Un canguro finge un desmayo por hambre ante unos turistas para conseguir comida: “Digno de un Oscar”

El marsupial planeó una estrategia para aparentar debilidad y cansancio extremo y hacer que los visitantes se aceraran a darle comida

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Un canguro engatusa a todos
Un canguro engatusa a todos los visitantes para conseguir comida (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sucedió en un parque natural de Australia. Un canguro protagonizó una escena magistral de un Óscar. Como un auténtico actor profesional, hizo el papel de una víctima desfallecida por el hambre y el cansancio. Sus dotes de actuación fueron tan verosímiles que, el público visitante del parque, quedó totalmente convencido de las circunstancias del animal.

No obstante, todo formaba parte de una estrategia para conseguir alimento. Apelando a la emocionalidad de las personas, y mediante una actuación llena de dramatismo, consiguió convencer a los espectadores. Desplomándose frente a un grupo de turistas, estos fueron a socorrerlo de inmediato. Agua por un lado, comida por el otro. El animal había conseguido engañar con elegancia a aquellas personas, demostrando que los humanos no eran los únicos seres vivos inteligentes.

“Parecía realmente débil. Nos preocupamos mucho, pero al darle comida, notamos que estaba perfectamente bien”, explicó Sarah Collins, una visitante del parque a la que al animal había engañado.

A lo que añadió otro testigo: “para hacer más creíble la escena, el canguro, respiró con dificultad y entrecerró los ojos”.

Inteligencia y cognición animal

El biólogo David Miller explica que algunos animales tienen una astucia natural intrínseca. Estas habilidades cognitivas reflejan un nivel de conciencia y aprendizaje que transgrede lo meramente instintivo. Delfines, elefantes, cuervos y primates son algunos de los animales que hasta ahora han mostrado signos de inteligencia comparables, en ciertos aspectos, a la inteligencia humana. En el caso de los canguros, puntualiza el experto, es un hecho peculiar y desde luego dingo de estudio.

Un canguro en Australia finge
Un canguro en Australia finge desmayo para conseguir alimento (Shorts de YouTube)

Una investigación de la universidad de Granada sobre inteligencia y conciencia animal, rompe con la idea de la disimilitud (que afirma que los animales carecen de ciertas capacidades humanas). Este tipo de razonamiento se ha demostrado erróneo al observar la pericia cognitiva de algunas especies, comparables a la de los humanos.

El periódico la Vanguardia, informa por su parte, de los estudios de la bióloga e investigadora francesa Emmanuelle Pouydebat, sobre la inteligencia de los animales. Según esta especialista, los animales presentan multiplicidad de capacidades: la memoria, la capacidad de elaborar sus propios recursos y herramientas, la cooperación y sociabilidad y sobre todo, una responsabilidad colectiva a la conservación de su hábitat natural. Esto, según la experta, los diferencia de los humanos y en ese sentido, los hace más inteligentes.

Algunas nociones sobre los canguros

Según informa el medio digital Gente de Hoy, los canguros son animales emblemáticos de Australia caracterizados por una fuerza y agilidad envidiables. En los recientes estudios, sin embargo, se ha observado una cualidad diferente e inesperada de estos animales: una capacidad de aprovechar la interacción social con las personas para sus propios intereses.

Cognición e inteligencia animal (Créditos:
Cognición e inteligencia animal (Créditos: Freepik)

Sin embargo, estas conductas de aprovechamiento, que aprehenden la situación social con fidelidad, no solo se han observado en canguros. Como explica Gente de Hoy, también se ha producido en otras especies como aves, simios y mapaches, incidiendo sobre una cualidad sorprendente del reino animal.

Estos hechos, recogidos a través de testimonios de visitantes en áreas naturales y analizados por expertos en fauna australiana invitan a reflexionar sobre el impacto que la presencia humana tiene en la fauna silvestre, y viceversa. La creciente interacción entre humanos y animales está moldeando comportamientos que antes no eran comunes, lo que puede tener consecuencias importantes tanto para la vida animal como para la conservación de los ecosistemas.