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Un estudio revela que ejercitarse
Un estudio revela que ejercitarse en la naturaleza reduce el estrés y mejora el bienestar emocional (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Importa realmente el lugar donde hacemos ejercicio? Durante años, elegir entre un parque, una calle de ciudad o el entorno cerrado de un gimnasio parecía una simple cuestión de preferencia o conveniencia. Sin embargo, hasta ahora faltaban certezas sobre si el entorno transforma realmente los efectos del ejercicio en el cuerpo y la mente y un reciente estudio aporta respuestas inéditas y marca el camino para repensar cómo, dónde y por qué nos movemos.

La elección del entorno no es solo una cuestión personal

Investigadores de la Universidad de Copenhague y la Universidad de Verona llevaron adelante una investigación colaborativa entre Dinamarca e Italia para analizar si el ambiente donde realizamos actividad física incide en el ánimo, el estrés y la motivación. El estudio, publicado en Psychology of Sport and Exercise, involucró a 25 hombres jóvenes que participaron en sesiones de caminata vigorosa de una hora en tres escenarios distintos: un área natural, una ruta urbana y el interior de un gimnasio.

El equipo, integrado por especialistas en psicología, deporte y salud pública, midió y comparó en cada caso los efectos reales de cada entorno sobre el bienestar emocional y el esfuerzo físico percibido, abriendo así el debate sobre la importancia de planificar espacios urbanos que prioricen el valor restaurador de la naturaleza.

Tras cada caminata, los investigadores aplicaron cuestionarios y evaluaciones fisiológicas: monitoreo de la frecuencia cardíaca, análisis de la variabilidad cardíaca y medición de los niveles de cortisol, la hormona asociada al estrés. Además, recopilaron las experiencias subjetivas de los participantes, indagando en emociones como alegría, optimismo, irritación, aburrimiento, satisfacción y fatiga.

La investigación comparó los efectos
La investigación comparó los efectos del ejercicio en gimnasios, entornos urbanos y espacios verdes sobre la salud mental y física (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ambientes verdes: recuperación rápida y mayor disfrute

Los resultados fueron claros. Según la Universidad de Copenhagen, tras ejercitarse en la naturaleza, los participantes reportaron sentirse notablemente más relajados, y experimentaron una significativa reducción del cortisol en comparación con las caminatas urbanas o en interiores.

El entorno verde no solo facilitó una recuperación física más rápida —demostrada por la disminución acelerada de la frecuencia cardíaca y una variabilidad cardíaca entre un 20% y un 30% mayor— sino que también incrementó la percepción de alegría y bienestar.

La naturaleza no solo fue percibida como restauradora, sino como un verdadero motor de vivencias positivas. Emociones como la satisfacción y el optimismo se intensificaron, mientras que la ansiedad, la irritación y el aburrimiento disminuyeron significativamente. El aburrimiento, por el contrario, se incrementó tras caminar en interiores, y la sensación de calma alcanzó su punto máximo al aire libre.

El estudio recomienda incorporar al
El estudio recomienda incorporar al menos una sesión semanal de ejercicio en espacios naturales para potenciar la salud integral (Imagen Ilustrativa Infobae)

El testimonio del equipo científico: la motivación también cambia

Stefano De Dominicis, profesor asociado del Departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Universidad de Copenhagen, resaltó: “Los participantes se sintieron significativamente más relajados y con menores niveles de la hormona del estrés después de caminar en la naturaleza”.

Según De Dominicis, el contacto con espacios verdes refuerza la motivación para seguir siendo físicamente activo y disminuye los sentimientos negativos relacionados con el ejercicio. De hecho, la intención de repetir la actividad fue considerablemente mayor tras la experiencia en la naturaleza, indicando que la adherencia a largo plazo podría mejorar con solo modificar el ambiente.

El estudio combinó datos fisiológicos y percepciones personales, consolidando la idea de que la naturaleza multiplica los beneficios del ejercicio físico. El estudio confirmó que tanto los niveles de cortisol como la variabilidad cardiaca presentaron los registros más favorables en ambientes naturales, reforzando que la naturaleza acelera la recuperación física y mental tras la actividad.

Hacia ciudades más verdes: implicancias para la salud pública

Aunque los gimnasios ofrecen ventajas sociales y protección frente al clima, los resultados muestran que el ejercicio al aire libre brinda beneficios superiores para la salud integral. El autor principal del estudio aconseja incorporar al menos una sesión semanal en un entorno verde, señalando que “las ventajas mentales y físicas son significativamente mayores cuando se realiza actividad física en la naturaleza”.

El entorno verde incrementa la
El entorno verde incrementa la alegría y disminuye la ansiedad, el aburrimiento y la irritación durante el ejercicio (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las conclusiones subrayan la importancia de pensar la salud pública desde una perspectiva urbana. La Universidad de Copenhagen enfatizó que el entorno donde se realiza la actividad física tiene un impacto directo sobre la motivación, la recuperación y, en consecuencia, sobre la salud colectiva.

El propio equipo de investigación reconoce las limitaciones metodológicas del estudio: solo se incluyeron hombres jóvenes y las diferencias específicas entre entornos urbanos y naturales requieren estudios más extensos y diversos. Además, aún no se ha evaluado de manera sistemática cómo influyen otros tipos de ejercicio o las particularidades de diferentes escenarios. Queda pendiente ampliar la muestra y comparar el impacto en otros grupos de población, así como distinguir los matices que aporta cada entorno natural.

La naturaleza como aliada para una vida activa y saludable

A pesar de estas limitaciones, el mensaje es evidente: apostar por el ejercicio en espacios verdes puede marcar una diferencia sustancial en la salud física y mental.

Para las personas que encuentran difícil empezar o mantener una rutina de actividad, conectar con la naturaleza puede convertirse en un estímulo decisivo y en una fuente cotidiana de bienestar. Transformar parques, playas, senderos y áreas verdes en aliados para el movimiento es una estrategia accesible, potente y necesaria para una vida más activa, plena y saludable.