
“Mi pasado fue realmente oscuro”, recordó el jugador Hansel Enmanuel en una entrevista con People, sobre su infancia en la República Dominicana. Con tan solo seis años, un accidente cambió su vida para siempre, pero en lugar de detenerlo, lo convirtió en una fuente de inspiración para millones de personas alrededor del mundo. A sus 21 años, juega básquet universitario en Austin Peay State University, conquistó las redes sociales y sueña con llegar a la NBA.
Su historia no es solo la de un atleta con talento, sino la de alguien que desafió las limitaciones físicas y sociales para alcanzar un nivel de juego extraordinario. Tras perder la mayor parte de su brazo izquierdo, Hansel desarrolló habilidades que pocos esperaban, convirtiéndose en un fenómeno dentro y fuera de la cancha. “Me esfuerzo el doble. Hago mi trabajo extra sin que nadie me lo pida”, aseguró el deportista.

El accidente que cambió su destino
Hansel nació y creció en República Dominicana, donde vivía con su familia. Su infancia transcurría como la de cualquier otro niño hasta que, a los seis años, un muro de concreto se derrumbó sobre él, atrapándolo. El resultado fue devastador: su brazo izquierdo quedó gravemente afectado y los médicos no tuvieron más opción que amputarlo.
El impacto fue enorme, tanto física como emocionalmente. Pero en lugar de rendirse, Hansel encontró en el básquet una vía para superar su nueva realidad. Sobre esto, compartió: “Mi padre siempre jugó baloncesto y supe que quería seguir sus pasos”.
Del patio de su casa al básquet universitario
Superar los prejuicios fue su primer gran reto. A medida que crecía, desarrolló un estilo de juego que compensaba la falta de un brazo con velocidad, precisión y una determinación inquebrantable. Su talento llamó la atención de entrenadores en Estados Unidos, donde recibió la oportunidad de jugar en una escuela secundaria cristiana.
“Fue difícil al principio, pero aprendí a confiar en mi capacidad”, comentó. Su esfuerzo no pasó desapercibido y en 2022, fue reclutado por Northwestern State University. Allí comenzó su camino en el básquet universitario, demostrando que podía competir al más alto nivel.
Su capacidad de adaptación sorprendió incluso a sus entrenadores. Corey Gipson, su exentrenador, recordó cómo Hansel logró recuperarse rápidamente tras una cirugía de rodilla. “Su proceso de recuperación fue más rápido que el de cualquier jugador que haya entrenado con una lesión similar”, subrayó con sorpresa.
Posteriormente, se trasladó al Austin Peay State University, donde siguió perfeccionando su juego y enfrentándose a desafíos cada vez mayores. A pesar de que muchos lo veían como un atleta limitado, sus números en la cancha y su carisma lo convirtieron en un favorito del público.
Motivación y fe: los motores de su éxito
De acuerdo con Hansel, su éxito no solo se debe al trabajo duro, sino también a su mentalidad. “Cuando era niño, me costaba entender por qué me pasó esto, pero con el tiempo comprendí que tenía un propósito”, sostuvo. Además, su creencia fue un pilar fundamental en su vida. Criado en un hogar cristiano, comenzó a considerar que su historia es un testimonio de perseverancia y resiliencia.
“Dios me puso en este camino por una razón”, resaltó en su entrevista con People. Sumada a su inquebrantable fe, la motivación proviene del deseo de inspirar a otros. Entiende que muchos jóvenes enfrentan dificultades y quiere demostrarles que, con esfuerzo y determinación, es posible superar cualquier obstáculo.

Un fenómeno en redes sociales
Lo que sucede en la cancha es solo una parte de su impacto. En Instagram y TikTok, Hansel acumuló millones de seguidores gracias a sus impresionantes jugadas y su carisma. Sus videos, en los que muestra su increíble habilidad para driblar y encestar, fueron compartidos por figuras del baloncesto profesional y aparecieron en programas deportivos como SportsCenter.
“Al principio no entendía por qué tanta gente me seguía, pero luego me di cuenta de que mi historia motivaba a otros”, comentó el atleta. La combinación de talento y superación convirtió su contenido en una fuente de inspiración para personas de todo el mundo.
El futuro de Hansel Enmanuel
A pesar de su éxito en redes y el reconocimiento mediático, su principal objetivo sigue siendo el baloncesto. Mantiene el sueño de jugar profesionalmente y, aunque el camino hacia la NBA sea desafiante, él está decidido a intentarlo.
Para Hansel, el verdadero triunfo no es solo llegar a la liga profesional, sino demostrar que ninguna barrera es lo suficientemente grande cuando se tiene determinación para intentarlo. “Aún tengo mucho por aprender, pero estoy listo para lo que venga”, sentenció en la entrevista.