Juan Pablo Medina vivió un momento que le cambió la vida para siempre. Hace casi cuatro años, una trombosis causada por un infarto silencioso lo llevó a perder una de sus piernas. Lo que para muchos podría haber sido el fin, él lo convirtió en un nuevo comienzo.
“Me están dando otra oportunidad. No tengo todo el tiempo para entrenar, pero busco momentos para seguir adaptándome. Es un reto increíble”, dijo con sinceridad. El actor no se detiene, sigue adelante con fuerza, agradecido por seguir haciendo lo que más le gusta.
Juan Pablo pensó que su carrera terminaría
Aunque pensó que después de lo ocurrido tendría menos oportunidades, ocurrió lo contrario. “Pensé que las oportunidades iban a ser menos y ahora me doy cuenta que es más, ir por otros lados”, explica. Lejos de rendirse, encontró nuevos caminos.
Juan Pablo Medina nació en Arlington, Virginia, pero ha desarrollado su carrera principalmente en México. Se hizo conocido por su participación en series como La Casa de las Flores y Soy tu Fan, además de películas como Señorita 89 y El Club de los Idealistas. Su talento y carisma lo han convertido en uno de los actores más queridos del público.
Juan Pablo Medina agradece el cariño del público
Después de su operación, no sólo volvió a trabajar, también empezó a compartir su experiencia. Muchas personas lo ven como un ejemplo de fortaleza y superación. Él, por su parte, trata de ayudar en lo que puede.
“Es muy lindo que la gente me escriba y me pregunte. En todo lo que pueda apoyar, estamos en eso”, expresó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a los medios de comunicación, incluido a Venga la Alegría.
Medina señaló que ha participado en campañas para conseguir apoyo, donaciones y prótesis para quienes lo necesitan. Usa su historia no para llamar la atención, sino para hacer algo positivo por los demás.
¿Llevaría su vida a la pantalla grande?
Sobre si su vida podría llegar a la pantalla grande, responde con calma que no descarta la posibilidad.
“No lo sé, pues veamos”, dijo sonriente. “Ahorita afortunado de tener las oportunidades y si eso sucede más adelante, pues ojalá, es muy lindo que la gente me escriba y me pregunte y todas las cosas que yo pueda apoyar, ayudar, estamos en eso, ha sido campañas para poder conseguir dinero, con gente que pueda donar desde prótesis hasta todo lo que se pueda, estamos en esa búsqueda”.
Por ahora, está enfocado en seguir trabajando, disfrutando cada oportunidad y ayudando a quienes atraviesan algo similar.
Hoy, más que nunca, Juan Pablo demuestra que la vida puede cambiar en un segundo, pero también se puede volver a empezar. Con una pierna menos, pero con más ganas que nunca, sigue escribiendo su historia, y si algún día llega al cine o la televisión, será una historia de lucha, esperanza y segundas oportunidades.
