La pérdida de la orientación espacial se relaciona con los primeros signos de Alzheimer, según un nuevo estudio

Investigaciones difundidas por Science Focus identificaron que dificultades en tareas de navegación, evaluadas mediante realidad virtual, se relacionan con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad neurodegenerativa antes de que surjan problemas de memoria evidentes

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Los errores en tareas de
Los errores en tareas de orientación espacial pueden anticipar el riesgo de Alzheimer antes de los primeros fallos de memoria, según una investigación (Freepik)

Las dificultades para orientarse en el espacio podrían anticipar el riesgo de desarrollar Alzheimer mucho antes de que aparezcan los primeros problemas de memoria, según un estudio recientemente publicado en Science Advances y difundido por Science Focus.

Investigadores identificaron que las personas que perciben un deterioro en sus capacidades cognitivas, aunque aún no muestran resultados anómalos en pruebas clínicas convencionales, presentan errores notables en tareas de navegación espacial.

Mediante estos hallazgos, se abrieron vías a nuevas estrategias para la detección temprana de la enfermedad, en un contexto en que las intervenciones pueden resultar más eficaces.

Las pruebas espaciales buscan convertirse
Las pruebas espaciales buscan convertirse en una herramienta diagnóstica útil para la detección precoz del Alzheimer (AdobeStock)

Prueba de navegación espacial en realidad virtual

El estudio, liderado por el profesor Thomas Wolbers y la doctora Vladislava Segen, se centró en participantes de entre 55 y 89 años, divididos en dos grupos: uno con deterioro cognitivo subjetivo (DCS) y otro de control. Todos los voluntarios se sometieron a una prueba de realidad virtual en la que, equipados con visores, debían caminar por un entorno digital sin referencias visuales.

La tarea consistía en seguir una esfera flotante a lo largo de un trayecto sinuoso y, al finalizar, señalar el punto de partida y la dirección original. A pesar de que ambos grupos obtuvieron resultados normales en los test de memoria y pensamiento habituales, quienes presentaban DCS cometieron errores significativamente mayores en la orientación espacial.

Los resultados, compartidos en Science Advances, revelaron que las diferencias en la precisión de la navegación no se explican por factores físicos, como la velocidad al caminar o la tendencia a mirar al suelo. Según la doctora Segen, “las dificultades de orientación no se debieron a la dinámica del movimiento, sino a causas cognitivas”.

El análisis detallado, basado en un modelo computacional bayesiano, permitió descomponer los errores de orientación en varios componentes. El grupo con DCS mostró un aumento claro en el parámetro denominado “fuga de memoria”, mientras que otros factores, como el ruido sensorial o la ganancia de velocidad, permanecieron similares entre ambos grupos.

La navegación en realidad virtual
La navegación en realidad virtual permitió detectar diferencias significativas entre adultos con deterioro cognitivo subjetivo y personas sanas (Freepik)

Fuga de memoria y potenciales diagnósticos

La fuga de memoria hace referencia a la incapacidad para mantener de forma precisa la secuencia de posiciones recorridas, lo que dificulta la actualización en tiempo real de la ubicación propia.

Asimismo, los investigadores atribuyen este fenómeno a un posible mal funcionamiento de las células de red, un tipo de neuronas especializadas en la corteza entorrinal que construyen un sistema de coordenadas mentales del entorno.

Esta región cerebral es una de las primeras en verse afectadas por la patología del Alzheimer, lo que refuerza la hipótesis de que los problemas de orientación espacial pueden ser un marcador temprano de la enfermedad.

El profesor Wolbers, en declaraciones recogidas por Science Focus, subrayó que las personas con deterioro cognitivo subjetivo tienen un riesgo aumentado de desarrollar demencia tipo Alzheimer en etapas posteriores.

Además, se destacó el potencial de las pruebas de navegación espacial como herramienta diagnóstica. “A largo plazo, veo posibilidades de que este tipo de pruebas se integren en la rutina clínica, especialmente para el diagnóstico precoz del Alzheimer”, afirmó el especialista. Aunque también advirtió que la técnica requiere más validación y simplificación antes de su aplicación generalizada.

El análisis identificó la “fuga
El análisis identificó la “fuga de memoria” como principal responsable de los errores de orientación en quienes perciben un declive cognitivo (AdobeStock)

Deterioro cognitivo subjetivo y marco actual de investigación

El deterioro cognitivo subjetivo se considera actualmente una posible fase inicial del Alzheimer. Se caracteriza por la percepción personal de un declive en las capacidades cognitivas, pese a que las evaluaciones neuropsicológicas estándar no detectan anomalías.

Estudios previos han demostrado que estas personas pueden presentar signos tempranos de patología en la corteza entorrinal, lo que las sitúa en una posición de especial interés para la investigación de marcadores presintomáticos.

A pesar de la relevancia de los hallazgos, los autores señalaron en Science Advances que la investigación presenta limitaciones. Entre ellas, la necesidad de ampliar el número de participantes y de simplificar las pruebas para su uso clínico rutinario. El equipo sugirió que futuras investigaciones deberán validar estos resultados en poblaciones más amplias y explorar la integración de estas pruebas con otras herramientas diagnósticas.

El deterioro cognitivo subjetivo podría
El deterioro cognitivo subjetivo podría ser la fase inicial de la enfermedad y resulta clave para el desarrollo de nuevos marcadores diagnósticos (Freepik)

En perspectiva, los investigadores consideran que la evaluación de la orientación espacial mediante realidad virtual podría convertirse en una pieza clave para identificar el Alzheimer en sus fases más tempranas, siempre que se logre adaptar la técnica a la práctica clínica habitual.