Sobre el impacto de la finalización del recorte temporal de las retenciones en junio, Preciado Patiño consideró que en el caso del trigo y la cebada, la reducción en la alícuota fue de dos puntos y medio, por lo que no es significativo y no modifica las decisiones de siembra. Influyen más el movimiento de los precios y los costos, que, según la BCR, son similares al año pasado.

Estamos viendo un clima que llegaría para el trigo con lluvias normales o por encima de lo normal. Va a ser una campaña muy importante (BCR)

Cabe recordar que el Gobierno dispuso a fines de enero que los derechos de exportación a la soja (poroto) pasen del 33% al 26% y sus derivados del 31 al 24,5%, los trigo del 12% al 9,5%, igual que la cebada, el maíz y el sorgo. Las retenciones al girasol bajaron del 7 a 5,5 por ciento.

Consultado por un posible reemplazo de cultivos, dados los disminuidos precios internacionales, por la actividad ganadera, Preciado Patiño explicó que con la tecnología disponible en la actualidad no se puede hacer. Lo factible es pasar de ganadería a agricultura, no al revés.

Por otro lado, “tenemos un novillo carísimo para exportar, con lo cual perdemos competitividad. Los frigoríficos están complicados. Además, por la caída del consumo a nivel interno, hay un techo para los precios. Va a estar complicada la ganadería”, agregó.