
Zinedine Zidane, una de las figuras más emblemáticas de la historia del fútbol, no solo fue aclamado por sus logros deportivos, sino también por su estilo y presencia tanto dentro como fuera de la cancha. A los 52 años, el exjugador y exentrenador del Real Madrid sigue cautivando a sus seguidores con una figura elegante que trasciende las tendencias fugaces.
Zidane, conocido por su discreción y seriedad en su vida personal, reveló cómo su estilo evolucionó a lo largo de los años, manteniendo siempre una visión clara: la belleza está en las cosas atemporales.
En una reciente conversación con el periodista Jackson Ford de The Times, el campeón mundial de fútbol compartió sus ideas sobre la moda y cómo la elegancia marcó su vida.
Un estilo personal que desafía las tendencias
“La verdad es que no me preocupa tener lo último”, aseguró Zidane. Esta frase resume perfectamente su enfoque hacia la moda. Lejos de seguir las tendencias más actuales, el exfutbolista prefiere un estilo que se basa en la durabilidad y la calidad, sin importar que una prenda o accesorio tenga años de existencia.
“Podría tener una chaqueta de hace 15 años. Ese es mi estilo: si tengo algo que me gusta, puedo conservarlo toda la vida. Puedo tener unos zapatos de hace diez años y no me daría vergüenza usarlos”, comentó el francés a The Times con una sencillez que refleja su autenticidad.

A diferencia de otros deportistas que buscan mantenerse a la vanguardia con lo último en moda, Zidane subraya su preferencia por lo que le resulta bello. “Sé que no soy un fanático de la moda, pero por otro lado, me encantan las cosas bellas. Si veo algo que me gusta, lo compro: un coche, un mueble, un zapato. Así es como funciono. Me gusta lo bello”, explicó Zidane, revelando cómo sus decisiones de compra no siguen el ritmo vertiginoso de las tendencias, sino una pasión por la estética.
La moda y el fútbol: una relación positiva
En una realidad donde la moda y el deporte están cada vez más entrelazados, Zidane se muestra como un firme defensor de esta conexión. “La alianza entre ambos mundos es muy positiva. Combinan a la perfección”, comentó el campeón del mundo en Francia 1998, reconociendo que esta fusión se produjo de manera natural.
Para él, los futbolistas que se interesan por la moda no lo hacen simplemente para llamar la atención, sino para proyectar su personalidad y sentirse cómodos con lo que llevan puesto.
En este sentido, Zidane coincide con otros grandes nombres del fútbol, como David Beckham, quien supo posicionarse tanto en las canchas como fuera de ellas como un referente del estilo.
“Siempre me gustó la moda. Desde joven, disfrutaba experimentar con mi estilo. Para mí, la moda es una forma de expresión, al igual que el fútbol lo fue en su momento”, manifestó Beckham durante una entrevista con GQ, reflejando una visión similar a la de Zidane.

Zidane explicó que, si bien muchos ven el interés de los jugadores en la moda como una simple ostentación, él cree que tiene un trasfondo mucho más profundo. “Es bueno ver a los deportistas cuidar su imagen. No se trata realmente de moda”, aseguró el múltiple campeón de Champions League.
“Creo que es importante que los jugadores tengan el coraje de ser ellos mismos, incluso si a veces se ven cosas un poco extravagantes.”, añadió Zidane.
Una presencia impecable como entrenador del Real Madrid
Cuando Zidane asumió el cargo de entrenador del Real Madrid, su presencia en el vestuario no solo fue un reflejo de su legado como jugador, sino también de su estilo personal.
“Era importante llevar camisa y corbata porque representaba al mejor equipo del mundo y era necesario que tuviera buen aspecto”, resaltó el exjugador a The Times, revelando cómo su imagen también tenía una función dentro del club.
Vestirse adecuadamente no solo era una cuestión de estética, sino de representación y responsabilidad. “Siempre iba bien afeitado. Me salía con naturalidad, y era necesario que fuera yo mismo ante todo. Así que tenía que sentirme bien conmigo mismo. Y eso es lo que se transmite”, destacó.

Zidane reconoce que, al ser una figura de autoridad en el club, su forma de vestir influía en la percepción de su equipo. “Sabía que quería ganar partidos. Así que me vestía para ganar”, declaró con determinación, destacando cómo su aspecto era una extensión de su actitud profesional y su compromiso con la victoria.
El estilo de Zidane: una lección de autenticidad y elegancia
Zidane demostró que la elegancia no radica en seguir las tendencias ni en hacer alarde de lujo. Su estilo, más que un reflejo de la moda, es la expresión de una autenticidad que ha caracterizado su vida profesional y personal.
Desde sus primeros días como futbolista hasta su papel como entrenador, Zidane dejó en claro que la belleza y el estilo están en la autenticidad y en la capacidad de ser uno mismo, sin seguir las reglas impuestas por la moda de turno.
En un mundo donde el fútbol y la moda siguen entrelazándose cada vez más, Zidane se erige como un ejemplo de elegancia atemporal, una figura que ha sabido combinar su amor por lo bello con su pasión por el fútbol, sin perder nunca su esencia.