La reciente conversación entre las reconocidas artistas Ariana Grande y Nicole Kidman —publicada por Interview Magazine— ofreció una visión íntima sobre el proceso de transformación personal y actoral de la cantante.
En un diálogo virtual entre Nueva York y Nashville, la cantante y actriz de 32 años compartió con su colega Kidman cómo reconstruyó su sistema creativo, su experiencia en el rodaje de “Wicked” y la importancia del autocuidado y la vulnerabilidad en su vida.
En ese tono, la artista admitió el peso de la presión mediática y la exposición pública sobre su carrera, y destacó que la fama, especialmente en la juventud, puede resultar abrumadora: “He estado sanando mi relación con la música y las giras en los últimos años. Creo que mi tiempo con Glinda y la actuación me ayudó a construir la fuerza para poder hacerlo”.
Renacer creativo de Ariana Grande

Durante la charla, Ariana Grande le confesó a Nicole Kidman que su relación con la música y las giras pasó por un proceso de sanación y reinvención. “Pasé mucho tiempo rehaciendo mi sistema en lo que respecta a la creación de música”, explicó.
Al referirse a su último trabajo, “Eternal Sunshine”, la artista detalló: “Eso fue una experiencia muy diferente para mí. Creo que el tiempo lejos de la música me ayudó a recuperar ciertas partes y a poner algunos sentimientos, que tal vez pertenecían a mi relación con la fama o con las cosas que vienen con ser artista”.
También reconoció que el éxito repentino supuso un ajuste emocional considerable. “Hubo un periodo de adaptación complicado al principio, cuando mi carrera pop despegó de la manera en que lo hizo. Y espero que esto no suene desagradecido, pero es un gran cambio cuando tu vida se transforma de forma tan drástica”, relató.

La artista subrayó que, tras años de presión, aprendió a separar el amor por su arte de las exigencias externas: “No tengo que dejar de lado esto que amo. Puedo simplemente poner esas cosas aquí y no perder de vista mis dones”.
Experiencia en “Wicked” y regreso al teatro
El regreso de Grande al teatro musical con “Wicked: For Good” marcó un punto de inflexión en su trayectoria. “No creo que haya forma de prepararse mentalmente para algo así”, admitió sobre el impacto del proyecto.
La improvisación fue una parte fundamental del rodaje. “Había mucha improvisación, en realidad. Era muy divertido, porque primero nos aprendíamos el guion al pie de la letra y luego podíamos jugar”, recordó.

A su vez, expresó la admiración por el elenco y la experiencia de compartir escena con figuras como Robert De Niro y Ben Stiller en el rodaje de la secuela de “Focker In-Law”, describiendo el ambiente como “una experiencia muy especial”.
Sobre su vínculo con el teatro, rememoró sus inicios: “Hice un show en Broadway cuando tenía 13 años. Era una chica del coro. Fue el entrenamiento más increíble y creo que ahí desarrollé mi resistencia”. Además, la artista no descartó volver a los escenarios: “Me encantaría volver a estar sobre el escenario”.
Fama, vulnerabilidad y salud mental
La presión mediática y la exposición pública fueron temas recurrentes en la vida de la intérprete. En la entrevista con Interview Magazine, la cantante reflexionó sobre el impacto de la fama: “La presión persiste a veces, pero es importante poder pedirle que se retire un momento para hacer lo que se siente auténtico creativamente”.
Asimismo, reconoció que la fama puede resultar abrumadora, especialmente cuando se es joven. “De repente te ponen en una pecera y todo se analiza. Empiezas a sobrepensar, te asustas, te hieren, y luego piensas: ‘Ahora no quiero salir. No quiero aventurarme en este mundo’”, reveló.
La artista estadounidense compartió su proceso de sanación: “He estado sanando mi relación con la música y las giras en los últimos años. Creo que mi tiempo con Glinda y la actuación me ayudó a construir la fuerza para poder hacerlo”.
Abordó también la importancia de la gratitud y el equilibrio emocional: “Creo que la gratitud y los nervios son energías que nos mantienen en movimiento. Son un gran combustible y una energía maravillosa para seguir adelante”.
Reflexiones sobre el arte y la disciplina

La conversación, difundida por Interview Magazine, derivó en una reflexión sobre la disciplina artística y el valor de la amistad en el trabajo creativo. Grande expresó su admiración por la relación de Kidman con sus compañeras de reparto y la importancia de sentirse protegida y segura en el entorno laboral: “Es un regalo especial amar a tu elenco y sentirte seguro con tus compañeros de escena”.
Ambas coincidieron en la necesidad de mantener la autenticidad y la libertad creativa, incluso bajo la mirada pública. “Hay una verdadera libertad en eso”, señaló Kidman sobre la posibilidad de experimentar y fallar en el arte. Mientras que la cantante añadió: “Esa presión persiste a veces, pero es importante poder pedirle que se retire un momento para hacer lo que se siente auténtico creativamente”.
La charla concluyó con un reconocimiento mutuo sobre la capacidad de los artistas para canalizar emociones profundas a través de su trabajo. Ariana Grande, visiblemente emocionada, agradeció el apoyo y la inspiración de Nicole Kidman, quien le recordó el valor de compartir y expresar todas las facetas de la experiencia humana a través del arte.
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