Los indicadores macroeconómicos avanzan en línea con los objetivos del Gobierno: la inflación se desacelera, el superávit fiscal se consolida, crecen los depósitos y préstamos bancarios, los dólares del blanqueo se mantienen en el sistema, las brechas cambiarias han ingresado al terreno de un solo dígito, y la actividad comienza a dar señales de reactivación, más del lado de la producción -aunque no generalizada- que del consumo.
A pesar de este panorama, el equipo económico mantiene su estrategia gradualista para desmantelar el cepo cambiario. Sin embargo, avanza con desregulaciones y simplificaciones normativas vinculadas al sector externo, medidas que ayudan a reducir los costos empresariales y a fortalecer la apertura de Argentina al mundo.
En este contexto, Infobae entrevistó a Fernando Marull, socio y director de FMyA, reconocido como uno de los economistas más consultados por el círculo rojo y número uno en aciertos en el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA en 2024. Egresado de la Universidad Católica Argentina (UCA), con un posgrado en Macroeconomía y Mercados Financieros de la Universidad de Buenos Aires, cuenta con experiencia en el sector público como economista del Ministerio de Hacienda entre 2017 y 2019. En esta conversación, analiza la coyuntura económica actual y sus perspectivas para el corto y mediano plazo.
— A casi un año del cambio de gobierno, las reservas netas del Banco Central siguen en terreno negativo, pese al aumento del superávit comercial y baja del riesgo país ¿A qué atribuye esta situación?
— Después de unos meses en los que el BCRA no pudo comprar, lleva tres meses acumulando reservas. Se materializaron varios factores previstos en el plan del gobierno:
1) el éxito del blanqueo, que aportó USD 23.000 millones; una fortuna;
2) el mercado le creyó al crawling peg del BCRA y las empresas comenzaron a tomar deuda en dólares;
3) las importaciones no subieron mucho, a pesar del menor Impuesto PAIS; y
4) el sector agropecuario continuó liquidando en un período habitualmente bajo.
“Las reservas netas de libre disponibilidad siguen negativas porque se pagan deudas y el Tesoro compra esos dólares para pagar los bonos de enero 2025″
Estos factores permitieron que el BCRA adquiriera USD 3.500 millones. Sin embargo, las reservas netas de libre disponibilidad siguen negativas porque se pagan deudas y el Tesoro compra esos dólares para pagar los bonos de enero 2025. Los dólares aparecieron y las expectativas para 2025 mejoraron, lo que explica el mayor optimismo del mercado.
— ¿Cree que levantar el cepo cambiario sería suficiente para la recuperación de reservas a mayor ritmo o hace falta una estrategia más integral?
— Creo que el plan económico del ministro Luis Caputo es ir paso a paso, evitando tensiones con el objetivo de seguir reduciendo la inflación y bajar las tasas de interés en pesos y dólares. Esto contribuye a reactivar la economía y a que las empresas puedan proyectar a largo plazo.
La brecha bajó a solo 10% y hay chances de que llegue a cero; eso dará pie para que el BCRA siga desmantelando el cepo en los próximos meses.
— El tipo de cambio real multilateral está 29% por debajo del promedio de 26 años ¿Es un indicador de apreciación del peso que afecta la competitividad y que debiera revertirse con una devaluación?
— El dólar oficial mayorista a $1.000 está en el rango que se puede calificar como bajo; pero es entendible después del giro de 180 grados que dio la Argentina de 2023 a 2024. Este nivel es comparable a de los 10.000 australes pre-convertibilidad, que se mantuvo durante 10 años.
“La brecha bajó a solo 10% y hay chances de que llegue a cero; eso dará pie para que el BCRA siga desmantelando el cepo en los próximos meses”
Es evidente que algunos sectores que no podrán aguantar hasta que se reduzca la presión tributaria. Algunas economías regionales tienen dificultades para exportar, y sectores como el turismo o ciertas industrias no pueden competir con las nuevas importaciones. Más adelante se verá cuál será el régimen cambiario que adopte Argentina: un dólar flotante o uno más estable.
— El Gobierno eliminó una gran cantidad de regulaciones. En términos de costos empresariales, especialmente para pymes, ¿cuánto impacto cree que tendrá?
— Es una excelente noticia lo que está haciendo Federico Sturzenegger. Todos los días remueve algo. No sé cuánto impacto macroeconómico tendrá, pero sin duda está simplificando la vida a las empresas y las familias. Reducir costos o impuestos para comprar un auto o una casa; o menos burocracia, son avances concretos y muy positivos.
— El presidente Javier Milei destaca el aumento de los salarios y jubilaciones en términos de dólares, pero los precios también subieron en esa moneda ¿Es sostenible esta relación o podría afectar el consumo y la actividad?
— Los salarios en dólares subieron 100% en 12 meses; alcanzando niveles de USD 1.000. Esto refleja que con la llegada de Javier Milei a la presidencia de la Nación la Argentina se está normalizando. Los precios en dólares también aumentaron subieron: salarios, valor de las empresas y propiedades.
Para analizar actividad y consumo, hay que observar el poder de compra en pesos, donde también se nota una mejora. Los salarios privados “formales” ya recuperaron los niveles de noviembre 2023, y lo mismo ocurrió con las jubilaciones y pensiones. Sin embargo, los salarios en el sector público no se recuperaron; lo que afecta a 3,5millones de personas que se desempeñan en las administraciones nacional, provincial y municipal, con impacto en el consumo y en los votos en las elecciones de 2025.
“Soy optimista para 2025, pero reconozco que ciertos sectores enfrentan una situación más difícil”
Igualmente, veo que la actividad ya se está reactivando, aunque algunos sectores avanzan más lentamente. Soy optimista para 2025, pero reconozco que ciertos sectores enfrentan una situación más difícil.
— ¿Qué fortalezas y riesgos observa en las políticas fiscales en el mediano plazo?
— El frente fiscal es la mayor fortaleza del Gobierno. Después de décadas marcadas por crisis de origen fiscal, eliminar el déficit representa un gran activo. Creemos que esta tendencia se mantendrá durante los próximos años de este gobierno. La mayor parte del ajuste del gasto nacional ya se realizó; ahora, el desafío es reducir impuestos en la medida de lo posible y exigir a las provincias que también hagan su parte.
— ¿Cómo evalúa la política exterior de Javier Milei en términos de inserción internacional y atracción de inversiones?
— El frente externo es otro gran activo de este gobierno. Milei logró posicionarse en la arena internacional, y ahora recibe el impulso de figuras como Donald Trump y Elon Musk. Las inversiones extranjeras, sin embargo, aún están analizando a Argentina. No esperamos un boom en el corto plazo porque estos procesos requieren tiempo y porque muchos inversores ya se han quemado en el pasado.
Argentina todavía debe demostrar que el cambio es real, que en 2025 no volverá el kirchnerismo, que las restricciones cambiarias se eliminarán completamente y que las reformas actuales perdurarán.
“La mayor parte del ajuste del gasto nacional ya se realizó; ahora, el desafío es reducir impuestos en la medida de lo posible y exigir a las provincias que también hagan su parte”
Aun así, hay dos sectores que ya están en marcha: aquellos que están invirtiendo a través del Régimen de Incentivos a Grandes Infraestructuras (RIGI), que será un éxito, y los citados recursos provenientes del blanqueo. Estos fondos se irán utilizando en los próximos meses tanto para consumo como para inversión.
— ¿Cuáles son sus estimaciones de inflación, actividad económica 2024 y 2025?
- Actividad: Vemos mejores indicadores en la segunda parte del año; el 2025 será traccionado por agro, minería, Vaca Muerta, mercado inmobiliario y bienes durables (autos/motos), traccionado por crédito. El RIGI aportara dinamismo en minería y Vaca Muerta. También vemos que el blanqueo de capitales por USD 23.000 millones fue una señal de confianza. Esperamos que siga la recuperación y el PBI crezca 5% en 2025, luego de caer 3% en 2024.
- Inflación: paso lo peor como lo muestran los datos de octubre, en torno a 2.7% sin “congelamientos”. Esperamos que la Inflación siga bajando en 2025 a niveles de 25 por ciento.
- Dólar: El tipo de cambio debería seguir sin grandes sorpresas. La brecha con los dólares financieros bajó a niveles de 10%, desde 200% en 2023, y riesgo país a 750 puntos básicos, desde niveles de 2000 en 2023. Esto ayuda a dar mayor previsibilidad a las empresas. Para 2025, esperamos que siga la oferta de dólares, por el agro, el fuerte superávit energético (cercano a un superávit de 13mil millones según el BCRA) y la minería.
— ¿Una reflexión final?
— Argentina tiene una nueva oportunidad. Veo que el Gobierno busca implementar cambios que no le generen una crisis en los próximos años; por eso avanza paso a paso. Es una buena estrategia. El mundo también vuelve a mirar a Argentina. Desde 2021 hemos sido optimistas y no nos equivocamos: apostar por el país fue financieramente muy rentable.
Sin embargo, conocemos las frustraciones y riesgos de siempre. Aunque la economía llegara bien a las elecciones de medio término, el rebote no llegará a todos. Los riesgos no deben temerse, sino analizarse y monitorearse. Esperemos que esta vez aprovechemos esta nueva oportunidad.
Fotos: Adrián Escandar