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Los científicos estudiaron el comportamiento de las ondas sísmicas generadas por “marsquakes” y por impactos de meteoritos, y observaron que, al atravesar ciertas zonas del manto, algunas ondas desaceleraban.

El hallazgo de un núcleo interno sólido en Marte transformó el panorama científico acerca de la evolución del planeta rojo. Investigadores internacionales, basándose en datos sísmicos recogidos por la misión InSight de la NASA, determinaron que el núcleo marciano contiene una esfera sólida en su interior, descartando la creencia anterior de que era completamente líquido.

Este descubrimiento revela que el núcleo interno sólido representa cerca de una quinta parte del radio de Marte, cifra similar a la del núcleo terrestre, aunque los científicos advierten que la coincidencia podría ser fortuita, según reportó Smithsonian Magazine.

Cómo se detectó el núcleo y qué significa

El análisis exhaustivo de los registros sísmicos de InSight, obtenidos entre 2018 y 2022, permitió a los equipos dirigidos por Daoyuan Sun (Universidad de Ciencia y Tecnología de China) y Constantinos Charalambous (Imperial College London) detectar la existencia de este núcleo sólido. Durante su período de operación, el módulo registró 1.319 eventos sísmicos en la superficie marciana.

Los científicos estudiaron el comportamiento de las ondas sísmicas generadas por “marsquakes” y por impactos de meteoritos, y observaron que, al atravesar ciertas zonas del manto, algunas ondas desaceleraban, lo que permitió identificar heterogeneidades a pequeña escala atribuidas a restos de grandes impactos sufridos por el planeta en su juventud.

Charalambous explicó a Smithsonian Magazine que el manto de Marte conserva vestigios antiguos: “Lo que estamos viendo es un manto salpicado de fragmentos antiguos. Su supervivencia hasta hoy nos indica que el manto de Marte ha evolucionado de forma muy lenta durante miles de millones de años. En la Tierra, características como estas probablemente habrían sido borradas en su mayor parte”, afirmó el investigador. La ausencia de placas tectónicas permitió que la estructura interna de Marte permanezca casi inalterada desde su formación, lo que convierte al planeta en una cápsula del tiempo geológica.

Con una historia interna casi
Con una historia interna casi intacta, Marte conserva evidencias de procesos y eventos que en la Tierra han desaparecido, convirtiéndose en un valioso registro geológico (NASA/JPL-Caltech)

Implicaciones para la historia y el futuro marcianos

El estudio publicado en Nature y encabezado por Sun detalló la composición y proporción del núcleo sólido. “Nuestros resultados sugieren que Marte tiene un núcleo interno sólido que constituye aproximadamente una quinta parte del radio del planeta, una proporción similar a la del núcleo interno de la Tierra. Sin embargo, esta similitud puede ser solo una coincidencia”, afirmó Sun, según Smithsonian Magazine. Los investigadores sostienen que este núcleo estaría compuesto principalmente por hierro y níquel, junto con elementos más ligeros como oxígeno.

La presencia de un núcleo sólido en Marte tiene consecuencias notables para la historia del planeta, en especial respecto a su campo magnético. En la Tierra, este se genera por la convección en la parte líquida del núcleo, lo que protege la atmósfera de la radiación solar.

En Marte, la existencia de magnetización residual en la corteza indica que también contó con un campo magnético en el pasado, probablemente generado de forma similar a la terrestre. Sin embargo, como detallaron Kevin Olsen y Mhairi Reid en Smithsonian Magazine, se estima que el núcleo marciano perdió movilidad tras enfriarse, lo que provocó la desaparición de dicho campo.

La pérdida del escudo magnético marciano habría provocado la fuga de la atmósfera, en otro tiempo más densa y capaz de permitir la presencia de agua líquida en la superficie. Al quedar Marte sin protección magnética, la atmósfera se fue disipando, hasta convertirlo en el planeta frío y seco que se observa hoy.

Por ello, el descubrimiento del núcleo interno sólido no solo aporta información sobre la estructura presente del planeta, sino que también permite reconstruir su evolución y las condiciones que favorecieron, en algún momento, la presencia de vida.

Entender la estructura interna de
Entender la estructura interna de Marte permite reconstruir sus condiciones pasadas y analizar los escenarios para futuras investigaciones y misiones de exploración (Captura de pantalla/NASA/JPL)

El legado de InSight fue decisivo: gracias al sismómetro de la misión, los científicos accedieron al interior de Marte con un nivel de detalle inédito.

Dirigida por el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, la labor de InSight proporcionó datos que transforman la comprensión sobre la formación de los planetas rocosos.

A medida que se exploran los registros sísmicos, los datos de InSight continúan impulsando descubrimientos que desafían las teorías existentes y abren interrogantes sobre la evolución de los mundos rocosos en el sistema solar.