
La selección especial de jamones con más de diez años de curación corresponde a la añada de 2015 y está limitada a solo 18 piezas, lo que la convierte en una de las series más exclusivas producidas por la casa Monte Nevado. Esta edición, disponible a partir del 1 de diciembre, representa el homenaje que la marca decidió rendir a su extensa trayectoria y recientes logros. Según informó el medio original, tras recibir los galardones al Mejor Jamón de Bellota Ibérico y al Mejor Jamón Serrano en los Premios Alimentos de España —entregados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en noviembre—, Monte Nevado se posicionó como la marca de jamón más premiada en la historia de estos reconocimientos.
De acuerdo con el texto difundido, la casa jamonera, con más de un siglo de historia, preparó este lanzamiento tras su consolidación en el certamen nacional. Además de la Edición Limitada de la añada 2015, compuesta únicamente por 18 piezas de Jamón de Bellota 100% Ibérico, la empresa puso a disposición una cuidada selección de sus mejores piezas de jamón de bellota, seleccionadas uno a uno por el maestro jamonero con el objetivo de mantener la máxima calidad en cada unidad y responder a la demanda de los compradores más exigentes de la época navideña.
El medio detalló que Monte Nevado basa la producción de sus jamones en la utilización de cerdos de raza 100% ibérica, criados en condiciones de libertad dentro de dehesas certificadas y bajo estrictos criterios de sostenibilidad. Los animales se alimentan con bellotas y hierbas naturales durante la montanera, lo que permite una infiltración óptima de grasa, rica en matices aromáticos y característicos de la variedad. El proceso, íntegramente ecológico y marcado por una curación prolongada, persigue un producto terminado con características sensoriales y gastronómicas particulares: un sabor profundo, equilibrado y una textura inconfundible.
Respecto a la añada 2015 seleccionada para la edición limitada, Monte Nevado optó por una campaña en la que la calidad de la bellota y de la hierba resultó especialmente elevada. El arranque de la montanera estuvo definido por una abundancia de alimento y, posteriormente, la escasez se compensó con una mayor superficie de dehesa disponible por animal. Esta circunstancia favoreció la óptima utilización de recursos y una distribución equilibrada de la grasa en la carne. Según consignó la fuente, las lluvias abundantes contribuyeron al crecimiento de hierba fresca, lo que a su vez influyó de manera decisiva en la calidad de los ácidos grasos y la riqueza de matices presentes en el producto final.
Analizando la nota de cata proporcionada por la empresa y difundida por el medio, el aspecto del jamón evidencia rasgos propios de pureza racial y de una curación adecuada: perfil alargado, estilizado, pezuña negra, tobillo fino y grasa externa amarillenta, blanda y sedosa. Al corte, la carne muestra un tono rojo intenso, brillante, con veteado de grasa fino y homogéneo, en consonancia con el equilibrio entre alimentación y ejercicio físico del animal.
En el plano aromático, el jamón presenta una complejidad definida por matices de frutos secos como avellanas y nueces, además de notas tostadas, entre las que figuran caramelo, cacao y café suave, junto a un trasfondo dulce originado por las reacciones químicas del largo proceso de curado. La presencia de hierba fresca durante la temporada se traduce en toques balsámicos, reminiscencias de heno y tierra húmeda, y un perfil olfativo limpio y aromático. El conjunto integra un ligero matiz ahumado natural, resultado de la oxidación lenta y la prolongada maduración.
La textura en boca, según destacó Monte Nevado en la información recopilada por el medio original, se define por la jugosidad y untuosidad, con fibras finas y consistentes. La grasa, de rápida fusión, genera una sensación persistente y aterciopelada, reflejando tanto el ejercicio moderado del animal —facilitado por la amplitud de superficie de pasto— como la suculencia equilibrada del corte.
En cuanto al sabor, el producto ofrece una paleta armoniosa de matices dulces y umami, resaltados por un toque de sal que equilibra el conjunto. La grasa aporta sabores derivados de la bellota madura, hierba seca, madera y cacao, mientras que el retrogusto se prolonga con recuerdos a bellota, frutos secos tostados y un leve matiz especiado que remite a pimienta blanca y nuez moscada. Todo el perfil se expresa con mayor frescura y toques herbáceos respecto de años más secos, finalizando en un carácter limpio y equilibrado.
El medio indicó que la Edición Limitada de 2015 representa el máximo exponente del Jamón de Bellota 100 % Ibérico de la casa Monte Nevado, fruto de una crianza paciente y de un proceso perfeccionado durante más de cien años. Más allá de estas 18 piezas, la marca mantiene los mismos estándares de selección de origen, crianza en dehesa y curación lenta en el resto de sus jamones, apostando por la continuidad en la calidad y el compromiso con la excelencia.

