¿Cuáles son las propiedades curativas del xoconostle?

Está fruta mexicana, ayuda a controlar la glucosa en personas con diabetes tipo 2

Guardar
Investigaciones de la Universidad de
Investigaciones de la Universidad de Guadalajara destacan los beneficios del xoconostle para la salud metabólica. Foto: Gobierno de México

El xoconostle, una fruta de origen mexicano, ha despertado el interés de la comunidad científica por su potencial para controlar los niveles de glucosa en personas con diabetes tipo 2.

Investigaciones del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara han demostrado que la ingesta regular de la cáscara de esta fruta puede ser útil tanto para quienes padecen la enfermedad como para quienes buscan prevenirla.

Además, los estudios sugieren que el consumo de xoconostle ayuda a evitar crisis de hipoglucemia y contribuye al control del colesterol y los triglicéridos, lo que lo posiciona como un aliado en la prevención de enfermedades metabólicas.

El xoconostle, cuyo nombre proviene del náhuatl y significa “tuna agria”, crece exclusivamente en la variedad de nopal Opuntia Joconostle.

Su presencia es común en regiones desérticas de México, como Guanajuato, Estado de México, Zacatecas y Jalisco. A diferencia de la tuna convencional, el xoconostle posee una cáscara suave y comestible, característica que lo distingue y que concentra buena parte de sus propiedades medicinales.

El xoconostle contiene altas concentraciones
El xoconostle contiene altas concentraciones de vitamina C, superando a frutas como la naranja y el durazno. (Archivo)

En la cocina mexicana, el xoconostle ha sido valorado durante siglos por su capacidad para aportar un sabor ácido y refrescante a los platillos. Sin embargo, su relevancia trasciende lo culinario.

El fruto es una fuente destacada de vitaminas y minerales esenciales para el organismo. Entre sus componentes, la vitamina C sobresale por su concentración: cada fruta puede aportar hasta 199 miligramos, una cantidad superior a la de frutas como el durazno o la naranja.

Esta vitamina fortalece el sistema inmune, favorece la reparación de tejidos y actúa como antioxidante, reduciendo el riesgo de cáncer.

El xoconostle también contiene vitamina A, que contribuye a la formación de glóbulos blancos y al mantenimiento de la piel, huesos y dientes, además de prevenir cálculos renales. La vitamina K es fundamental para la coagulación sanguínea y la salud ósea, mientras que minerales como el hierro y el cobre resultan esenciales en la producción de hemoglobina y mioglobina, facilitando el transporte de oxígeno en el cuerpo.

El xoconostle aporta vitaminas A
El xoconostle aporta vitaminas A y K, esenciales para la formación de glóbulos blancos y la coagulación sanguínea.

El potasio y el calcio presentes en el xoconostle favorecen la función muscular, la regulación de la presión arterial y la prevención de calambres.

La fibra que aporta el xoconostle mejora la digestión y promueve la saciedad, lo que puede ser útil en dietas para el control de peso.

Además, su uso tradicional incluye la preparación de té para aliviar la tos, gracias a su capacidad para suavizar la garganta y reducir la irritación.

Estas propiedades, sumadas a su acción antioxidante y su contribución a la regeneración de tejidos, consolidan al xoconostle como un recurso natural de alto valor en la salud preventiva y el tratamiento complementario de diversas afecciones.