Un hallazgo arqueológico reveló el origen genético de los sogdianos, protagonistas de la Ruta de la Seda

Un descubrimiento reciente proporcionó datos inéditos sobre los sogdianos, un pueblo esencial para la Ruta de la Seda, que su influencia no solo impulsó el comercio entre Oriente y Occidente, sino también la difusión cultural hace más de mil años.

Según un artículo publicado por Muy Interesante, el análisis genético de dos esqueletos encontrados en una tumba de la dinastía Tang en Guyuan, China, reveló detalles sorprendentes sobre sus raíces genéticas y su capacidad de integración cultural, desafiando las visiones tradicionales de la globalización en la antigüedad.

Los sogdianos, originarios de las actuales regiones de Uzbekistán, Tayikistán y Kirguistán, se destacaron por su capacidad de adaptación y mediación cultural.

Según el artículo de Christian Pérez, especialista en divulgación científica e histórica, no solo fueron comerciantes, sino además embajadores del conocimiento y la innovación, logrando establecer conexiones estratégicas entre civilizaciones.

Su capacidad para fundir culturas y construir puentes interculturales fue uno de los pilares de su éxito en el auge de la Ruta de la Seda.

La tumba de Guyuan, excavada para su preservación, ofrece un panorama detallado de las conexiones culturales y genéticas de los sogdianos durante la dinastía Tang (618-907). De acuerdo con los resultados de los análisis citados en Muy Interesante, los esqueletos pertenecían a un hombre y una mujer que ilustran las complejas redes de mestizaje:

• Hombre: su ADN combinaba componentes genéticos de Asia Central, vinculados a Bactria-Margiana (actual Turkmenistán y Uzbekistán), con elementos chinos.
• Mujer: predominaba su ascendencia china, específicamente del área del río Amarillo.

Estos hallazgos refuerzan la idea de que el mestizaje genético fue fundamental en el éxito de los sogdianos como intermediarios culturales.

Además, la tumba incluía frescos, monedas, cuentas de vidrio y figuras, mostrando una combinación de elementos típicamente sogdianos y tang, símbolo de su capacidad de integración cultural.

Los objetos encontrados en Guyuan revelan la riqueza cultural y económica de los sogdianos. Según Muy Interesante, las monedas y las cuentas de vidrio halladas reflejan su rol como promotores del comercio internacional, mientras que los frescos muestran escenas de su vida cotidiana.

Este tipo de entierros representaba un símbolo de estatus y prestigio, demostrando el éxito de estas familias en tierras extranjeras.

El intercambio cultural promovido por los sogdianos fue mucho más allá de los bienes materiales. Según el análisis publicado, introdujeron danzas, música y literatura de Asia Central en la corte de la dinastía Tang, dejando una huella duradera en el arte y la cultura china.

Además, construyeron caravasares, templos y comunidades autónomas que funcionaron como nodos de intercambio entre civilizaciones.

El descubrimiento en Guyuan redefine la Ruta de la Seda como un espacio de interacción humana y cultural, más que como un simple corredor comercial. Muy Interesante subraya que el mestizaje genético y cultural observado en los sogdianos enterrados en China ejemplifica la capacidad de las culturas antiguas para enriquecerse mutuamente.

Estas conexiones refuerzan la idea de que, incluso en tiempos remotos, las diferencias culturales se percibían como oportunidades de crecimiento y no como barreras.

La historia de los sogdianos muestra que la globalización no es un fenómeno moderno, sino es un proceso antiguo de comunicación y aprendizaje mutuos. Este hallazgo, publicado por Muy Interesante, resalta que la humanidad siempre buscó superar las barreras culturales para fomentar el desarrollo conjunto.

Como señala el análisis genético, su legado no solo marcó la Ruta de la Seda, también dejó lecciones sobre cómo las interacciones culturales pueden construir puentes que trascienden el tiempo y el espacio.