El crudo relato de una estrella del Barcelona sobre su adicción al tabaco: “Perdí la batalla”

Wojciech Szczesny analizó su presente en el conjunto culé tras volver del retiro y se sinceró al hablar de su problema con el cigarrillo

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Wojciech Szczesny, arquero del Barcelona, habló con una franqueza poco común en el fútbol profesional sobre su adicción al tabaco, un hábito que arrastra desde joven y que, según sus propias palabras, representa una lucha que perdió. El jugador polaco, que regresó inesperadamente al fútbol de elite esta temporada tras haberse retirado brevemente, expuso con crudeza una parte de su vida que pocos deportistas de alto rendimiento se atreven a compartir públicamente.

“Perdí la batalla”, dijo Szczesny al ser consultado sobre su relación con el tabaco en una entrevista con Diarios de Bicicleta, programa que se emite por ESPN. “Sé que es malo, pero perdí esa lucha. Así que para los que estén viendo esto: ‘No hagas lo que yo hice’”. La frase resume el tono con el que el arquero afronta un tema “políticamente incorrecto” y al que accede hablar por una única razón: su honestidad.

“No soy un político. Sólo soy un portero. Tengo que atajar y patear el balón”, explicó. “Me haces una pregunta y yo te respondo de la manera más honesta posible”. Esa postura le ha valido reconocimiento dentro y fuera del vestuario del Barcelona, donde su personalidad directa, a menudo irreverente, ha generado simpatía entre sus compañeros.

Sin embargo, el propio Szczesny reconoce las contradicciones que implica ser un deportista profesional y tener una adicción incompatible con el alto rendimiento. “Sí [debemos ser un ejemplo], y yo no lo estoy haciendo muy bien”, admitió. “Hay algunas partes del juego en las que creo que puedo ser un buen ejemplo para los jóvenes. Y también para mis compañeros. Y hay algunas cosas en mi carrera que es mejor no seguir”.

Desde su regreso al fútbol en el FC Barcelona, el hábito de fumar de Szczesny no ha pasado desapercibido. Tanto los medios como los hinchas lo han convertido en parte de su identidad pública, hasta el punto de que su apodo en el vestuario incluye una referencia directa. En los estadios, los aficionados del Barça incluso entonan una canción que lo apoda “Szczesny fumador”, y durante su reciente fiesta de cumpleaños número 35, su esposa publicó una foto en la que el arquero aparece con una gorra donde se lee la palabra “fumador” escrita bajo la visera.

Szczesny se refirió a su
Szczesny se refirió a su adicción al tabaco (REUTERS/Marcelo Del Pozo)

Lejos de ofenderse, Szczesny parece asumir con ironía este estigma, aunque no deja de advertir sobre las consecuencias del tabaquismo. En tono de broma, incluso llegó a agradecer en una entrevista “por pasar 90 minutos sin fumar” y, al elogiar a la defensa del Barça por su solidez, comentó que gracias a ellos podía, “a falta de una mejor expresión, irse a fumar un cigarrillo”.

La actitud del arquero polaco rompe con la tendencia habitual en el fútbol profesional, donde la imagen pública suele estar cuidadosamente controlada. Szczesny prefiere la franqueza. En sus declaraciones, evita dar lecciones de moral y no se presenta como un modelo perfecto, pero sí intenta responsabilizarse por el mensaje que transmite: “No quiero ser un mal ejemplo”, afirmó, aunque reconoce que es inevitable que los más jóvenes lo observen y tomen nota de su conducta.

Esta combinación de honestidad y autocrítica ha resonado con fuerza entre quienes valoran la transparencia en un ambiente donde la corrección política predomina. “Intento ser la mejor versión de mí mismo y ser un buen ejemplo para mis compañeros de equipo y para los jóvenes que nos ven”, expresó. “Pero cuando hablamos del tema de fumar, por favor no me sigas y no lo hagas”.

El testimonio sobre su adicción forma parte de una narrativa más amplia: la de un regreso inesperado y exitoso al fútbol de primer nivel. Tras anunciar su retiro en 2024 y mudarse a Marbella, Szczesny volvió al ruedo por una emergencia en el Barcelona tras la lesión de Marc-André ter Stegen. Desde entonces, ha sido pieza clave en la campaña del equipo, que lucha por ganar La Liga, la Champions League y la Copa del Rey.

Este sábado podría sumar su segundo título con el club, al enfrentar al Real Madrid en la final de la Copa del Rey. Mientras tanto, el club evalúa renovar su contrato y el jugador no descarta continuar más allá del verano, aunque su futuro sigue siendo incierto.

“Al principio no lo sabía, fue muy rápido, muy ramdom. Pero observaba al Barcelona y pensaba: ¿este equipo podrá hacer algo especial esta temporada? Sí. ¿Podré perdonarme si digo que no y hacen algo grande? No. Si viera a este Barcelona desde mi sofá en Marbella, sabiendo que podría formar parte de él, no me lo perdonaría”, confesó el portero a la hora de explicar los motivos que lo llevaron a aceptar este desafío. “Este es un equipo completamente diferente a todos los de Europa, en este momento. Juegan de forma muy extrema. Es un juego de alto riesgo y alta recompensa. Nunca he jugado en un equipo así. ¿Puedo adaptarme? Es un proceso", añadió.

Sobre su adaptación al equipo y el estilo de juego del conjunto azulgrana, manifestó: “Cuando te arriesgas y juegas por detrás de la línea alta, te vas a equivocar. No hay forma de evitar errores. Y, curiosamente, ocurrió en el [tercer] partido y me expulsaron, pero lo acepté. No estoy aquí para ser conservador. Intento hacer lo que el equipo necesita, y el equipo necesita un portero con la valentía suficiente para tomar esas decisiones difíciles”.

En otro fragmento de la entrevista, el ex Juventus rememoró su paso por Arsenal, donde compartió plantel con Emiliano Dibu Martínez. “Era un tipo muy joven que tenía mucha emoción. Era un tipo furioso. Él sabía que tenía mucho talento. Pero no tuvo oportunidad de jugar. Cuando salía cedido no le iba muy bien. Así que se iba cedido por poco tiempo, luego volvía y no jugaba. Me imagino que eso era frustrante para él. Creo que no tenía el equilibrio adecuado en ese momento. Estaba desorientado. Pero una vez se asentó y se convirtió en el portero que es ahora, es uno de los mejores del mundo. El potencial siempre estuvo ahí. No tuvo oportunidad de demostrar sus habilidades cuando era más joven, Pero una vez que se consagró... Mira su actuación en la Copa del Mundo. Fue uno de los mejores. Así que me alegro mucho por él porque es un buen chico y se lo merece”, concluyó.