El nacimiento de cuatro guepardos en un zoológico de Virginia renueva la esperanza para la supervivencia de la especie

La llegada de los cachorros en el Smithsonian National Zoo destaca el impacto de los programas de cría en cautiverio y alimenta la ilusión de protegerlos frente a la amenaza de extinción

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Imágenes transmitidas en directo permiten observar el comportamiento de Amabala y sus crías durante sus primeras semanas de vida (Smithsonian's National Zoo)

Cuatro guepardos nacieron en el Smithsonian National Zoo and Conservation Biology Institute (NZCBI), en Front Royal, Virginia, marcando un hito en la conservación de especies vulnerables y sumando un logro importante a los esfuerzos internacionales de protección.

La camada está integrada por ejemplares saludables y es la primera descendencia de Amabala, una hembra de cinco años nacida en cautiverio. Este nacimiento representa un avance significativo en la labor dedicada a la supervivencia del guepardo, según informó Smithsonian Magazine.

El acontecimiento se produjo entre el 17 y el 18 de octubre de 2025, aunque el anuncio oficial llegó el 15 de noviembre. El equipo de cuidadores y biólogos del NZCBI celebró la llegada de los cachorros, que constituyen la vigésima camada nacida en el campus de Front Royal.

Para fomentar el vínculo entre la madre y sus crías, los expertos priorizan el espacio y la privacidad en esta etapa inicial, observando a la familia mediante la Cheetah Cub Cam, una transmisión en línea que también permite al público seguir de cerca la evolución de los cachorros.

Amabala, nacida en 2020 dentro del programa de cría en cautiverio, debuta como madre con esta camada. El padre es Flash, un macho de ocho años reconocido por su alto valor genético dentro de la población de guepardos en Norteamérica.

Según Smithsonian Magazine, la descendencia de ambos podría tener un peso importante en el futuro del programa de reproducción, ya que la designación de parejas responde a criterios de genética, salud y temperamento, con el objetivo de conservar la diversidad y fortalecer la especie.

La llegada de nuevos guepardos
La llegada de nuevos guepardos en el Smithsonian refuerza la esperanza para la conservación de una de las especies más amenazadas del mundo (Smithsonian’s National Zoo and Conservation Biology Institute)

Desafíos de la reproducción y relevancia de los programas de cría

El proceso de reproducción en cautiverio de los guepardos implica desafíos considerables. Adrienne Crosier, bióloga de carnívoros del NZCBI, destacó a Smithsonian Magazine que las hembras pueden tener ciclos reproductivos irregulares y su comportamiento resulta difícil de predecir, lo que complica la planificación.

Además, la naturaleza solitaria de los machos agrega un nivel de complejidad adicional, ya que requiere un manejo cuidadoso para favorecer interacciones exitosas sin estrés. Estas dificultades explican por qué cada nacimiento exitoso resulta especialmente valioso para la conservación a largo plazo de la especie.

A nivel mundial, la situación del guepardo es alarmante. Hace poco más de un siglo, decenas de miles habitaban los territorios de Asia y África. Hoy, la población silvestre se limita a unos 6.500 adultos, con presencia principalmente en África subsahariana. La pérdida de hábitat, la caza furtiva y los conflictos con humanos son las amenazas que más afectaron el número de ejemplares sobrevivientes.

La reproducción en cautiverio exige
La reproducción en cautiverio exige un manejo experto y estratégico para superar obstáculos biológicos y garantizar el futuro de la especie (Smithsonian’s National Zoo and Conservation Biology Institute)

Cooperación internacional y logros en la conservación de especies

El nacimiento de esta camada se desarrolla en el marco de una iniciativa liderada por la Cheetah Breeding Center Coalition, que reúne a 10 centros de cría en Estados Unidos y trabaja junto a la Asociación de Zoológicos y Acuarios. El propósito es mantener una población sana y autosuficiente de guepardos en cautiverio y, al mismo tiempo, contribuir a los esfuerzos de conservación e investigación en favor de las poblaciones silvestres.

El Smithsonian National Zoo obtuvo otros resultados positivos en la cría de especies amenazadas. En septiembre de 2023, nacieron cinco cachorros de Echo, una hembra de ocho años. En años recientes, el zoológico recibió nuevas camadas de Amani y Rosalie.

Además, logró el nacimiento de hurones de patas negras, cebras de montaña de Hartmann, caballos de Przewalski y onagros persas, lo que refuerza su papel destacado en la protección de la biodiversidad mundial.

Los cuatro cachorros de Amabala, según el NZCBI, muestran fortaleza y vitalidad, absorbiendo la atención de biólogos y del público. Este resultado incrementa la confianza en el éxito del programa y resalta el impacto positivo que tiene cada nacimiento para el futuro de la especie, como subraya Smithsonian Magazine.