
La familia real británica permanece bajo el foco mediático luego de la rotunda negación del príncipe Harry sobre una supuesta pelea física con el príncipe Andrew y la existencia de comentarios ofensivos hacia Meghan Markle. Esta respuesta fue emitida tras la publicación de extractos de una biografía que atribuye al duque de York presuntas agresiones y declaraciones despectivas sobre la duquesa de Sussex, según difundió The Guardian.
Un vocero de Harry y Meghan desmintió de forma contundente las declaraciones recogidas en el libro, afirmando: “El príncipe Harry y el príncipe Andrew nunca tuvieron una pelea física, ni el príncipe Andrew hizo los comentarios que se le atribuyen sobre la duquesa de Sussex al príncipe Harry”, explicó.
Esta declaración, recogida por The Guardian, tiene como objetivo frenar la controversia que rodea el libro Entitled: The Rise and Fall of the House of York, escrito por Andrew Lownie, donde se detallan presuntos episodios de tensión y enfrentamientos entre miembros de la familia real.
Detalles de la biografía y reacciones

El libro de Lownie, cuyos extractos circularon el sábado, sostiene que en 2013, durante una reunión familiar, una discusión entre Harry y Andrew derivó en un altercado en el que, según el autor, “volaron puñetazos” y el duque de York acabó con la nariz ensangrentada.
Según el relato, la disputa comenzó por comentarios que Andrew habría hecho a espaldas de su sobrino, lo que llevó a Harry a encararlo.
Lownie afirma que Andrew, además, habría emitido juicios negativos sobre Meghan Markle, a quien describía como oportunista y demasiado mayor para Harry, y predijo que el matrimonio “no duraría más de un mes”.
El autor sostiene que Andrew llegó a decirle a su sobrino que estaba “loco” y que no había investigado el pasado de Meghan antes de comprometerse en 2017.
Frente a la difusión de estas acusaciones, los duques de Sussex enviaron una carta legal al Daily Mail calificando la información publicada como “inexactitudes graves, comentarios dañinos y difamatorios”. Esta acción jurídica evidencia la determinación de Harry y Meghan para preservar su imagen frente a ataques que consideran infundados.
Contexto de Andrew y relaciones familiares

Estas revelaciones se producen en un momento delicado para Andrew, quien desde 2021 mantiene un perfil bajo tras la pérdida de sus títulos reales y militares debido a su relación con Jeffrey Epstein.
El rey Carlos III le permitió residir en la Royal Lodge, una mansión de treinta habitaciones en Windsor Great Park, aunque el año pasado le retiró la asignación anual de un millón de libras, generando especulaciones sobre su permanencia en la residencia.
Las tensiones familiares incluyen también la relación de Andrew con los príncipes Harry y William, según la biografía, así como comentarios despectivos hacia Kate Middleton, princesa de Gales.
Una fuente citada por Lownie afirma que el príncipe de Gales está decidido a desalojar tanto a Andrew como a Sarah Ferguson, quien continúa viviendo con él pese al divorcio en 1996. Según esta fuente, William “detesta” a Sarah y espera que su padre los expulse, advirtiendo que, si Carlos III no lo hace, lo realizará él mismo al convertirse en rey.
Distanciamiento de Harry y situación actual

El alejamiento de Harry respecto a la familia real comenzó en 2020, cuando se trasladó con Meghan y sus hijos a Canadá y, posteriormente, a Estados Unidos, alegando la toxicidad de la vida monárquica y el racismo contra su esposa. En 2022, publicó sus memorias, Spare, donde narra las dificultades en la relación con su padre y su hermano.
Pese a los desencuentros, Harry declaró a comienzos de este año en una entrevista con la BBC que perdonó a su familia y mantiene el deseo de reconstruir los lazos familiares.