
En una carta manuscrita difundida a través de redes sociales, el expresidente boliviano Luis Arce señaló que las políticas de compensación anunciadas para paliar el retiro de los subsidios a los combustibles no lograrán evitar el incremento del costo de vida, afectando sobre todo a quienes se encuentran en condiciones de vulnerabilidad económica. La misiva, publicada poco después de que el tribunal ordenara cinco meses de detención preventiva contra Arce por una investigación de presuntos actos de corrupción, advierte que la eliminación de estos apoyos estatales agravará la inflación y la situación de las familias con menos recursos. Según informó el medio, el exmandatario se refirió a la decisión del gobierno de Rodrigo Paz como un “crimen contra el pueblo” y advirtió sobre una “brutal subida de precios”.
De acuerdo con las precisiones del medio, Arce expresó preocupación por el impacto que la medida tendrá en el acceso a productos y servicios básicos para los asalariados y trabajadores informales, tanto de zonas rurales como urbanas. El exgobernante enfatizó en su carta la falta de mecanismos de consulta ciudadana o consenso parlamentario durante la toma de la decisión, señalando que la ausencia de estas instancias debilita su legitimidad social y política. Arce sostuvo que “un castigo para el pueblo” recaerá sobre los hogares más empobrecidos, incrementando la pérdida del poder adquisitivo y reduciendo la capacidad de consumo entre amplios sectores de la población.
El medio detalló que Arce criticó no solo el fondo de la reforma energética sino también el procedimiento seguido por el Gobierno de Paz. El ex presidente sugirió que alternativas con menor repercusión social pudieron haberse discutido antes de eliminar los subsidios y que una decisión de tal trascendencia requería consulta pública o, incluso, referéndum. Según publicó el medio, Arce afirmó que excluir el debate con actores sociales y legislativos solo profundiza la desconfianza colectiva y multiplica los efectos adversos de la reforma.
Respecto a los planes del Ejecutivo para mitigar los efectos de la supresión del subsidio, el exmandatario cuestionó la solidez y suficiencia de los mecanismos compensatorios previstos. Según consignó el medio, Arce consideró que estas medidas resultan insuficientes frente al escenario de aumentos que, según su pronóstico, vendrán tras la eliminación de la ayuda estatal en el sector energético. En su análisis, la economía familiar quedaría aún más expuesta ante el alza en los precios de combustibles, lo que, a su vez, impactará otros productos de primera necesidad.
El medio explicó que la publicación de la carta se produjo cuando el ex presidente boliviano cumple una semana bajo detención preventiva, en el marco de un proceso judicial por presunta corrupción, lo que sitúa a Arce en una doble condición: como figura relevante en el debate político sobre la reforma energética y como protagonista de una causa judicial que lo mantiene recluido. Según informó el medio, el contexto de la comunicación se relaciona directamente con el ambiente de debate que suscita la política de subsidios y la dirección de la política energética en el país.
El documento de Arce, según reportó el medio, enfatiza la necesidad de mecanismos participativos en la toma de decisiones económicas, especialmente aquellas que modifican de forma directa la vida cotidiana de los sectores más vulnerables. Arce sostiene que la participación social puede contribuir a la equidad y reducir el impacto sobre quienes padecen las mayores dificultades económicas.
Como recoge el medio, la carta del exmandatario ha nutrido el amplio debate social que acompaña la reforma energética implementada por el gobierno de Paz. Diversas organizaciones y sectores han manifestado preocupación ante la posibilidad de que el encarecimiento de los combustibles se traslade de inmediato a una gama de artículos fundamentales para los hogares con menor poder adquisitivo. Según publicó el medio, la legitimidad de la reforma y la idoneidad de los procedimientos utilizados continúan siendo objeto de controversia.
El medio subrayó que la posición de Arce y el contenido de su carta contribuyen a mantener vigente la discusión respecto a los ajustes estructurales de la economía boliviana. El exgobernante observa que la falta de consulta y el carácter apresurado de la reforma tienden a agravar la desconfianza e incertidumbre entre la población, ampliando los riesgos para los sectores de menores ingresos y acentuando los cuestionamientos hacia las políticas económicas del actual Ejecutivo.

