
La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos advirtió que una posible alianza entre Los Chapitos y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) podría resultar en una alteración significativa del poder criminal en México.
La agencia antidrogas estadounidense destacó en su informe anual sobre la Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2025 que el arresto de Ismael El Mayo Zambada, líder del Cártel de Sinaloa en julio del año pasado intensificó las tensiones y las luchas internas entre las dos facciones principales: Los Mayos y Los Chapitos. Tensiones, dice la DEA, “continúan hasta la fecha”.
El 25 de julio de 2024, EEUU arrestó a las afueras de El Paso, Texas, al cofundador y líder del Cártel del Pacífico, y a Joaquín Guzmán López, integrante de Los Chapitos.

“Este arresto puso bajo custodia a figuras clave del cártel que eludieron a las autoridades estadounidenses y mexicanas durante años y son considerados dos de los principales líderes responsables de la producción, el tráfico y la distribución de fentanilo en todo Estados Unidos”, destaca el infome publicado este 15 de mayo.
A mediados de octubre de 2024, surgieron reportes sobre un intento de alianza entre los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán y el CJNG. En entrevista con Infobae México, el periodista especializado en narcotráfico Luis Chaparro indicó que este pacto, aunque discutido, no ha mostrado evidencia de haberse concretado en operaciones visibles dentro del estado de Sinaloa.
De acuerdo con Chaparro, la reunión clave para este acuerdo habría tenido lugar en Zapopan, Jalisco, donde Jesús Alfredo Guzmán Salazar, uno de los líderes de Los Chapitos, se encontró con un supuesto familiar de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder del CJNG.

Durante este encuentro, se habrían discutido términos que incluían la entrega de territorios controlados por Los Chapitos, especialmente en zonas fronterizas, a cambio de apoyo logístico y armamentístico para enfrentar a Los Mayos.
Además, se habría mencionado la creación de una célula conjunta bajo el nombre Fuerzas Especiales Unión (FEU), identificada con un logotipo que combina la figura de un gallo y una rebanada de pizza.

Sin embargo, Chaparro señaló que, hasta el momento, esta alianza no ha trascendido más allá de un acuerdo verbal. Según explicó, no se han observado movimientos significativos que indiquen la entrega de nuevos territorios al CJNG ni la presencia de sus integrantes operando en Sinaloa.
El periodista describió el pacto como un entendimiento preliminar que no se ha materializado en acciones concretas.
El origen de esta relación entre Los Chapitos y el CJNG resulta particularmente llamativo, dado el antecedente del secuestro de los hijos de El Chapo en Puerto Vallarta, Jalisco, en agosto de 2016. En aquel incidente, miembros del CJNG retuvieron a Jesús Alfredo Guzmán Salazar y a su hermano Iván Archivaldo Guzmán Salazar en el bar La Leche, lo que marcó un episodio de tensión entre ambas organizaciones criminales.
La supuesta alianza habría surgido en un momento crítico para Los Chapitos, quienes enfrentan una disputa interna con Los Mayos, liderados por Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco, por el control del Cártel de Sinaloa.

Ante estos reportes, la DEA asegura que “el CJNG podría capitalizar el conflicto entre las facciones de Los Mayos y Los Chapitos del Cártel de Sinaloa, esencialmente alineándose a favor de sus antiguos rivales, Los Chapitos, en contra de Los Mayos”.
“Una alianza estratégica entre el CJNG y Los Chapitos tiene el potencial de expandir los territorios, recursos, poder de fuego y acceso de estos grupos a funcionarios corruptos, lo que podría resultar en una alteración significativa del equilibrio de poder criminal existente en México y podría servir para aumentar el flujo de drogas hacia el norte y el tráfico de armas hacia el sur en la frontera entre Estados Unidos y México”, indica el informe.