
El Supremo Tribunal Federal de Brasil otorgó este jueves prisión domiciliaria con tobillera electrónica al ex mandatario Fernando Collor de Mello, que se encontraba recluido en una cárcel de Maceió tras ser condenado por corrupción y lavado de dinero, según informaron fuentes oficiales.
El magistrado Alexandre de Moraes, relator del caso, concedió el beneficio por “razones humanitarias” luego de que la defensa del ex jefe de Estado de 75 años haya alegado que padecía “graves” problemas de salud, como párkinson y trastorno afectivo bipolar.
La aprobación se produce tras el visto bueno de la Fiscalía General, que apoyó este miércoles el otorgamiento de la prisión domiciliara a Collor, afirmando que los documentos presentados por los abogados defensores comprobaban la gravedad de su condición de salud.

De acuerdo con la entidad, el estado de salud de Collor de Mello podía verse comprometido “si se le mantiene alejado de su hogar y de las medidas obligatorias y protectoras que el Estado debe garantizar”.
Collor de Mello fue detenido luego de que De Moraes rechazara, la semana pasada, el último recurso del también ex senador y ordenara el “inicio inmediato de la sentencia condenatoria”, en régimen inicialmente cerrado, una decisión que fue avalada por la mayoría de los jueces que integran el Supremo.
El ex mandatario, quien lideró el país de 1990 a 1992, fue hallado culpable y condenado a casi 9 años de cárcel por participar en una trama de corrupción en la empresa BR Distribuidora, antigua subsidiaria de la petrolera estatal Petrobras.
Según la sentencia, Collor de Mello, con la colaboración de dos empresarios, “recibió 20 millones de reales (3,5 millones de dólares o 3,1 millones de euros al cambio actual) para viabilizar de forma irregular contratos de BR Distribuidora” con una tercera compañía “para la construcción de bases de distribución de combustibles”.
Permaneció fuera de prisión mientras sus abogados continuaban presentando apelaciones. Pero fue arrestado el 24 de abril en el estado nororiental de Alagoas, donde vive, bajo una orden que decía que el inicio de su condena estaba atrasado.
Bajo el sistema legal brasileño, los casos que involucran a presidentes, ministros del gabinete y miembros del Congreso van directamente al Tribunal Supremo.
El caso de Collor de Mello se originó en la Operación Lava Jato, una amplia investigación de corrupción que ha implicado a importantes políticos y empresarios en toda América Latina, incluido el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue arrestado en 2018 y encarcelado durante casi dos años.
Collor fue el primer presidente brasileño elegido por voto popular, en 1989, después de una dictadura militar de 21 años. Fue destituido y removido del cargo por el Congreso en 1992 tras acusaciones de corrupción. En 2007, fue elegido como senador representando a su estado natal de Alagoas en el noreste de Brasil.
(Con información de AP, EFE y Reuters)