
Francia anunció este martes la expulsión de 12 funcionarios diplomáticos de Argelia, en una medida de represalia adoptada un día después de que Argelia ordenara la salida de 12 diplomáticos franceses. El intercambio de expulsiones se produce en medio de un deterioro sostenido en las relaciones entre ambos países.
Según un comunicado del Palacio del Elíseo, la decisión francesa busca responder “simétricamente” a la acción argelina. El gobierno francés también convocó a su embajador en Argel para consultas urgentes. El mismo comunicado responsabilizó a Argelia del “deterioro brutal en nuestras relaciones bilaterales”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores argelino había informado el lunes que su decisión de expulsar a diplomáticos franceses obedecía al arresto en Francia de un funcionario consular argelino, relacionado con un caso de secuestro.
Según Argelia, la detención constituye una “flagrante violación” de las convenciones diplomáticas, y sostuvo que se trató de una acción destinada a “humillar a Argelia, ignorando el estatus consular del agente, así como las costumbres y prácticas diplomáticas”.
De acuerdo con la fiscalía antiterrorista francesa, tres ciudadanos argelinos fueron arrestados la semana pasada bajo cargos preliminares de “secuestro o detención arbitraria... en relación con una empresa terrorista”.
Las autoridades los vinculan con el secuestro, ocurrido en abril de 2024, del influencer argelino Amir Boukhors, conocido como Amir DZ, crítico del gobierno de Argel y con 1,1 millones de seguidores en TikTok.
Este nuevo episodio diplomático ocurre tras un breve intento de distensión registrado hace dos semanas, cuando el presidente francés Emmanuel Macron llamó por teléfono a su homólogo argelino, Abdelmadjid Tebboune, y ambos mandatarios acordaron reactivar los vínculos bilaterales, según fuentes oficiales francesas.

El deterioro de las tensiones bilaterales
Las tensiones entre Francia y Argelia se intensificaron desde el verano boreal de 2024, cuando París cambió su postura sobre el Sáhara Occidental, expresando su apoyo al plan marroquí de autonomía para el territorio. El Frente Polisario, que reclama la independencia del Sáhara Occidental, cuenta con el respaldo explícito de Argel.
En noviembre, la relación se vio aún más afectada con el arresto en Argel del escritor Boualem Sansal, ciudadano franco-argelino conocido por sus críticas al islamismo y al régimen. Sansal fue condenado a cinco años de prisión, aunque ha apelado el veredicto.
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, calificó la reciente decisión argelina de “injustificada” y advirtió, en una publicación en la red X, que el diálogo bilateral “no puede ser unidireccional”.
La falta de avances tras intentos recientes de reconciliación sugiere que los canales diplomáticos entre ambos gobiernos permanecen frágiles, con nuevos episodios que podrían seguir agravando el distanciamiento.
(Con información de AP)