
La contaminación del aire, especialmente las llamadas partículas finas de PM 2.5 (un diámetro de 2.5 micrómetros o menos) generadas por el humo de los incendios forestales, no solo perjudica la salud respiratoria, sino que también tiene consecuencias significativas sobre la salud mental. Así lo planteó un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard.
“El humo de los incendios forestales no solo es un problema respiratorio, sino que también afecta la salud mental. Nuestro estudio sugiere que, además del trauma que puede inducir un incendio forestal, el humo en sí mismo puede influir directamente en el empeoramiento de afecciones mentales como la depresión, la ansiedad y los trastornos del estado de ánimo”, analizó Kari Nadeau, una de las autoras del trabajo.
En tanto, en un comunicado divulgado por Harvard, los expertos precisaron: “El estudio es el primero en aislar el impacto a corto plazo de las PM2.5 específicas de los incendios forestales, lo que ofrece información más precisa sobre su impacto en la salud mental. Cada vez hay más investigaciones que sugieren que las PM2.5 pueden influir en la salud mental, pero pocos estudios han investigado sus efectos. La mayoría de los estudios sobre las PM2.5 específicas de los incendios forestales se han centrado en su relación con las enfermedades respiratorias y cardiovasculares”.
En el trabajo, que fue publicado en JAMA Network Open, los científicos analizaron datos sobre los niveles de PM 2.5 generados por los incendios forestales y las visitas a salas de emergencia por problemas de salud mental en California entre julio y diciembre de 2020. Este período, según revelaron en el documento, “abarca la temporada de incendios forestales más severa registrada en el estado”.

“Se determinaron los niveles diarios de PM2.5 específicos de los incendios forestales y las visitas a urgencias por problemas de salud mental —incluidos trastornos por consumo de sustancias psicoactivas, trastornos psicóticos, trastornos afectivos del estado de ánimo, depresión y ansiedad— para cada código postal del estado”, escribieron los autores.
Durante el período de estudio, se registraron 86.588 visitas a urgencias debido a problemas de salud mental. Los investigadores determinaron que la concentración promedio diaria de PM 2.5 derivada de los incendios forestales fue de 6,95 microgramos por metro cúbico de aire (μg/m³). Este nivel aumentó a 11,9 μg/m³ durante los meses con mayor incidencia de incendios forestales y alcanzó un pico máximo de 24,9 μg/m³ en septiembre.
Los datos sugieren que un aumento de 10 μg/m³ en los niveles de PM 2.5 específico de los incendios forestales se asoció con un incremento en las visitas a urgencias, especialmente por depresión, ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo. Este efecto se observó incluso hasta siete días después de la exposición al humo.

“La intensidad, frecuencia y duración de los incendios forestales han aumentado en Estados Unidos en los últimos años debido a las tendencias del calentamiento global y regional. Esto ha provocado un aumento de pérdidas, daños y costos, además del deterioro de la calidad del aire debido al humo de los incendios forestales, que contiene contaminantes como partículas finas (PM 2.5 ; tamaño de partícula de 2.5 micras o menos)”, dijeron los autores.
“Estudios previos han sugerido la asociación entre las PM 2.5 específicas de los incendios forestales y el aumento de las visitas hospitalarias por problemas respiratorios y cardiovasculares, especialmente en poblaciones vulnerables. Sin embargo, los posibles efectos de las PM 2.5 específicas de los incendios forestales en la salud mental siguen siendo menos conocidos”, informaron en la investigación.
Por su parte, YounSoo Jung, otro de los expertos que participó del trabajo, consideró: “Las disparidades en el impacto según raza, sexo, edad y tipo de seguro médico sugieren que las desigualdades sanitarias existentes podrían verse agravadas por la exposición al humo de los incendios forestales. Debemos asegurarnos de que todas las personas tengan acceso a atención de salud mental durante la temporada de incendios forestales, en particular los grupos más vulnerables, y especialmente a medida que los incendios forestales se vuelven más frecuentes y graves como consecuencia del cambio climático”.