La decisión de subir un 25% el arancel de importación que EEUU aplicó a la industria mexicana, podría tener impacto en el mercado automotor argentino en relativamente poco tiempo, aunque dependiendo de la extensión en el tiempo que tenga la medida tomada por el Presidente de Estados Unidos.
Si bien este lunes luego del anuncio se alcanzó un acuerdo que pone en pausa por 30 días la decisión de Donald Trump tras una conversación telefónica con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la decisión podría aplicarse en marzo dependiendo del resultado de las medidas de seguridad fronteriza que se comprometió a adoptar el gobierno mexicano.
Actualmente, del mismo modo que ocurre con Brasil, Argentina tiene un acuerdo de comercio con México por el cual se pueden intercambiar vehículos sin pagar arancel de importación alguno, lo que ha convertido al país azteca en uno de los tres destinos desde los que se importan más autos al mercado local.
Por la ecuación entre producción y exportaciones que tiene la industria automotriz argentina, aunque el mercado crezca de 414.000 a 550.000 unidades anuales como se proyecta para 2025, difícilmente ese crecimiento esté dado por productos nacionales, si no mayormente por la apertura de las importaciones irrestrictas que comenzó un año atrás, en enero de 2024.
Esta presunción no es caprichosa, sino que está basada en las estadísticas. El mercado automotor argentino pasó de un 70% de productos nacionales y un 30% de importados en 2023, a uno de 47% de autos argentinos y un 53% de importados en enero de 2025.
En los últimos 13 meses, desde enero de 2023 a enero de 2024, desde Brasil se importaron 187.139 unidades, desde China 10.665 y desde México 10.390 vehículos. Muy lejos quedaron el cuarto país proveedor de automóviles, Colombia, que llegó a 3.706 autos, y Alemania, el primer país europeo de la lista, desde donde se importaron 2.630 vehículos.
Si bien estos números muestran que Brasil tiene el 82,7% de las importaciones, también se ve la mínima diferencia que hay entre el volumen que llega de China y a México. Así, un cambio de condiciones para cualquiera de esos mercados, podría generar en un mayor derrame de productos a otros mercados que cambie el nombre del segundo país del ranking. De hecho, si no se cuenta enero de 2025, México cerró 2024 delante de China con un 0,5% más de unidades.
Traer nuevos modelos no es tan simple porque requieren de un proceso de homologación que demora unos seis meses, lo que demoraría la llegada de nuevos vehículos fabricados en México. Sin embargo, los autos que ya se venden en Argentina con ese país de procedencia, podrían ver incrementada su cuota ante eventuales mermas de exportación a Estados Unidos.
Hoy, desde México se traen varios modelos. Ford importa Bronco Sport, Mustang Mach-E y la pick-up Maverick. Volkswagen trae Vento y Tiguan, pero evalúa traer la nueva Taos cuya actualización está demorada en Argentina y parece que así quedará. Nissan importa los sedanes Versa y Sentra, pero en México se fabrica también la pick-up Frontier y podría ser que alguna versión llegue desde ese mercado. También se importan desde México la RAM 2500, el Honda ZR-V, el Audi Q5, la serie 3 de BMW, los KIA Cerato, Rio y K3, y los Chevrolet Equinox y Silverado.
Entre estos modelos es llamativo el caso de la pick-up full size de Stellantis, RAM 2500, que fue recientemente presentada en Argentina, y que se fabrica en México. Estados Unidos es el principal consumidor de RAM en todo el mundo, y aunque tiene su propia planta de RAM en Michigan, de confirmarse la medida del gobierno de Trump, podría impactar en las ventas de ese modelo en particular.
En el mercado argentino los autos más favorecidos por esta situación serían los SUV que llegan desde México, ya que la reciente reducción del impuesto interno, los favorece en su precio que puede bajar aproximadamente entre el 15 y e 17%. Esto solo es aplicable a los autos y SUV, ya que los utilitarios no pagan ese impuesto en Argentina.
Pero así como circunstancialmente existe la alternativa de recibir más producción automotriz mexicana para el próximo mes, el 18 de marzo de 2015 vence al actual acuerdo de comercio entre Argentina y México que hay que renovar. Se firmó tres años atrás, en el gobierno de Alberto Fernández con una duración en el tiempo de tres años y con un monto de operaciones por un valor de USD 773.125.578 que la industria nunca alcanzó por el volumen de unidades que se importaron.
Si bien se especula con una renovación de este acuerdo, el cambio de signo político argentino podría traer novedades en la relación de comercio bilateral con México.