Identificaron un compuesto vegetal que podría retrasar la aparición de canas

La luteolina es un compuesto que se encuentra presente en el apio, el pimiento verde, el brócoli, las zanahorias o en el aceite de oliva. Se sabe que puede beneficiar la salud: es antiinflamatoria, antioxidante, neuroprotectora y analgésica.

Científicos de Japón descubrieron que la luteolina también podría prevenir y revertir el encanecimiento del cabello. Es decir, podría llegar a usarse para impedir la pérdida de pigmentación que hace que el cabello se vuelva blanco o gris si más evaluaciones del compuesto en humanos aportan más pruebas de eficacia y seguridad.

El hallazgo fue llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Nagoya y la Universidad de Chubu y publicado en la revista Antioxidants.

Los investigadores llevaron a cabo ensayos en ratones modelo con una vulnerabilidad genética al envejecimiento prematuro del cabello.

Demostraron que tanto aplicaciones tópicas como tratamientos orales de luteolina redujeron significativamente la aparición de canas en los animales.

En diálogo con Infobae, Gisela D´Atri, médica dermatóloga, especialista en medicina capilar y miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología, comentó: “Hoy sabemos que el estrés oxidativo participa en el desarrollo de las canas y la sustancia luteolina es un antioxidante natural. En el estudio publicado demostró tener un efecto antiencanecimiento en un modelo de ratón”.

La experta, que es coordinadora del grupo de trabajo dedicado al estudio del cabello (tricología) de la SAD, aclaró: “Aún no contamos con estudios en humanos. Pero sería interesante probar la luteolina, ya que el uso de medicamentos que han logrado repigmentar el pelo cano en algunos casos anecdóticos en humanos no está justificado porque pueden ser más tóxicos que beneficiosos”.

El encanecimiento del cabello está altamente asociado con el proceso de envejecimiento. Se considera que se desarrolla principalmente debido a fallas en ciertas células madre que mantienen la pigmentación del cabello.

Esas células tienden a deteriorarse con los años, particularmente por el impacto del estrés oxidativo. Como resultado, da lugar a que las personas tengan el pelo blanco o gris, y hay una alta demanda mundial de productos para prevenir o reducir su progresión.

Los investigadores del Japón consideraron que existía una limitada disponibilidad de tratamientos con evidencia científica sólida para abordar el encanecimiento.

El mecanismo subyacente relacionado con el deterioro en la función de las células madre de queratinocitos y melanocitos, era conocido. Pero no se habían explorado directamente los efectos de la luteolina ni de otros antioxidantes en ese proceso. Por tanto, el nuevo estudio intentó llenar esa brecha en el conocimiento.

El estudio utilizó ratones especialmente diseñados para presentar un encanecimiento acelerado, similares a los procesos observados en humanos. La investigación identificó cómo la luteolina interviene en mecanismos celulares clave para mitigar este deterioro.

Los autores explican en el estudio que las canas pueden ser el resultado de una comunicación defectuosa entre dos tipos de células madre: las queratinocitos y las melanocitos. Ambos tipos desempeñan funciones esenciales para el crecimiento y la pigmentación del cabello.

Las queratinocitos liberan moléculas llamadas “endotelinas”, que actúan como señales para que las melanocitos continúen produciendo el pigmento que da color al cabello.

Con el tiempo, esas señales disminuyen, mientras que ciertos marcadores de envejecimiento celular, como la proteína p16INK4a, aumentan. Este ciclo resulta en una reducción de los melanocitos y la aparición de cabello canoso.

El compuesto de la luteolina parece contrarrestar ese proceso. Según los resultados de la investigación, la luteolina logró disminuir el número de células envejecidas portadoras de p16INK4a y restaurar parcialmente los niveles de endotelinas en los queratinocitos.

Esto ayudó a proteger las melanocitos y, en consecuencia, redujo la incidencia de cabellos grises en los modelos animales. De manera notable, el equipo comparó la eficacia de la luteolina con otros antioxidantes, como la hesperetina y la diosmetina.

Aunque estos últimos tienen estructuras químicas similares, no demostraron efectos significativos en la prevención del encanecimiento en los ratones de estudio.

Los investigadores sugieren que estas diferencias podrían deberse a propiedades específicas de absorción en las proteínas del cabello o a cómo estas sustancias interactúan con las células afectadas.

Otro resultado fue que el tratamiento tópico con luteolina resultó ser más eficaz que el tratamiento oral en prevenir las canas. No obstante, ambos métodos mostraron resultados consistentes en la mejoría de los marcadores del envejecimiento capilar.

En un análisis adicional, los científicos también descubrieron que la luteolina podría revertir parcialmente los daños causados por el estrés oxidativo inducido artificialmente en otros experimentos con ratones. De esta manera, corroboraron su potencial antioxidante.

Aunque los hallazgos son prometedores, los autores subrayan la necesidad de investigar más a fondo la seguridad y eficacia de la luteolina en seres humanos.

Actualmente, este compuesto ya está disponible comercialmente en forma de suplementos alimenticios. Sin embargo, la concentración adecuada y su efecto a largo plazo como tratamiento tópico o interno para prevenir las canas aún no han sido evaluados clínicamente.

El trabajo fue liderado por el doctor Masashi Kato y aclaró que el modelo utilizado presenta mecanismos de encanecimiento similares a los observados en humanos.

Como indica el estudio, “esta investigación podría representar un primer paso hacia nuevas aplicaciones de la luteolina con beneficios potenciales contra el envejecimiento y el bienestar estético en humanos”.

Para hacer la investigación, los científicos contaron con becas del Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón y respaldado por la empresa Hoyu Co., Ltd.