Un restaurante en medio de la nada, una estrella Michelin y una historia que sorprende

En un rincón remoto de Irlanda, una cabaña desafió todas las expectativas al convertirse en un referente de alta cocina en menos de un año. Así logró su estrella Michelin con un menú basado en ingredientes locales

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Homestead Cottage, el restaurante ubicado
Homestead Cottage, el restaurante ubicado en el Condado de Clare, logró una estrella Michelin menos de un año después de su apertura en 2023 (Homestead Cottage)

En un rincón remoto de Irlanda, Homestead Cottage desafía las expectativas del mundo gastronómico. Ubicado en el Condado de Clare, cerca de los icónicos acantilados de Moher, este restaurante abrió sus puertas en 2023 y, en menos de un año, obtuvo una estrella Michelin. Bajo la dirección del chef escocés Robbie McCauley y su esposa, la francesa, Sophie McCauley, el pequeño establecimiento ha logrado destacarse gracias a su enfoque en ingredientes locales y un menú que cambia con las estaciones.

Un refugio gastronómico en lo más profundo de Irlanda

La historia de Homestead Cottage comenzó cuando un empresario local ofreció a los McCauley la posibilidad de abrir un restaurante en una cabaña de 200 años de antigüedad. Ubicado a pocos kilómetros del pueblo de Doolin, conocido por su escena de música tradicional, el edificio se encuentra rodeado de praderas desiertas y un paisaje costero dramático, lejos del bullicio de la ciudad.

El chef escocés Robbie McCauley
El chef escocés Robbie McCauley y su esposa francesa Sophie transformaron una cabaña de 200 años en un espacio gastronómico único (Homestead Cottage)

Para el chef, esta no era una elección obvia. Venía de trabajar en restaurantes de prestigio en Edimburgo y Kilkenny, y dirigir un restaurante en una zona tan aislada implicaba un desafío logístico. Sin embargo, su conexión con el lugar era personal. Su madre nació en la región, y su abuelo fue un productor lechero independiente en el condado de Clare. “Siempre sentí una especie de atracción por Clare”, confesó McCauley a CNN.

Con apenas seis semanas para poner en marcha el negocio, la pareja transformó el antiguo edificio en un espacio acogedor, donde los suelos de piedra y las mesas hechas con tablones de un viejo molino crean una atmósfera rústica. Dos semanas antes de la inauguración, Sophie dio a luz a su hija Iris, lo que convirtió los primeros meses en una etapa “intensa”, según el chef.

El restaurante ofrece un menú
El restaurante ofrece un menú degustación que cambia según la disponibilidad de ingredientes locales (Homestead Cottage)

Las primeras semanas fueron tranquilas, pero todo cambió cuando The Irish Times publicó una reseña entusiasta. “Después de eso, todo se volvió una locura”, explicó McCauley. En febrero de 2024, el restaurante recibió su estrella Michelin, un logro que ni el propio chef esperaba. “No era algo en lo que pensáramos, y mucho menos en tan poco tiempo”, agregó.

El secreto detrás del éxito: ingredientes y sostenibilidad

A diferencia de otros restaurantes de alta cocina, Homestead Cottage no cuenta con un menú a la carta. En su lugar, McCauley elabora un menú degustación que cambia constantemente según la disponibilidad de productos. “Nos da la libertad de adaptarnos en lugar de estar atados a un menú fijo”, explicó.

Los mariscos como ostras de
Los mariscos como ostras de Flaggy Shore y cangrejo de Moher destacan en la propuesta culinaria del chef McCauley (Homestead Cottage)

El énfasis en los ingredientes locales es el pilar de su cocina. Entre los productos más destacados se encuentran las ostras de Flaggy Shore, el cangrejo de Moher, las vieiras de Connemara y el rape de las islas Aran. Para McCauley, la calidad de la carne irlandesa es incomparable. “El 90% del ganado aquí se alimenta de pasto, sin los piensos procesados que se usan en otros países”, detalló.

El restaurante también cultiva sus propios vegetales, como ajos, habas y colirrábanos. En 2024, esperan cosechar su primera gran tanda de espárragos, un cultivo que requiere años de paciencia antes de dar frutos. “La diferencia en sabor es abismal”, aseguró el chef.

Los McCauley cultivan vegetales como
Los McCauley cultivan vegetales como ajos y colirrábanos y esperan cosechar espárragos en 2024 (Homestead Cottage)

Uno de los proveedores claves de McCauley es la carnicería Market Hall, dirigida por Fiona y Sean Haugh en la localidad de Ennistymon. Sean, que posee una granja en Kilkee, supervisa todo el proceso, desde la crianza del ganado hasta la preparación de la carne. “Robbie es de otro nivel. Nunca había probado algo como su cocina”, expresó Fiona.

Para el chef, su labor depende en gran medida de la calidad de los ingredientes que recibe. “A los agricultores les toma seis meses producir estos vegetales, o hasta ocho meses criar los corderos. Nosotros los cocinamos al final del día”, explicó.

Market Hall, la carnicería de
Market Hall, la carnicería de Ennistymon, es un proveedor clave para Homestead Cottage (Homestead Cottage)

Los desafíos de un restaurante independiente

A pesar del éxito, McCauley reconoce que dirigir un restaurante en Irlanda es más difícil que nunca. El incremento en los costos de los alimentos, las altas facturas de energía y los impuestos sobre la comida y el alcohol han llevado al cierre de muchos negocios gastronómicos. Además, el consumo de alcohol ha disminuido, lo que afecta los ingresos de los restaurantes independientes en comparación con los hoteles, que cuentan con la ventaja de ofrecer alojamiento.

“Si no hay apoyo, los restaurantes independientes desaparecerán y serán reemplazados por cadenas de comida”, advirtió. También criticó la falta de programas de formación en el sector. “Necesitamos más cursos de gastronomía y aprendizajes culinarios, sobre todo en las zonas rurales”, dijo.

A pesar del reconocimiento, el
A pesar del reconocimiento, el chef McCauley prioriza la estabilidad financiera del restaurante frente a su estrella Michelin (Homestead Cottage)

En cuanto al futuro, Homestead Cottage se enfrenta a la incertidumbre de mantener su estrella Michelin. Sin embargo, para McCauley, lo importante es la estabilidad del negocio. “Necesitamos un restaurante lleno para pagar sueldos y facturas, más que el reconocimiento de Michelin”, afirmó.

El chef ya piensa en los platos del próximo año. “En febrero, el agua sigue fría, así que tendremos turbot de excelente calidad. En verano, espero con ansias los tomates, el cangrejo y la langosta”, dijo. Pero si algo tiene claro, es que los primeros tres ingredientes del año serán cordero, ajo silvestre y espárragos.

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