Zaida Andrea Sánchez Polanco, conocida como “la Diabla”, fue una mujer que vivió rodeada de lujo y ostentación, pero detrás de su estilo de vida de alta gama se ocultaban oscuros vínculos con el narcotráfico, la extorsión y los asesinatos.
Su vida fue un desfile de cadenas de oro, relojes de lujo, vehículos blindados y viajes a destinos exóticos, como las Bahamas; mientras que, en paralelo, sus actividades ilegales le permitían acumular una fortuna proveniente de negocios ilícitos.
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Alias la Diabla había creado una empresa llamada Coches y Suministro SAS, dedicada a la venta de vehículos usados, que, según registros oficiales, contaba con activos por 113 millones de pesos.
De acuerdo con El Tiempo, entre los lujos que exhibía en redes sociales, destacaban su BMW Z4 y su Jeep Wrangler blindada, vehículos que en el mundo del crimen representaban no solo un símbolo de estatus, stambién de protección.
Sin embargo, su vida de ostentación era solo una fachada para sus turbios negocios, en los que el dinero provenía de fuentes mucho más oscuras.
A pesar de su aparente éxito como empresaria y su imagen de mujer de negocios, alias la Diabla enfrentaba múltiples procesos judiciales. Estaba implicada en casos de hurto agravado, homicidio y extorsión, y había sido capturada en 2021 por integrar una banda de extorsionadores.
Pero, a pesar de sus antecedentes penales, logró evadir la justicia, viajando a destinos como las Bahamas en septiembre de 2024, junto a su pareja, Alexander González Pérez, alias el Calvo.
Según el medio mencionado, este viaje, aparentemente placentero, estaría vinculado a intereses financieros y actividades ilegales que se entrelazaban con el narcotráfico. La relación entre Sánchez Polanco y González Pérez fue crucial en su ascenso dentro del mundo criminal.
“El Calvo” era un narcotraficante con conexiones en el Catatumbo, y su relación con él le permitió a “la Diabla” tener acceso a recursos y contactos en el negocio de la cocaína.
Sin embargo, tras la muerte de González Pérez en diciembre de 2024, alias la Diabla se vio envuelta en una serie de conflictos que la llevarían a su muerte. De acuerdo con investigaciones periodísticas, tras la muerte de su pareja, la ‘Diabla’ regresó a Aguachica con la intención de recuperar los bienes de “el Calvo”, que incluían propiedades y drogas almacenadas en una bodega vinculada al Clan del Golfo.
Fue en este contexto que se gestó su implicación en la masacre de la familia Lora Rincón. Alias la Diabla, al sospechar que el pastor Marlon Yamith Lora tenía en su poder bienes de su difunto exesposo, decidió ejecutar la tragedia en Aguachica el 29 de diciembre de 2024, cuando hombres armados atacaron a la familia Lora en un restaurante, matando al pastor, su esposa y dos de sus hijos. Este hecho desató una serie de eventos que culminaron con el asesinato de Sánchez Polanco en Medellín.
Tras la masacre, huyó hacia Barrancabermeja y luego a la ciudad de Medellín, donde se alojó en un modesto hotel del barrio Laureles, mientras intentaba pasar desapercibida. El 22 de enero de 2025, un sicario, presuntamente vinculado al Clan del Golfo, encontró a Sánchez Polanco en su refugio de Medellín.
La ubicación de “la Diabla” fue rastreada gracias a llamadas realizadas desde su celular, lo que permitió a sus enemigos ubicarla y asesinarla a sangre fría.
Recibió cinco disparos, dos de ellos en el rostro, un claro mensaje de las consecuencias que enfrenta quien se adentra en el mundo del crimen organizado. El asesinato de alias la Diabla en Medellín no fue solo un ajuste de cuentas relacionado con la masacre de los Lora, sino un castigo por la pérdida de 300 kilos de cocaína que había tomado de la bodega del Clan del Golfo.
Además, su relación con “el Calvo”, que también estuvo involucrado en el narcotráfico y el asesinato de González Pérez, la dejó vulnerable a represalias dentro de las mismas organizaciones criminales. Este trágico final pone al descubierto las conexiones entre dinero, poder y violencia, y subraya la fragilidad de aquellos que, como “la Diabla”, logran acumular fortuna y estatus a través de actividades ilícitas.