
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo negó que exista un nuevo acuerdo o entendimiento con la agencia para la Administración y Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) después de que el organismo y su titular, Terrence Cole, emitieran el inicio de la nueva “Operación Portero”.
De acuerdo con la agencia antidrogas norteamericana, este nuevo despliegue estaría centrado en ir contra “los guardianes del narco, los cuales han permitido el tráfico de armas, drogas (fentanilo especialmente) y lavado de dinero de diversos grupos criminales en México:
Al respecto, Sheinbaum Pardo dijo lo siguiente:
“No hay ningún acuerdo con la DEA. La DEA emite el comunicado... no sabemos con base en qué. Nosotros no hemos llegado a ningún acuerdo. Ninguna de las instituciones de seguridad de la DEA”, señaló desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional.

Según ella, lo que sí está confirmado ―y por concretarse su firma en los próximos días― es el nuevo acuerdo de seguridad con el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, el cual se da después de la segunda entrega de 26 líderes criminales de distintos grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel de Sinaloa, Los Zetas, Cártel de Los Arellano Félix, entre otros.
“Ese es el acuerdo de seguridad formal que está ya por acordarse formalmente (sic). Es el único acuerdo", insistió.
Finalmente, sentenció que la coordinación y comunicación con diversas instituciones ―entre ellas el Comando Norte y el propio Departamento de Estado― se mantiene sin cambios hasta el momento.

El origen del Proyecto Portero: las intenciones de la DEA contra el fentanilo y el poder criminal en Norteamérica
El 18 de agosto, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos anunció la puesta en marcha del Proyecto Portero, una iniciativa bilateral enfocada en combatir a los llamados gatekeepers o “guardianes” de los cárteles del narcotráfico.
De acuerdo con la DEA, estos operadores cumplen un rol fundamental en las estructuras criminales, puesto que se encargan de dirigir el envío de drogas hacia Estados Unidos. Entre ellas, fentanilo, metanfetamina y cocaína, así como de garantizar el flujo de armas de fuego y grandes cantidades de dinero en efectivo hacia México: “Los guardianes son esenciales para las operaciones de los cárteles”, señaló la dependencia en su comunicado oficial.
El objetivo de este proyecto es afectar el control que ejercen los cárteles en la frontera. Para ello, se estableció un programa de capacitación en un centro de inteligencia ubicado en la zona suroeste de Estados Unidos, donde participan agentes de seguridad, investigadores y miembros de la comunidad de inteligencia estadounidense.

El plan, explicó la agencia, tendrá una duración de varias semanas y se implementará en coordinación con el Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional (HSTF por sus siglas en inglés). La intención es unificar operaciones y desplegar toda la capacidad de las autoridades estadounidenses contra estas redes delictivas.
Aunque la crisis del fentanilo fue destacada como la principal urgencia, la DEA aclaró que el proyecto no se limita a una sola droga ni a un solo tipo de ilícito. “Si bien el fentanilo es la amenaza más urgente, el Proyecto Portero aborda todos los aspectos de la actividad delictiva de los cárteles”, puntualizó el comunicado.