Acero y cemento en Colombia tendrían subida de precio de más del 100% en 2026: empresas explicaron la preocupante razón

El incremento sostenido en las tarifas del energético impacta a industrias como la siderúrgica y cementera, obligando a buscar alternativas y replantear estrategias para mantener operaciones ante la incertidumbre del suministro

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La construcción, que utiliza acero
La construcción, que utiliza acero y cemento, es una de las actividades económicas que jalona el crecimiento del PIB en Colombia - crédito Constructivo

El sector industrial colombiano enfrenta un escenario de incertidumbre energética y presión sobre los costos ante la inminente escasez de gas natural proyectada para 2026. De acuerdo con estimaciones de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (Eoic), elaborada por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) junto a otras asociaciones sectoriales, las empresas anticipan que solo podrán asegurar el 51,9% del gas necesario para sus operaciones en ese año, mientras que los precios podrían incrementarse hasta un 50,8% adicional respecto a los niveles actuales.

La producción nacional de gas ya resulta insuficiente para cubrir la demanda interna, lo que obligó a la industria a depender cada vez más de importaciones. Dicha situación generó un aumento sostenido en los costos operativos de sectores clave como el siderúrgico, el cementero, la refinación, los alimentos y el transporte, lo que pone en riesgo la competitividad del país y generando dudas sobre la estabilidad del suministro energético en el mediano plazo.

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Según cifras de la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía), el precio del gas para el sector industrial pasó de USD3,89 por millón de unidades térmicas británicas (mbtu) en 2020 a USD6,75 por mbtu en 2025, lo que representa un aumento del 32% en cinco años. El Gestor del Mercado de Gas Natural advirtió que el déficit para cubrir la demanda esencial e industrial podría alcanzar el 20% en 2026, una situación que mantiene en alerta a los principales sectores productivos.

Colombia empezó a importar gas
Colombia empezó a importar gas en 2024 - crédito Europa Press/AVN

La industria es el mayor consumidor de gas en Colombia. Datos de la Cámara Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol) indican que, de los 844,8 millones de pies cúbicos diarios (mpcd) demandados en julio de este año, la industria utilizó 243 mpcd, equivalente a casi el 30% del consumo nacional. Le siguen las generadoras térmicas (181 mpcd), la industria petrolera (139 mpcd) y el sector residencial (156 mpcd).

Impacto de la escasez y el alza de precios

El sector siderúrgico, representado por la Cámara Colombiana de Productores de Acero de la Andi, manifestó su preocupación por el impacto de la escasez y el alza de precios. El director ejecutivo de esta, Daniel Rey, explicó a El Colombiano que el gas representa cerca del 10% del costo de transformación de productos como las varillas, pero con las nuevas condiciones contractuales este porcentaje podría superar el 20%.

Rey detalló que el precio del gas en los procesos de comercialización subió un 38% interanual entre 2024 y 2026. Según sus proyecciones, “en 2026, si las condiciones regulatorias se mantienen, los contratos de gas para la industria podrían alcanzar los USD22,3 por mmbtu, frente a los USD10,1 por mmbtu actuales”, lo que implicaría un aumento del 121% en los precios del gas para el próximo año, una estimación más pesimista que la de la encuesta de la Andi.

Además, resaltó que el incremento “combina factores regulatorios, logísticos y de mercado que ponen en riesgo la sostenibilidad y la competitividad de toda la industria siderúrgica colombiana frente a otros países”. De igual manera, advirtió que los costos por tonelada de acero aumentarán, afectando el flujo de caja mensual de las empresas.

“La producción nacional de gas natural no logra abastecer la demanda, lo que obliga a las empresas a comprar gas importado. A esto se suma que el gas disponible en el país se prioriza para la demanda esencial (hogares, refinerías y transporte), dejando a la industria dependiendo del gas importado con tarifas más altas”, explicó el experto al medio.

Añadió que estos mayores costos energéticos presionan los márgenes de ganancia y podrían forzar a algunas plantas a reducir temporalmente su producción.

Las dificultades del sector cementero: empresas se irían a otros países

El sector cementero también experimenta dificultades. El vicepresidente de la Regional Colombia de Cementos Argos, Carlos Horacio Yusty, dijo a El Colombiano que la empresa redujo la autogeneración de energía a gas en sus plantas de Toluviejo y Cartagena debido a la baja disponibilidad y los altos precios del gas.

Yusty señaló que la coyuntura los llevó a depender más de la red eléctrica externa y advirtió sobre el riesgo de un racionamiento en el corto plazo. Además, destacó el impacto que supone para la industria la falta de este energético primario, especialmente en la zona norte del país.

El aumento de los costos y la incertidumbre sobre la disponibilidad de gas natural llevaron a algunas empresas a considerar alternativas. Durante el foro Futuro del sector energético del Cree y Anif, el presidente del Grupo Vanti, Rodolfo Anaya, advirtió que, ante la posibilidad de que los precios se dupliquen o tripliquen el próximo año —debido a que gran parte del suministro provendría de importaciones—, algunas industrias ya evalúan trasladar su producción a otros países o volver a combustibles sustitutos como el carbón o el fueloil.

Cementos Argos es una de
Cementos Argos es una de las empresas cementeras más grandes en Colombia - crédito Luisa González/Reuters

Anaya explicó que “industrias que hoy compran gas a USD9 por millón de BTU podrían llegar a pagar USD20, debido a que el 65% del suministro provendrá de importaciones, mientras que actualmente no usan gas importado”. El presidente de Vanti estimó que su compañía podría perder hasta el 15% de su demanda no regulada y mencionó que algunos sectores podrían trasladar su producción de Colombia a Perú.

Anaya también alertó que, si el próximo año se presenta una hidrología crítica y las térmicas deben operar a máxima capacidad, “podríamos ver la necesidad de aplicar cortes temporales a la gran industria”.

Qué opciones tienen las empresas

La encuesta de la Andi revela que, ante la falta de gas suficiente, el 79% de las empresas recurrirá a combustibles sustitutos, el 21% planea importar gas y el 12% prevé reducir su producción. Además de otras opciones como energía eléctrica, biomasa y biodiésel, entre los sustitutos considerados figuran:

  • Gas licuado de petróleo (GLP): 37,3%.
  • Energías renovables como la solar y/o térmica: 21,6%.
  • Combustibles líquidos como el diésel: 19,6%.
  • Gas propano: 19,6%.
  • Carbón: 9,8%.