
En una jugada sin precedentes, la presidenta de México Claudia Sheinbaum activó el 5 de febrero la Operación Frontera Norte, un despliegue masivo de unos 10 mil elementos de la Guardia Nacional para reforzar los límites con Estados Unidos.
Esta acción responde a la creciente presión del gobierno de EEUU, particularmente del presidente Donald Trump, quien ha centrado su discurso en recrudecer las políticas migratorias y de combate al narcotráfico.
A la par del despliegue militar, el gobierno mexicano concretó la extradición de 29 líderes del narco a territorio estadounidense. Figuras de alto perfil como Rafael Caro Quintero, los hermanos Treviño Morales de Los Zetas y miembros clave del Cártel de Sinaloa, entre otros, han sido entregados a la justicia del país vecino.

Cárceles de máxima seguridad y condenas
El sistema penitenciario estadounidense mantiene bajo estrictas medidas de seguridad a varios de los principales líderes del narcotráfico mexicano, muchos de ellos en cárceles de alta o máxima seguridad.
Algunos han desaparecido del registro público tras colaborar con autoridades; otros permanecen en celdas de aislamiento, mientras nuevas extradiciones, como las de febrero de 2025, marcan una nueva etapa en la cooperación bilateral en materia de justicia.
Joaquín “El Chapo” Guzmán, fundador del Cártel de Sinaloa, cumple cadena perpetua y 30 años adicionales en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, Colorado, desde julio de 2019. El recinto, descrito como “muy bien diseñado para su propósito, retener a los delincuentes más peligrosos del sistema penitenciario federal”, según Martin Horn, excomisario del Departamento Correccional de Nueva York, lo mantiene confinado 23 horas al día en una celda de tres por dos metros, con una hora de sol por día.
Su hijo, Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, fue extraditado y recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago en finales de octubre de 2024. Según los últimos reportes de la Corte Federal de Distrito Norte de Chicago, el llamado “Rey del Fentanilo”, llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia para declararse culpable de los delitos de narcotráfico que le imputan.
Por su parte, su hermano, Joaquín Guzmán López, también fue trasladado al mismo centro y salió del MCC en octubre. La información oficial no detalla si permanece bajo custodia.
El cofundador de la organización sinaloense, Ismael “El Mayo” Zambada permanece aislado en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn. Tiene visitas diarias de sus abogados para preservar su salud mental. Su audiencia más próxima está programada para el 16 de junio.
Otro caso es el de Dámaso López Núñez, conocido como “El Licenciado”, quien fue extraditado en 2018 y sentenciado a cadena perpetua. Sin embargo, su condena se redujo a 15 años. En 2021 desapareció del registro del Buró Federal de Prisiones tras cooperar con las autoridades estadounidenses.
Cártel Beltrán Leyva
Alfredo Beltrán Leyva, alias “El Mochomo”, cumple cadena perpetua en ADX Florence tras ser extraditado en 2014 y sentenciado en 2017 por conspiración para traficar cocaína y metanfetamina. El medio DW señaló que la Corte del Distrito de Columbia le impuso la pena máxima y confiscación de 10 mil millones de dólares, pese a que la defensa solicitaba una pena menor.
Su hermano, Carlos Beltrán Leyva fue detenido el 30 de diciembre de 2010 en Culiacán, Sinaloa, según informó en su momento la Secretaría de Seguridad Pública federal. Durante su arresto, intentó identificarse con un documento falso a nombre de Carlos Orpineda Gámez.
De acuerdo con el diario El Universal, en 2015 enfrentó el proceso penal correspondiente en el penal federal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde continúa recluido.

Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
Rubén Oseguera González, alias “El Menchito” e hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, fue sentenciado en Washington a cadena perpetua y obligado a pagar más de seis mil millones de dólares.
Según la Fiscalía de Estados Unidos, empleó ejecuciones, privaciones de libertad y actos de tortura para fortalecer el dominio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y expandir su tráfico de fentanilo hacia territorio estadounidense.
Su primera captura ocurrió el 30 de enero de 2014 en Zapopan, Jalisco, zona clave del cártel, pero fue liberado en diciembre luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) no acreditara los cargos de narcotráfico en su contra.
Los Zetas
Miguel Ángel Treviño Morales, conocido como “Z-40”, y su hermano Omar Treviño Morales, “Z-42”, fueron extraditados en febrero de 2025. Enfrentan cargos por tráfico de cocaína y marihuana en Washington junto a otros cabecillas como Heriberto Lazcano, Jorge Eduardo Costilla Sánchez y Antonio Cárdenas Guillén. Miguel fue capturado por la Marina en 2013 y Omar en 2015, acusado también de secuestro y homicidio.
Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y de Los Zetas, fue liberado en agosto de 2024 tras cumplir 14 años en prisión. Sentenciado secretamente en 2010, el Buró Federal de Prisiones no reveló detalles del acuerdo. Su deportación ocurrió en diciembre de ese año, según la Agencia de Investigación de Seguridad Interior.

Cártel de Guadalajara
Rafael Caro Quintero, figura histórica del narcotráfico, fue extraditado a Estados Unidos en febrero de 2025 y está recluido en la Cárcel Metropolitana de Brooklyn. Detenido en julio de 2022 en Sinaloa, la DEA ofreció una recompensa de 20 millones de dólares por su captura.
“No hay lugar para esconderse para quien secuestra, tortura y asesina a agentes de la ley estadounidenses”, declaró Merrick Garland, fiscal general de Estados Unidos al momento del arresto.
Cártel de Tijuana
Benjamín Arellano Félix fue capturado en 2002 y extraditado en 2011. Recibió una condena de 25 años por narcotráfico y homicidio. Su solicitud de liberación anticipada fue rechazada en 2022.
Eduardo Arellano Félix, “El Doctor”, tras ser detenido en 2008, fue extraditado y condenado en Estados Unidos a 15 años por lavado de dinero y conspiración. En 2021 regresó a México, donde permanece en el penal del Altiplano. En marzo de 2025, un tribunal federal negó el amparo que buscaba su libertad.