Cómo es la dieta para atletas de alto rendimiento que Erling Haaland quiere imponer en el vestuario del Manchester City

En el mundo del fútbol de élite, los detalles lo son todo: cada movimiento, cada descanso, cada plato servido antes de un entrenamiento o de un partido. Pero en el vestuario del Manchester City, las normas están cambiando gracias a un noruego de 24 años que no solo sobresale por su instinto goleador, sino por su afán de modificar los hábitos de quienes lo rodean. Erling Haaland, conocido tanto por su destreza en la cancha como por su disciplina férrea fuera de ella, está empeñado en compartir con sus compañeros los secretos de su rigurosa y peculiar dieta, una mezcla de ingredientes inusuales y técnicas nutricionales casi místicas.

Haaland no solo trae consigo las técnicas tradicionales nórdicas, sino una convicción arraigada de que la alimentación es una ventaja estratégica. Su afán por los productos frescos y su elección por la calidad más alta lo han llevado a imponer una dieta estricta y a veces extravagante, incluso para los estándares de una de las ligas más competitivas del mundo.

Esta revolución culinaria no está exenta de lujos y demandas exigentes. Según informan medios británicos, Haaland ha logrado que el club importe su preciado salmón noruego, una pieza central de su dieta y elemento representativo de la calidad que busca para su propio organismo.

El salmón no es un simple capricho: Haaland cree firmemente que la calidad del pescado en su país natal es superior. De hecho, ha pedido al personal del City que traigan cocineros noruegos especializados para asegurar que la preparación sea óptima.

Entre sus productos de preferencia, además del salmón noruego, aparecen los órganos de animales, como corazón e hígado de res, que consume regularmente para alcanzar su requerimiento calórico diario, que puede llegar hasta las 6.000 calorías. Este producto aporta no solo proteínas de alta calidad, sino también hierro y vitaminas B12 y A, esenciales para la recuperación muscular y la salud cardiovascular.

Según un miembro del equipo de nutrición del club, el delantero ha sido constante en su insistencia por mantener los estándares de su dieta a tal nivel. “No es solo un capricho, es una filosofía. Quiere lo mejor para su cuerpo y no va a conformarse con menos”, compartió una fuente cercana al club al Daily Mail.

Además de estos ingredientes, se le incluye en su alimentación leche cruda, es decir, no pasteurizada ni procesada, una fuente de calcio y vitaminas esenciales en su estado natural. Esta bebida, obtenida directamente “de la vaca”, como menciona en sus charlas, se suma a un régimen de batidos de kale y espinacas, así como a la ingesta de pescado crudo, otro componente que muchos de sus compañeros aún no se animan a probar. La dieta de Haaland está diseñada para ofrecerle altos niveles de energía y favorecer una recuperación rápida después de cada partido o sesión de entrenamiento.

Los beneficios de esta dieta rica en proteínas y nutrientes son numerosos y se enfocan en potenciar las capacidades físicas de un atleta de alto rendimiento como Haaland. Al consumir órganos de animales y pescado de alta calidad, el delantero se asegura un suministro constante de vitaminas y minerales esenciales que refuerzan su sistema inmunológico, aceleran la recuperación muscular y promueven la salud cardiovascular, todos factores determinantes para un jugador que compite a nivel de élite.

El salmón noruego, particularmente, es un alimento cargado de ácidos grasos Omega-3, los cuales desempeñan un papel fundamental en la reducción de la inflamación y la mejora de la función cognitiva, dos áreas clave para el rendimiento atlético. Además, este tipo de pescado contiene vitamina D, esencial para la salud ósea, y vitamina B12, que favorece la formación de glóbulos rojos, cruciales para un mejor transporte de oxígeno en la sangre.

El consumo de leche cruda aporta niveles significativos de calcio, sin pasar por procesos que eliminan algunos nutrientes naturales, permitiendo así una absorción más eficiente y, según Haaland, más beneficiosa para el cuerpo. Igualmente, sus batidos verdes están diseñados para desintoxicar el organismo y aportar una dosis de antioxidantes, vitaminas A, C y K, promoviendo una piel más saludable y mejorando la circulación sanguínea, lo que optimiza el rendimiento físico y la resistencia.

Para el futbolista, esta dieta no solo contribuye a mejorar sus habilidades físicas, sino que también se ha convertido en una ventaja mental: la tranquilidad de saber que cada alimento que ingiere está alineado con sus objetivos de rendimiento. “Es un profesional de pies a cabeza. Quiere lo mejor para su cuerpo”, comenta su compañero Kyle Walker en un episodio de su pódcast en la BBC, donde relató algunas de las manías y preferencias gastronómicas del noruego.

La implementación de esta dieta no ha pasado inadvertida en el vestuario. Si bien algunos compañeros han manifestado curiosidad por los alimentos y técnicas que Haaland incorpora a diario, todavía hay resistencia a algunos de los sabores más fuertes o las texturas poco convencionales, como el corazón de vaca o el pescado sin cocinar. No obstante, el éxito del delantero en la cancha respalda sus elecciones y está comenzando a generar un cambio paulatino en las costumbres del equipo.

La dieta del atacante nórdico se ha convertido en una declaración sobre cómo, en un contexto de alta competencia, los atletas pueden alcanzar el máximo potencial no solo a través del entrenamiento físico, sino también desde el plato. Su exigencia de importar alimentos de calidad superior y su elección por una alimentación natural y libre de impurezas reflejan una filosofía que muchos ven como extrema, pero que para él ha sido clave en su transformación como futbolista.

Haaland está determinado a llevar a sus compañeros de equipo a este viaje gastronómico y nutricional, motivado por su convicción de que cuidar del cuerpo es la primera batalla ganada en el campo. Mientras el Manchester City continúa en la cima de la Premier League, el delantero noruego no solo lucha por el gol, sino por imponer una nueva forma de entender la alimentación y el rendimiento.