Una familia tipo debió tener ingresos de al menos $1.057.923 por mes para no ser pobre

Ese mismo hogar requirió $468.108 para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, canasta que tuvo su variación más alta desde mayo de 2025, según el Indec. Son datos de febrero

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La suba de la carne
La suba de la carne explicó buena parte de la aceleración de la inflación en febrero (EFE)

Una familia de cuatro integrantes necesitó en febrero $1.057.923 en el Gran Buenos Aires (GBA) para no ser considerada pobre, según los datos que difundió este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

Tanto la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide el umbral de indigencia, como la Canasta Básica Total (CBT), que marca la línea de pobreza, mostraron una importante aceleración respecto al mes previo.

La CBA aumentó 3,2% respecto al mes anterior, la variación más alta desde mayo de 2024. Los alimentos explicaron buena parte de la aceleración de la inflación que se registró el mes pasado, debido al salto en la categoría carnes y derivados que registró el Indec. La CBT subió 2,3% y marcó su mayor alza desde octubre del año pasado.

INDEC
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De esta manera, la CBT alcanzó un monto de $1.057.923 para una familia tipo. Los hogares con ingresos por debajo de ese valor son técnicamente considerados pobres. La CBA, por su parte, llegó a los $468.108, por lo que las familias con ingresos por debajo de ese monto son consideradas “indigentes”.

En lo que respecta a la variación interanual, ambas canastas presentan subas bastante por debajo de la inflación general. La CBT aumentó 53,1% entre febrero de 2024 e igual mes de 2025, mientras que la CBA avanzó un 45% en ese mismo período. El IPC, por su parte, fue del 66,9% en ese tramo.

Con un fuerte impulso del rubro alimentos y bebidas por la suba de la carne –producto con una alta incidencia en el IPC–, la inflación de febrero no logró derribar la barrera del 2% y se ubicó en 2,4% y acumuló un alza del 66,9% en los últimos doce meses. A su vez, en los dos primeros meses del año los precios treparon 4,7%, según precisó el Indec.

INDEC
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“La división que registró la mayor incidencia en todas las regiones fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (3,2%), por los aumentos en Carnes y derivados,” señaló el organismo. No obstante, la categoría que más aumentó fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,7%), por las subas en los alquileres y en las facturas de gas y electricidad.

En el otro extremo, las dos divisiones que registraron los menores incrementos Equipamiento y mantenimiento del hogar (1,0%) y Prendas de vestir y calzado (0,4%).

Por otra parte, creció un 2,9% el IPC Núcleo, la medición que no incluye precios estacionales (cayeron 0,8%) ni regulados (subieron 2,3%), como las tarifas de los servicios públicos.

El peso del aumento de las tarifas en la composición del IPC sigue siendo relevante. El índice nivel general de 2,4% surgió de la ponderación de una suba del 2,1% en los bienes y del 3,1% en el rubro servicios. La categoría Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles creció un 3,7% a nivel país, con una suba más moderada del 3,1% en el Gran Buenos Aires pero con picos en Cuyo (5,8%) y la Patagonia (7,2%).

INDEC
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En enero, la inflación fue del 2,2% y para el mes pasado, el mercado esperaba que sea igual o superior a ese número. De hecho, las cifras de las consultoras privadas auguraban una inflación para febrero entre 2,3% y 2,5%.

El último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA, había pronosticado una inflación minorista del 2,3% en febrero y del 2,2% en marzo lo que implica en ambos casos una suba de 0,2 puntos porcentuales (p.p.) con respecto a la encuesta del mes anterior.

El informe que cada mes publica el Banco Central, y que en este caso recopiló los pronósticos de 39 consultores argentinos y del exterior, quebró de esta forma una tendencia de proyecciones a la baja que arrancó con la administración de Javier Milei. Por primera vez durante el actual gobierno el REM registró una proyección de mayor inflación para el futuro inmediato.

“Para los meses siguientes se esperan senderos descendentes de inflación mensual tanto para el IPC general como para el componente núcleo”, destacó el informe. El REM espera una inflación del 1,9% para abril que marque un descenso que termine en un 1,5% en agosto.