
LISBOA.- Cuando se habla del ambiente musical portugués no se puede dejar pasar al fado, género que fusiona la música con la poesía y que se practica extensamente en comunidades de Lisboa.
Considerado un símbolo de identidad portuguesa y reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, el fado tradicionalmente se canta con tristeza y sentimientos de dolor, pero también puede transmitir historias divertidas con ironía. A diferencia de los ritmos tradicionales que van perdiendo vigencia con el pasar del tiempo, se mantiene vigente y ha sido adoptado por jóvenes intérpretes que adaptan sus letras a la realidad actual y lo fusionan con nuevos sonidos e instrumentos.
La 48° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2024, cuya invitada es la ciudad de Lisboa, tendrá a la lengua y la literatura portuguesas como eje central, pero la música será la encargada de llevar el evento a un lugar más allá de la palabra escrita. El fado estará presente pero también jóvenes intérpretes, algunos que encontraron en clásicos argentinos, como Mercedes Sosa y Astor Piazzola, modelos de inspiración.
De Madredeus a la fusión

Rodrigo Leão, el talentoso músico y compositor portugués, ha tejido una carrera musical rica y diversa a lo largo de más de 25 años. Su obra abarca una variedad de estilos, desde el pop hasta el folk, pasando por el jazz, el fado y la música clásica. Además, su pasión por el cine también influye en su creatividad.
Leão, conocido en América Latina en la década de los ochenta y noventa como parte del grupo Madredeus, se guía por la intuición, y esta brújula interna lo ha llevado a explorar diversas fuentes de inspiración. En casa su madre escuchaba a Astor Piazzola, “ha sido un músico que me ha inspirado demasiado”, también se escuchaba a Carlos Gardel y en su haber musical tiene colaboraciones con Daniel Melingo.
Aunque una de sus creaciones musicales favoritas, “Pasión”, cuenta con matices del tango argentino, en esta ocasión visitará la capital para presentar en La Usina del Arte, en el barrio de la Boca, “Los portugueses”, proyecto, iniciado a raíz de una encomienda para componer la música de un documental de siete episodios sobre su país natal. El proyecto es una selección de composiciones de Rodrigo cantadas en portugués junto con clásicos instrumentales.
Con la emoción de Mercedes Sosa

Uno de los nuevos valores de la escena lisboeta es Ana Lua Caiano, una joven de 23 años que encuentra en bandas como Portishead y cantantes como Björk o PJ Harvey una fuente inagotable de ritmos y emociones que mezcla con situaciones cotidianas que vive gente de su edad, como la falta de dinero para pagar un alquiler, independizarse de sus padres, esa rutina de “cansancio- trabajo”, el enojo de la gente o las relaciones tóxicas.
A su corta edad, no se puede decir que Ana Lua sea una improvisada pues ya acumula años de trayectoria en la escena, primero en algunos grupos, además de estudios de piano y amplio conocimiento de la música clásica. Esa formación musical la ha llevado a combinar la música tradicional portuguesa con la electrónica. Es considerada “artista revelación” con sus dos producciones: “Llegué tarde a ayer” y “Si danzar es solo después”, con las que ya se ha presentado en vivo en distintos escenarios.
La Feria del Libro será su primera visita a la Argentina, sin embargo el país no es extraño para ella, quien asegura que ha encontrado en Mercedes Sosa una inspiración a la hora de interpretar. “Su voz es muy potente, fuerte, es muy emocionante la forma en cómo interpreta y es muy emocionante la fuerza de su interpretación”, asegura.
Así como la voz de la argentina, las lecturas de Gabriel García Márquez, José Saramago y las películas de Pedro Almodóvar la trasladan a distintas épocas y alimentan su imaginación.
Lo clásico y lo moderno

Expresso Transatlântico presenta a tres músicos de Lisboa que entrelazan las tradiciones musicales de Portugal, África y Brasil. Los hermanos Sebastião -en guitarra y teclados- y Gaspar Varela -guitarra portuguesa- junto con Rafael Matos -batería y percusión- lograron la anhelada fusión entre lo clásico portugués y lo moderno que se puede apreciar en melodías instrumentales como “Ressaca Bailada”, uno de sus éxitos.
Ambos tienen grandes expectativas de conocer Argentina, aunque Gaspar advierte que lo primero que dirán en su encuentro con el público será “disculpa por hablar ‘portuñol’”.
Los hermanos tuvieron una infancia en la que predominó la musical brasileña pero dentro de ese universo carioca también existió lugar para la influencia de Piazzola.
Cómo parte de la escena musical contemporánea de Lisboa también se presentará el pianista Artur Pizarro, considerado uno de los principales intérpretes de Serguéi Rachmaninoff, y la Lisbon Poetry Orchestra, un colectivo que mezcla la poesía con la música.
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