
Max, antes HBO Max, vuelve a ser HBO Max. “En serio, no es broma”, se lee en una publicación en la página oficial de Facebook de la plataforma a unas horas del anuncio.
La férrea competencia por el mercado del contenido streaming llevó a Warner Bros. Discovery a otro rebranding —estrategia de marketing que consiste en cambiar o renovar la identidad de una marca ya existente para mejorar su percepción—, el cuarto en los últimos nueve años —HBO Go (2008), HBO Now (2015), HBO Max (2020), Max (2023) y HBO Max (2025)—.
El miércoles 14 de mayo, el conglomerado multinacional estadounidense de medios de comunicación y entretenimiento con sede en Nueva York, anunció que retomarían el nombre HBO Max.
En México, la noticia fue recibida con humor. En X —antes Twitter— y Facebook, usuarios reaccionaron con una ola de memes que fueron impulsados por publicaciones de la marca en sus plataformas digitales.

Los nuevos nombres no son bien recibidos en México
La decisión de ejecutivos de Warner Bros. Discovery generó cierta controversia en Estados Unidos; sin embargo, en México la historia es otra. Para sus suscriptores, nunca dejó de ser HBO Max.
El caso no es aislado. BBVA, INE y Estadio GNP Seguros ejemplifican la renuencia de mexicanos a aceptar nuevos nombres. El tiempo y amplios recursos destinados a campañas publicitarias no han servido para que millones de personas dejen de referirse a cada uno de ellos como Bancomer, IFE y Foro Sol.





¿Por qué cambió de nombre Max?
“Es una reacción a llevar dos años en el mercado, evaluar lo que funciona y respaldarnos en ello”, explicó el miércoles Casey Bloys, presidente de contenidos de HBO.
El cambio a Max, realizado en 2023, buscaba alejarse de la identidad premium de HBO para atraer a una audiencia más amplia, incorporando el catálogo de telerrealidad de Discovery. Sin embargo, el resultado fue confusión entre los usuarios y una pérdida de claridad en la propuesta de valor del servicio.
Con el tiempo, los ejecutivos notaron que los contenidos de Discovery no generaban el mismo interés. Series de estilo de vida o reality shows pasaban casi desapercibidas, mientras que los títulos originales de HBO y Warner Bros. seguían liderando las visualizaciones. “Empezamos a escuchar a los consumidores que decían: ‘Oye, en realidad no queremos más contenido, queremos algo que sea diferente’”, dijo JB Perrette, presidente de streaming de Warner Bros. Discovery.
El regreso al nombre HBO Max también se acompaña de otros guiños al pasado: la plataforma recuperó su esquema de colores en blanco y negro, abandonando el azul que introdujo con Max.
Aunque la aplicación ya superó los 122 millones de suscriptores y ha logrado rentabilidad, los ejecutivos aceptan que competir con gigantes como Netflix no es viable. En lugar de ser una plataforma masiva, buscan consolidarse como una opción de calidad, con identidad clara. “Espero que esta sea la última vez que tengamos una conversación sobre el nombre del servicio”, concluyó Bloys.
