
La polémica por la revocación de la visa estadounidense a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, continúa creciendo. El periodista Carlos Loret de Mola criticó duramente la respuesta de la mandataria estatal durante su programa en Latinus el pasado lunes, al calificar su intervención como evasiva y sin respuestas de fondo. “Esta tarde, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, dio un mensaje a medios de comunicación que duró casi 10 minutos, y en el que no aceptó preguntas de los periodistas”, señaló el conductor, subrayando que la morenista evitó abordar directamente los motivos de la cancelación del visado.
“Se quejó hasta de violencia política de género, pero no explicó por qué le quitaron la visa”, remarcó Loret, quien insistió en que Ávila “no explicó por qué toman esa decisión administrativa, qué le dijeron”. También destacó la ausencia de menciones al esposo de la gobernadora, Carlos Torres, quien también habría sido afectado por la revocación del documento.
La gobernadora Ávila confirmó el pasado 12 de mayo en conferencia de prensa que el 10 de mayo le fue revocada su visa para entrar a Estados Unidos. En su mensaje, insistió en que no existe ninguna acusación en su contra y que la medida es meramente administrativa. “Que el Departamento de Estado de los Estados Unidos haya cancelado mi visa no significa que haya hecho algo malo”, expresó. “Es una decisión administrativa, no una acusación. No hay delito, no hay una falta”.
A pesar de la insistencia en que no se ha cometido ningún acto indebido, Marina del Pilar no pudo precisar las razones detrás de la cancelación. “No se me comunicó la razón del revocamiento”, indicó, aunque afirmó estar “tranquila” y convencida de que todo se aclarará.

En su intervención, también denunció que el caso ha sido politizado y utilizado como arma en su contra. “Jamás le he hecho daño a nadie ni lo haré, porque hay valores que son pilares en mi vida”, declaró, al tiempo que agradeció el respaldo de ciudadanos, aliados políticos y miembros de su gabinete.
Por ahora, el Departamento de Estado de EE.UU. no ha emitido postura oficial sobre el tema ni ha respondido a solicitudes de información por parte del gobierno mexicano, incluyendo a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien durante su conferencia matutina del mismo 12 de mayo pidió cautela. “No fuimos notificados, de ningún caso. No nos adelantemos, vamos a esperar la información”, comentó la jefa del Ejecutivo federal.
El caso también generó reacciones en el Congreso. El senador Ricardo Monreal expresó solidaridad con la gobernadora morenista y consideró que la medida atenta contra la dignidad de una autoridad electa. “Son actos unilaterales que afectan no solo su prestigio, sino que atentan contra una entidad federativa libre y soberana”, sentenció.
La controversia en torno a Marina del Pilar ocurre en un momento de tensión en la relación bilateral entre México y Estados Unidos, y se suma a otros casos en los que autoridades mexicanas han enfrentado restricciones similares. Mientras tanto, la falta de claridad sobre las razones específicas detrás de la decisión mantiene abiertas las especulaciones, mientras analistas, medios y actores políticos exigen transparencia.

Loret de Mola cerró su análisis con una observación clave: “Llamó la atención que a diferencia del fin de semana, hoy la gobernadora morenista no mencionó a su esposo Carlos Torres en ningún momento, incluso dio por cerrado el tema de la cancelación de su visa”.