El Reino Unido atraviesa una transformación demográfica profunda. Mientras que muchas de sus grandes ciudades han visto disminuir la edad promedio de sus habitantes, Londres es la única metrópoli donde la población se está volviendo más vieja.
Según un informe de la Resolution Foundation basado en datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, la edad media en la capital británica pasó de 33,8 años en 2011 a 35,8 años en 2023. En cambio, ciudades como Bristol, Cardiff, Belfast y Glasgow han visto una leve reducción en la edad promedio de sus habitantes, de 35 a 34,5 años en el mismo período.
Factores que explican el envejecimiento de Londres
Los especialistas han identificado dos causas principales detrás de este fenómeno: la caída de la natalidad y los cambios en los flujos migratorios tras el Brexit.
Descenso de la tasa de natalidad
A nivel nacional, el Reino Unido ha registrado una reducción en la tasa de natalidad, pasando de 12 nacimientos por cada 1.000 personas en la década del 2000 a 11 nacimientos por cada 1.000 en los años 2010. Londres ha experimentado un descenso aún mayor: de 16 nacimientos por cada 1.000 habitantes en los años 2000 a 14 en la última década.
Este fenómeno ha cambiado la estructura demográfica de la ciudad. En términos proporcionales, el grupo de niños menores de cinco años ha disminuido del 7% al 6% de la población, mientras que la proporción de personas de entre 50 y 64 años pasó del 12% al 14%.
Cambios en los flujos migratorios post-Brexit
Históricamente, Londres ha sido el destino principal de los jóvenes migrantes internacionales. Desde el referéndum del Brexit en 2016, esta tendencia ha cambiado. Mientras que entre 2002 y 2018 llegaban en promedio 23.000 jóvenes a la capital cada año, desde 2019 esta cifra ha bajado a 22.000.
En contraste, el número de jóvenes que se establecen en otras grandes ciudades británicas ha aumentado: de 6.000 entre 2002 y 2018 a 15.000 por año desde 2019. Esto indica que los migrantes jóvenes están optando por asentarse en distintas ciudades del país, en lugar de dirigirse exclusivamente a Londres.
Nye Cominetti, economista principal de la Resolution Foundation, explicó: “El flujo migratorio cambió drásticamente tras el Brexit. Los jóvenes migrantes internacionales, especialmente aquellos en sus veintitantos años, ahora se están asentando en otras ciudades principales del Reino Unido en lugar de dirigirse únicamente a Londres”.
Consecuencias del envejecimiento de la capital
El aumento de la edad media en Londres tendrá implicaciones en los servicios públicos, particularmente en educación y asistencia social.
Menos niños en las escuelas y ajuste en el sistema educativo
El descenso de la natalidad ya ha impactado en la educación primaria. De acuerdo con el informe, la cantidad de niños en edad escolar ha caído en el centro de la ciudad. Esta disminución podría derivar en una menor demanda de plazas escolares y, con ello, en la reorganización de algunas instituciones educativas.
Los analistas advierten que este fenómeno podría modificar el gasto estatal en educación, aunque también podría generar problemas si las escuelas no logran adaptarse con rapidez a la nueva realidad demográfica.
Mayor demanda de servicios de atención a adultos mayores
El envejecimiento poblacional también impactará en la necesidad de servicios sociales y de salud. Aunque los municipios británicos aún no han empezado a racionar el acceso a la atención social, las ciudades donde la población envejece con mayor rapidez podrían enfrentar una creciente presión sobre los sistemas de salud y asistencia a largo plazo.
El informe resalta que, en los próximos años, será clave planificar políticas públicas que atiendan estos cambios. A medida que crezca la proporción de adultos mayores, será necesario adaptar el acceso a servicios como el transporte, la vivienda y el cuidado de personas dependientes.
Transformación de la estructura social y económica de Londres
El envejecimiento de Londres también impactará en la economía de la ciudad. Un menor número de jóvenes podría afectar sectores como la tecnología, la creatividad y los servicios financieros, que tradicionalmente dependen de una población dinámica y en edad productiva.
Nye Cominetti advirtió que este proceso podría alterar la configuración de la ciudad en las próximas décadas: “Estos cambios demográficos tendrán consecuencias en la provisión local de servicios públicos, desde la educación hasta la salud y el cuidado de mayores. El gobierno deberá evaluar cuidadosamente sus efectos en el largo plazo”.
Un cambio en el equilibrio demográfico del Reino Unido
Mientras Londres enfrenta el desafío de una población más envejecida, otras grandes ciudades británicas están experimentando una situación opuesta. El crecimiento de la población joven en ciudades del norte y del centro del país está redistribuyendo la actividad económica y cultural que Londres ha concentrado durante décadas.
A medida que las transformaciones demográficas avanzan, los próximos años serán clave para definir políticas que garanticen una transición equilibrada. La capital británica, que por mucho tiempo atrajo a la mayoría de los jóvenes migrantes, ahora enfrenta una nueva realidad: una ciudad donde la población envejece a un ritmo más acelerado que en el resto del país.