
En los últimos años, las ciudades británicas fueron testigos de un cambio en la planificación urbana, impulsado por una creciente preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad. Waterbeach, un desarrollo residencial de aproximadamente 289 hectáreas cerca de Cambridge, puso en marcha un modelo innovador para la construcción de nuevas comunidades.
Según Bloomberg, este proyecto busca revolucionar el diseño urbano tradicional al poner en primer plano el uso de la bicicleta y el transporte activo, en lugar de priorizar el coche privado. Con este enfoque, la ciudad está diseñada para ser un espacio donde los residentes puedan vivir sin depender de los automóviles, algo que captó la atención de planificadores y activistas del Reino Unido y más allá.
El concepto de “bicicletas primero” en Waterbeach va más allá de una simple preferencia por el uso de la bicicleta. La planificación incluye infraestructuras dedicadas a los ciclistas, como carriles bici protegidos por franjas de vegetación, puentes exclusivos para bicicletas y una red de conexiones directas entre las distintas áreas del complejo.
Este desarrollo tiene como objetivo ser un lugar donde los residentes puedan caminar, andar en bicicleta o utilizar el transporte público para todas sus actividades diarias, desde ir al trabajo hasta realizar sus compras o llevar a los niños al colegio.

El diseño que prioriza a las personas sobre los coches
Uno de los principales atractivos de Waterbeach es la manera en que fue diseñado para reducir la dependencia de los automóviles. A diferencia de los desarrollos tradicionales en Gran Bretaña, donde las calles están pensadas principalmente para el tráfico vehicular, este nuevo complejo residencial destinó amplias zonas para peatones y ciclistas.
En lugar de construir carreteras anchas, los carriles para bicicletas se extienden por todo el complejo, garantizando que el acceso a todas las zonas sea rápido y seguro sin necesidad de vehículos motorizados.

Además, las calles residenciales de Waterbeach están diseñadas para ser de acceso exclusivo para coches de residentes, limitando el tráfico y disminuyendo la contaminación sonora y atmosférica. Los vehículos se estacionan en espacios traseros, y el uso de los coches está restringido a situaciones esenciales, como la llegada de personas con discapacidad o aquellos residentes que viven fuera del área.
El ayuntamiento de Cambridgeshire, que dio luz verde al proyecto, impuso como condición que el desarrollo no agravara la ya existente congestión en la carretera que conecta Waterbeach con Cambridge. Para evitarlo, se diseñó una infraestructura pensada para que los residentes no tengan más opción que desplazarse a pie, en bicicleta o en transporte público.
El impacto de la cultura ciclista
Un factor crucial en el éxito de Waterbeach es la cultura ciclista arraigada en la región. El desarrollo se encuentra cerca de una ciudad conocida por su alta adopción de la bicicleta como medio de transporte, creando un contexto favorable para la infraestructura diseñada.
En este sentido, Waterbeach se beneficia de las condiciones locales, que incluyen una red vial ya congestionada que dificulta el uso del coche, así como una mentalidad positiva hacia las bicicletas por parte del ayuntamiento y de los promotores del proyecto.

El grupo local de defensa de la bicicleta Camcycle también desempeñó un papel importante en la planificación del proyecto, asegurándose de que el diseño final se alineara con los principios de movilidad sostenible que el grupo promueve.
Infraestructura de soporte y compromiso social
Además de sus características urbanísticas, Waterbeach está configurada para promover una comunidad activa y participativa. Se crearon espacios de socialización, como grupos de caminatas y programas de alquiler de bicicletas, para que los residentes puedan integrarse rápidamente y adoptar el uso de la bicicleta como parte de su rutina diaria.
Los desarrolladores remarcaron que estos esfuerzos no solo están orientados a crear un entorno más saludable, sino también a fomentar una cultura de transporte activo en la que las personas se conecten con sus vecinos, se ejerciten y reduzcan su huella de carbono.
Esto se complementa con espacios verdes, como lagos y plantaciones, que no solo mejoran la estética del área, sino que también contribuyen a la protección contra inundaciones mediante un sistema de drenaje sostenible.
Un modelo replicable para el futuro
Aunque el desarrollo de Waterbeach está en sus primeras fases, su éxito podría sentar las bases para futuros desarrollos urbanos en el Reino Unido y más allá. Rebecca Britton, portavoz de Urban&Civic, le destacó a Bloomberg la importancia de incorporar desde el inicio el diseño de infraestructuras ciclistas y de transporte activo, y mencionó que este enfoque podría aplicarse en otras ciudades nuevas del país.
Sin embargo, según Britton será necesario un cambio de mentalidad y de políticas que prioricen la sostenibilidad y la reducción de la dependencia del coche en lugar de seguir fomentando el modelo tradicional de ciudades orientadas al tráfico vehicular.
Los expertos coinciden en que Waterbeach es un modelo para crear comunidades del futuro, enfocándose en el transporte sostenible y la integración de la naturaleza. Ante la crisis climática, proyectos como este son esenciales para asegurar que las ciudades del futuro cubran las necesidades de las próximas generaciones y reduzcan su impacto ambiental.