
Elementos estatales y federales tomaron el control de la Policía Municipal de Tecate, Baja California, luego de desarmar a 70 uniformados como parte de la estrategia de seguridad que contempla la aplicación de exámenes de confianza a los agentes locales.
El general Leopoldo Tizoc Durán, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California (SSCBC), la acción no fue sorpresiva, sino que se tomó en común acuerdo con el Ayuntamiento de Tecate y la Fiscalía General de Justicia (FGJ).
En encargado de la seguridad pública recalcó que los patrullajes recaerán en manos del personal de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), en colaboración con elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, quienes trabajarán a través de un mando único.
Respecto al apoyo que recibirán de las fuerzas estatales y federales, Tizoc Aguilar afirmó que la seguridad pública de Tecate contará con 120 elementos de la Fuerza Estatal, los cuales trabajarán en tres distintos turnos; además de otros 150 de la Guardia nacional.

Evaluarán a cerca de 200 policías
Durante la primera etapa de evaluación y exámenes de confianza de los uniformados, se indicó que 70 de ellos fueron desarmados y enfrentarán distintas pruebas en varias etapas que serán implementadas en las instalaciones de las dependencias de seguridad de Tijuana.
Además de los policías municipales, también fueron desarmados elementos de Tránsito Municipal; en total se tiene previsto que 191 agentes sean evaluados y estarán inactivos por un periodo de 15 días, tiempo que se tiene previsto duren los exámenes.
El primer grupo partió a Mexicali este martes 7 de enero y se tiene previsto que el jueves 10 salgo otro grupo similar; mientras que el resto lo hará a partir del lunes 13.
Respecto a los exámenes de confianza, Tizoc Aguilar señaló que se trata de pruebas socioeconómica, médica y psicológica; además, recalcó que todos los elementos de la policía de Tecate deberán someterse a los análisis, incluso aquellos que se encuentren incapacitados físicamente.
Conviene recordar que la frontera de Baja California es considerada como el principal punto de trasiego de droga entre México y Estados Unidos, y que en los últimos años se registraron varias denuncias de presuntos vínculos entre autoridades locales y grupos criminales, derivando en una escalada de violencia contra corporaciones policiacas que dejó 13 agentes asesinados en 2024.