Desde los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) han planteado que los relojes epigenéticos, entre otras cosas, “miden un tipo de etiqueta genética llamada metilación del ADN, que puede proporcionar más información sobre la madurez biológica”.
Ahora, los investigadores Miguel Quintela y Leonardo Garma, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de España plantearon que algunos relojes epigenéticos tendrían inconsistencias: señalaron que estas herramientas presentan un inconveniente vinculado a “tecnologías desactualizadas”. Para resolverlo, diseñaron un nuevo modelo capaz de ofrecer resultados más exactos, de acuerdo a su estudio.
Para estos expertos, los dispositivos en cuestión “no solo han puesto de relieve el potencial de los cambios epigenéticos como biomarcadores del envejecimiento, sino que también representan una valiosa herramienta para aprender más sobre diversas patologías”. El trabajo fue publicado en Genome Medicine.
Antes que nada, cabe repasar la definición de epigenética. MedlinePlus, el sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, ha precisado: “Las modificaciones del ADN que no cambian la secuencia de ADN pueden afectar la actividad genética. Los compuestos químicos que se agregan a genes individuales pueden regular su actividad”. Estas modificaciones se conocen como cambios epigenéticos. Así, los relojes han sido empleados entre otros objetivos para “medir” el envejecimiento del organismo.
Imprecisiones en los relojes epigenéticos más utilizados
Quintela, quien lidera la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Mama del CNIO y el proyecto “Gemelos Digitales”, señaló que la inclusión de la edad epigenética en modelos virtuales de pacientes con cáncer podría mejorar la personalización de los tratamientos. Sin embargo, al aplicar relojes epigenéticos convencionales, observaron variaciones de hasta 25 años en los resultados, con una media de tres años.
En un comunicado de prensa, los especialistas citaron que varios estudios “han demostrado que la edad epigenética de los tejidos puede ser relevante para el cáncer. En el cáncer, la edad epigenética acelerada (superior a la edad cronológica) se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama y de colon. También se ha demostrado que el tejido mamario de pacientes con cáncer de mama presenta envejecimiento epigenético, y la tasa de aceleración depende de la intensidad del tratamiento”.
Los relojes epigenéticos funcionan como modelos matemáticos que procesan la información generada por los dispositivos de análisis de ADN, conocidos como chips de ADN, de acuerdo a los expertos.
Según los investigadores del CNIO, las imprecisiones en los resultados actuales se deben a que consideran regiones del genoma que no están incluidas en los chips de ADN utilizados hoy en día. “Es una cuestión de evolución tecnológica”, dijo Garma.
El modelo de reloj epigenético desarrollado por el equipo del CNIO se ajusta a la última generación de chips de ADN disponibles. Los investigadores demostraron que la variación entre mediciones de un mismo individuo o entre diferentes personas es menor a un año. “Eso significa que es un modelo robusto y preciso”, planteó el especialista.
Y sumó: “Esto es relevante porque se ha hablado de que estos modelos pueden reflejar estados patológicos, pero aquí vemos que esto es bastante cuestionable. Si queremos utilizarlos para evaluar las diferencias entre, por ejemplo, una persona enferma y una con cáncer, tenemos que tener en cuenta el ruido técnico que puede provocar disparidades de edad en los resultados. Para un individuo puede que no importe que la edad biológica sea tres años mayor, pero para las poblaciones sí. Por ejemplo, si la edad epigenética de un grupo de fumadores es tres años mayor que la de la población no fumadora, este dato podría ser relevante para sacar conclusiones sobre la influencia del tabaco en la salud”.
Para los expertos, los hallazgos tienen implicaciones importantes, entre otras cosas, para el uso de los relojes epigenéticos como indicadores de salud. Aunque su aplicación individual puede tolerar pequeñas discrepancias en la edad biológica, estas diferencias son relevantes en estudios poblacionales. Por ejemplo, comparar la edad epigenética de fumadores frente a no fumadores podría ofrecer datos significativos sobre los efectos del tabaco en la salud.