
El Feng Shui es una antigua disciplina de origen chino que se basa en principios filosóficos taoístas, la cual se ha mantenido vigente a lo largo de los siglos debido a su enfoque holístico del bienestar humano, abordando la salud emocional y espiritual. Su propósito fundamental es fomentar la armonía entre las personas y su entorno a través de la disposición consciente y estratégica de los objetos dentro del hogar o cualquier espacio habitado.
Según el Instituto de Lengua China (CLI), el término “Feng Shui” proviene de las palabras chinas para “viento” (feng) y “agua” (shui), y está estrechamente ligado a la noción del chi, una energía vital que circula por todo lo existente. Esta energía fluye correctamente sólo cuando existe un equilibrio entre las fuerzas opuestas del yin y el yang, pues tal como señala National Geographic, el balance entre estos dos polos complementarios permite que el chi se mantenga en movimiento, promoviendo un ambiente positivo.
Dentro de esta filosofía, el universo se organiza en torno a cinco elementos fundamentales, es decir, madera, fuego, tierra, metal y agua, los cuales deben estar presentes en proporciones adecuadas para mantener la armonía energética en los espacios.
En este contexto, el comedor es un lugar donde se comparten alimentos, conversaciones y momentos significativos con familiares y amigos, por lo que, según Corina Mendoza, experta en filosofía oriental, esoterismo y colaboradora de Architectural Digest México y Latinoamérica, la elección y disposición de la mesa de comedor influye directamente en la energía y la armonía del hogar.
Cómo debes colocar tu mesa según el Feng Shui

La revista El Mueble, enfocada en diseño de interiores, sostiene que la posición de la mesa de comedor incide en la circulación energética durante las comidas, impactando así en las relaciones interpersonales. En palabras de Montserrat Beltrán, experta en Feng Shui y citada en la publicación mencionada, saber dónde colocar y dónde no colocar la mesa del comedor es clave para mantener un flujo energético favorable.
“Normalmente, la gente la suele castigar y la pone pegada a la pared y esto es un error”, advierte Beltrán. En su opinión, lo ideal es situar la mesa en el centro del comedor, permitiendo así una circulación de energía más natural y armoniosa, sin embargo, si el espacio disponible no permite esta disposición, la especialista sugiere una alternativa: “Se puede arrinconar una silla y dejar las otras libres para cualquier momento. De esta manera, cuando tengas invitados podrás comer con suficiente espacio, sin necesidad de obstaculizar el paso”.
El Feng Shui enfatiza que la mesa nunca debe estar completamente encajada contra una pared, incluso si no se usa a su máxima capacidad ya que la cercanía al muro impide el libre movimiento del chi, lo que puede repercutir en una atmósfera estancada o cargada.
¿Cuál es la mejor mesa para el Feng Shui?

La forma y el material de la mesa también juegan un papel esencial en la energía del comedor. Según Architectural Digest, las rectangulares y ovaladas son las más recomendables dentro de esta práctica, ya que favorecen el flujo del chi y representan la estabilidad y la unión familiar. Las formas rectangulares invitan a la conversación y a la interacción, mientras que las ovaladas suavizan la energía y promueven una comunicación más fluida. En contraste, las mesas cuadradas o con esquinas pronunciadas pueden concentrar una energía más agresiva o disruptiva, por lo que se sugiere evitarlas.
Respecto a los materiales, la madera es considerada ideal dentro del Feng Shui dado que representa crecimiento, vitalidad y conexión con la naturaleza, además, genera un ambiente cálido y acogedor que estimula la unión familiar, el bienestar económico y la estabilidad emocional. En cuanto a los colores, los tonos neutros o suaves como el beige, café o verde claro son los más apropiados, ya que transmiten tranquilidad y equilibrio. En cambio, los colores demasiado intensos o brillantes pueden alterar el flujo energético y distraer la atención durante las comidas.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el tamaño de la mesa en relación con el espacio del comedor, pues una demasiado grande puede sobrecargar la habitación, obstaculizando el movimiento del chi, mientras que una muy pequeña puede provocar la sensación de vacío o frialdad. Asimismo, es importante considerar la distancia entre la mesa y la puerta de entrada del comedor, ya que si se encuentra demasiado cerca o bloquea el paso, puede interferir con la entrada natural de energía positiva.