Pasta, helado y discreción: los platos y rincones favoritos de los cardenales cerca del Vaticano antes del cónclave

Restaurantes cercanos a la basílica de San Pedro reciben visitas habituales de altos prelados que prefieren la cocina local tradicional, en ambientes discretos y familiares

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Pasta, helado y discreción: cómo
Pasta, helado y discreción: cómo es la rutina gastronómica de los cardenales antes del cónclave (REUTERS/Yara Nardi)

Mientras el Vaticano se prepara para el cónclave que elegirá al nuevo papa, los cardenales que han llegado a Roma disfrutan de la cocina típica local en restaurantes a pocos pasos de la Basílica de San Pedro, donde prefieren comer lejos del bullicio turístico y con discreción.

Uno de esos locales es el restaurante Arlu, ubicado cerca de la plaza vaticana y dirigido por Federica Gianmaria, de 35 años, quien ha crecido entre las visitas de los prelados.

Los cardenales me vieron crecer”, dijo.

Restaurantes cercanos a la basílica
Restaurantes cercanos a la basílica de San Pedro reciben visitas habituales de altos prelados que prefieren la cocina local tradicional, en ambientes discretos y familiares (REUTERS/Guglielmo Mangiapane)

Vienen no solo porque se come bien, al menos eso espero, sino porque hemos creado una relación de confianza, como una familia”, añadió.

Gianmaria comenta que incluso abraza a los cardenales cuando los recibe.

Los comensales religiosos prefieren platos tradicionales y sencillos de la cocina romana, como la pasta carbonara –preparada con guanciale (tocino curado), queso pecorino y huevo–, la burrata, y el popular saltimbocca, un filete de ternera envuelto en jamón curado cuyo nombre significa literalmente “salta a la boca”.

Los comensales religiosos prefieren platos
Los comensales religiosos prefieren platos tradicionales y sencillos de la cocina romana, como la pasta carbonara (REUTERS/Guglielmo Mangiapane)

A pocos metros de allí se encuentra Il Papalino, un restaurante familiar que ofrece un espacio más reservado para los visitantes del clero.

Los tenemos durante todo el año. Hay uno en particular que viene muy seguido, pero no puedo dar nombres porque la discreción es parte de la casa”, explicó Anna Maria Scialanga, de 55 años, quien gestiona el local junto a su esposo.

Scialanga asegura que los cardenales no se quedan en el salón principal, sino que prefieren las mesas más alejadas, “porque tienen que estar apartados”.

También prefiere no hablar de pedidos extravagantes.

El popular saltimbocca, un filete
El popular saltimbocca, un filete de ternera envuelto en jamón curado cuyo nombre significa literalmente “salta a la boca”

Comen comida romana simple, pobre”, afirmó, en referencia a recetas tradicionales de origen humilde como la amatriciana (tomate, pecorino y guanciale), la gricia (pecorino, pimienta negra y guanciale), o nuevamente la carbonara. Entre los segundos platos, destaca la elección por saltimbocca, mondongo (tripa) y rabo de buey.

En otra calle cercana, Benito Cannizzaro, dueño de la pizzería Marcantonio, señaló que el flujo habitual de cardenales se ha reducido desde la muerte del papa el 21 de abril. “Hay demasiados periodistas y por eso no salen”, lamentó mientras atendía a turistas curiosos frente al menú del local.

Una de las paradas predilectas de los clérigos es la heladería L’Arena del Gelato, donde las paredes están decoradas con fotos de cardenales degustando sus productos.

En otra calle cercana, Benito
En otra calle cercana, Benito Cannizzaro, dueño de la pizzería Marcantonio, señaló que el flujo habitual de cardenales se ha reducido desde la muerte del papa el 21 de abril

En una imagen, aparece el cardenal canadiense Thomas Christopher Collins con un cucurucho de helado. Según Rossella Longobardi, hermana del dueño Giuseppe, “Collins viene seguido, es amigo genuino de mi hermano”. Asegura que muchos obispos y arzobispos han pasado por el local en los últimos trece años.

Uno de los clientes recientes fue el cardenal Leopoldo Brenes, de Nicaragua, quien pidió un helado de vainilla en vasito, según Rossella.

La especialidad del lugar es el “vaticono”, una crepe enrollada en forma de cono rellena con helado. Otra opción popular es el “dulce de leche”, creado en homenaje al fallecido papa Francisco, con base en el tradicional sabor argentino de leche caramelizada.

Una de las paradas predilectas
Una de las paradas predilectas de los clérigos es la heladería L’Arena del Gelato, donde las paredes están decoradas con fotos de cardenales degustando sus productos (Shutterstock)

Aunque el ambiente en torno al Vaticano es solemne por la transición papal, los cardenales que participan en las deliberaciones del cónclave mantienen una rutina discreta y austera, marcada por los sabores de la cocina romana y el afecto de los vecinos que los conocen desde hace años.

(Con información de AFP)