Ronaldo Nazário y Celina Locks, unidos por la filantropía y el cambio social

En São Paulo, entre el bullicio incesante del tráfico y el verde exuberante de una ciudad que no detiene su marcha, se erige el hogar de Ronaldo Nazário y Celina Locks.

Este reportaje -de Vanity Fair-, desde la casa de una de las parejas más influyentes de Brasil, nos lleva al corazón de su labor filantrópica a través de la fundación Fenômenos, un proyecto que combina carisma, profesionalismo y un compromiso genuino con la transformación social, informó Vanity Fair.

Ronaldo Nazário, una leyenda del fútbol, y Celina Locks, modelo y empresaria, comparten algo más que una relación personal: un propósito común que guio su vida desde que se conocieron en 2015.

Su matrimonio en Ibiza en octubre de 2023 consolidó una unión que va más allá del ámbito privado. Juntos convirtieron sus talentos y recursos en un motor para el cambio.

Su residencia, un refugio de calma entre las tareas frenéticas de organizar eventos benéficos, es también un espacio de trabajo donde se gestan iniciativas que tienen como base la educación y la acción directa en problemas sociales.

La fundación Fenômenos nació con el propósito de impactar positivamente en la sociedad brasileña, una meta que Celina Locks potenció con su visión empresarial y su enfoque práctico.

Celina, originaria de Curitiba, forjó su propia carrera como modelo y creadora de la marca “Celina Locks Beauty”. Sin embargo, su papel en la fundación va más allá de lo simbólico:

“Ella no sólo aporta ideas, sino que las convierte en realidad”, explica Ronaldo. Bajo su influencia, proyectos como el torneo de tenis benéfico, que en un principio era un encuentro entre amigos, se convirtieron en eventos de alcance internacional.

El éxito más reciente de la pareja tuvo lugar en el Clube Atlético Monte Líbano, donde organizaron una gala para recaudar fondos. En esta noche memorable, con más de 700 invitados, se alcanzó un récord de casi dos millones de euros, destinados a iniciativas educativas y sociales.

Los asistentes, desde empresarios y políticos hasta figuras deportivas, respondieron con entusiasmo al llamado de Ronaldo y Celina.

Subastas de experiencias únicas, como jugar un partido con el extenista Guga Kuerten o entrenar con David Beckham, fueron parte de una estrategia cuidadosamente diseñada para unir entretenimiento y filantropía.

La burocracia en Brasil representa un obstáculo significativo para cualquier iniciativa social, algo que Celina y Ronaldo enfrentaron con creatividad y determinación.

“En casos críticos, como el de Marina, una niña que necesitaba una medicación costosa durante la pandemia, usamos nuestra red de contactos para obtener resultados inmediatos”, comenta Celina.

Para ellos, el lema “Aceptar las diferencias” no es sólo una frase, sino una filosofía de vida que aplican en cada uno de sus proyectos.

La vida en su hogar refleja esa filosofía de armonía y unión. Rodeados de arte, un estanque de carpas koi —símbolos de fuerza y paz en la cultura japonesa— y una pista de tenis donde Ronaldo entrena a diario, su casa es una muestra tangible de cómo combinan tranquilidad y propósito.

En el aire flota una mezcla de aromas de velas aromáticas y café recién hecho, mientras ambos se sientan a compartir su visión sobre el futuro de su fundación.

“Siempre pensé que ayudar era suficiente. Prefería mantener un perfil bajo para evitar que pareciera autopromoción.

Celina me enseñó que eso era un error. Poner nuestro nombre al servicio de una causa puede multiplicar su impacto”, reflexiona Ronaldo. Su aprendizaje resuena con el compromiso de la pareja de usar su influencia y trayectoria para inspirar a otros.

La figura de Ronaldo, más allá de su carrera deportiva, continúa siendo un fenómeno. Sus momentos icónicos en el fútbol, desde goles inolvidables hasta su innovador peinado triangular en el Mundial de 2002, son recordados con cariño por sus seguidores.

Sin embargo, es su faceta fuera del campo lo que cimentó su legado. Actualmente, como propietario del Real Valladolid, Ronaldo se enfrenta a nuevos retos, mientras vislumbra una posible candidatura a la presidencia de la Confederación Brasileña de Fútbol en 2026.

Este viaje a Brasil revela la magnitud de la influencia de Ronaldo y Celina, y su capacidad para combinar mundos aparentemente opuestos.

La estrella del fútbol y la empresaria encontraron en su unión una fuerza que trasciende la fama y el lujo, enfocándose en la transformación social. Como dice Ronaldo, “las estrellas son bonitas, pero es mejor cuando están juntas y forman una galaxia”.

Su historia, lejos de terminar, sigue construyéndose en cada proyecto, en cada sonrisa de quienes se benefician de su fundación. Unidos en propósito y acción, Ronaldo Nazário y Celina Locks iluminan un camino que combina pasión, generosidad y un inquebrantable compromiso con la humanidad.