El impacto del “gas de la risa” en la aceleración del cambio climático: por qué los océanos liberan más óxido nitroso de lo esperado

Nuevas investigaciones revelan que la presencia de materia orgánica en zonas oceánicas con bajo oxígeno produce este potente gas en condiciones inesperadas. Por qué su presencia desafía los modelos climáticos actuales, según expertos consultados por ENN

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El papel del óxido nitroso
El papel del óxido nitroso marino en el agravamiento del cambio climático fue revaluado gracias a nuevas investigaciones sobre su producción microbiana (University of Basel/Claudia Frey)

El óxido nitroso, conocido como “gas de la risa”, se consolidó como factor determinante en la crisis climática global por su capacidad de retener el calor en la atmósfera, casi 300 veces superior a la del dióxido de carbono.

Su presencia creciente obedece en gran parte a la actividad de microorganismos marinos en zonas de bajo oxígeno. Investigadores de la Universidad de Basilea revelaron mecanismos que desafían ideas previas sobre su producción, esenciales para comprender y anticipar el cambio climático, afirman los expertos consultados por ENN.

Este gas no solo contribuye al calentamiento global; también afecta a la capa de ozono. Aunque su empleo recreativo y médico es conocido, su impacto ambiental suele pasar desapercibido. Desde el siglo XIX, la concentración atmosférica de óxido nitroso aumentó constantemente, impulsada principalmente por el uso de fertilizantes nitrogenados y la quema de combustibles fósiles.

Las muestras, obtenidas a distintas
Las muestras, obtenidas a distintas profundidades, reflejan condiciones variables de oxígeno en las capas de agua analizadas (University of Basel/Claudia Frey)

Estos compuestos llegan a ríos, lagos y, finalmente, a los océanos, donde bacterias especializadas los transforman en energía mientras liberan el gas como subproducto.

La emisión de este gas de efecto invernadero casi olvidado es decisiva para el clima global”, afirmó la doctora Claudia Frey, del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Basilea, según declaraciones recogidas por la misma institución.

Zonas hipóxicas del océano y producción de óxido nitroso

El proceso de generación de óxido nitroso en el océano resulta complejo. Se identificaba que zonas hipóxicas —regiones con bajos niveles de oxígeno, como las costas de California y México— albergaban comunidades microbianas que convertían nitrato en óxido nitroso.

Para evitar la contaminación por
Para evitar la contaminación por oxígeno, la doctora Claudia Frey realizó experimentos a bordo bajo una atmósfera controlada de nitrógeno, justo después de recoger las muestras (University of Basel/Xin Sun)

Estas áreas son algunos de los principales reservorios de baja oxigenación del Pacífico y puntos críticos para el estudio del fenómeno.

El equipo de Basilea, liderado por Frey, realizó una expedición de seis semanas en la que recolectó y analizó cientos de muestras de agua a diversas profundidades, enfrentando condiciones de trabajo sin oxígeno, frío extremo (por el laboratorio) y el movimiento constante del buque en aguas tropicales.

Descubrimientos recientes y repercusión en modelos climáticos

La investigación, publicada el 30 de octubre de 2025, sorprendió a la comunidad científica. Se creía que la transformación de nitrato en óxido nitroso solo ocurría con niveles de oxígeno extremadamente bajos.

El trabajo de campo y
El trabajo de campo y el análisis molecular detallan que los microorganismos son responsables directos de la liberación masiva de un gas que multiplica el efecto del CO₂ en la atmósfera. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los experimentos realizados por Frey y su equipo demostraron que los microorganismos pueden ejecutar este proceso aun con concentraciones mayores de oxígeno, siempre que exista abundante material orgánico, como restos de algas muertas, en las zonas hipóxicas.

Otro hallazgo fue que las bacterias optan por completar toda la ruta metabólica, desde el nitrato hasta el óxido nitroso, de varias etapas, en lugar de utilizar atajos metabólicos, incluso si los intermediarios necesarios para estos atajos están presentes en el agua. Esta conducta contradijo la hipótesis anterior sobre la eficiencia energética de tales atajos.

Estos avances permitieron a la Universidad de Basilea mejorar los modelos de los ecosistemas en zonas hipóxicas. Ahora se considera que la presencia de material orgánico incrementa la tolerancia de las bacterias al oxígeno, ampliando las regiones oceánicas susceptibles de producir óxido nitroso.

La transferencia de las muestras
La transferencia de las muestras a viales de vidrio de 60 ml en el laboratorio móvil permitió conservar su integridad para los análisis posteriores (University of Basel/Xin Sun)

“Para las predicciones climáticas, es fundamental entender lo que ocurre en estas zonas periféricas”, subrayó Frey, según la Universidad de Basilea, al recalcar la importancia de estos hallazgos en un contexto de incremento humano en el aporte de nitrógeno a los cuerpos de agua.

Desafíos de la expedición y relevancia global

El equipo científico de la Universidad de Basilea superó dificultades severas al trabajar día y noche para analizar muestras en condiciones idóneas, a pesar del movimiento del barco y las altas temperaturas exteriores.

Esta dedicación permitió obtener datos inéditos sobre la formación de óxido nitroso en el océano y sobre el comportamiento de las comunidades microbianas responsables.

La trascendencia de estos procesos rebasa la ciencia, ya que los océanos cubren dos tercios de la superficie terrestre y los eventos en sus profundidades ocasionan consecuencias directas para la vida en el planeta.