Cómo hacer que tus alergias estacionales sean un poco menos insoportables

Ojos irritados, llorosos y congestión nasal: podría tratarse de alergias estacionales.

Aproximadamente una cuarta parte de los adultos en Estados Unidos sufre de rinitis alérgica estacional, también conocida como fiebre del heno. El sistema inmunológico reacciona al polen en el aire, lo que desencadena síntomas alérgicos. Las temperaturas más cálidas hacen que la primavera llegue antes, lo que prolonga la temporada de polen.

Sin embargo, especialistas en alergias y rinología afirman que no es necesario sufrir durante la temporada de polen. Recomiendan comenzar a tomar medicamentos, como los aerosoles nasales con esteroides, unas semanas antes del pico de polen para prevenir los síntomas.

“Si no se tratan los síntomas de manera proactiva antes de que comience la temporada de polen, será mucho más difícil controlarlos”, dijo Zachary Rubin, alergista en los suburbios del oeste de Chicago.

Rubin indica a sus pacientes con alergias primaverales que empiecen a medicarse desde el Día de San Valentín.

Existen tres tipos de polen que pueden provocar alergias: de pasto, de árboles y de maleza. Los médicos de atención primaria o los alergistas pueden ordenar análisis de sangre o pruebas cutáneas para identificar a cuáles se es alérgico.

Por lo general:

• El polen de los árboles circula a principios de la primavera,
• El de pasto en los primeros meses del verano,
• Y el de maleza desde finales del verano hasta el otoño.

Los robles y sicomoros son conocidos por liberar polen a comienzos de la primavera, explicó Khaled Abdel-Hamid, de la Universidad de Washington en St. Louis.

El momento exacto en que se presentan las alergias depende de la ubicación geográfica. En Texas, por ejemplo, los cedros polinizan en invierno, provocando la llamada “fiebre del cedro”.

Patricia Lugar, especialista de la Universidad de Duke, recomienda seguir los conteos de polen locales. La Academia Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología ofrece un mapa nacional de estaciones certificadas.

El tratamiento comienza con la evitación, según los especialistas. Si los niveles de polen son altos:

• Cierre ventanas,
• Considere usar un purificador de aire,
• Evite trabajos de jardinería,
• Y duchese y cámbiese de ropa al llegar a casa.

Además, hay varios medicamentos de venta libre y con receta para mitigar las reacciones alérgicas.

Nyssa Fox Farrell, de la Universidad de Washington, sugiere aerosoles nasales en lugar de pastillas, ya que actúan en el origen del problema.

• Esteroides nasales: requieren tiempo para hacer efecto, pero tratan eficazmente la respuesta inmunológica.
• Antihistamínicos (tabletas o aerosoles): alivian síntomas como picazón, secreción nasal y ojos llorosos, sin requerir tanto tiempo previo.
• Aerosoles salinos o enjuagues con agua salada: diluyen la mucosidad y eliminan alérgenos.
• Antagonistas de leucotrienos (como Singulair): recetados a quienes presentan congestión nasal, tos o síntomas respiratorios.
• Vacunas contra alergias: el “estándar de oro”. Consisten en inyecciones semanales por siete meses y luego mensuales durante tres años.

“En el primer año, se puede pasar de usar cuatro medicamentos a ninguno”, dijo Lugar. “Y al finalizar el tratamiento, puede prescindirse de medicación durante décadas”.

Los aerosoles como Afrin “comprimen los vasos sanguíneos” y reducen la hinchazón nasal, según Erich Voigt, de NYU Langone Health.

Pero no tratan la causa del problema. El uso repetido puede generar dependencia y empeorar la congestión. Esto puede llevar a un “círculo vicioso” en el que se necesita más medicamento para respirar.

Se recomienda usarlos solo durante tres días seguidos. Voigt aconseja su uso únicamente para hemorragias nasales o antes de un vuelo, debido a posibles daños en el oído por cambios de presión.

Investigadores en la Universidad de Washington estudian si es posible combinar descongestionantes con esteroides para reducir sus efectos adversos a largo plazo.

Pese a lo que afirman en línea, no hay evidencia de que la miel local trate las alergias al polen. Puede aliviar la garganta o la tos, pero no afecta la reacción alérgica.

“El polen que contiene la miel no es el mismo al que se es alérgico”, dijo Rubin. “Las plantas responsables son polinizadas por el viento, no por insectos”.

Aunque muchas personas desarrollan alergias en la infancia, Abdel-Hamid ha tratado a pacientes de 50 y 60 años con síntomas por primera vez.

Se pueden desarrollar reacciones alérgicas tras infecciones virales comunes, como un resfriado. Algunas mujeres también notan cambios en sus alergias después del parto.

Aunque los síntomas son parecidos, las alergias no causan fiebre. Si hay fiebre, probablemente se trate de una infección viral.

Las alergias duran semanas, mientras que enfermedades como el resfriado, la gripe o el RSV tienden a desaparecer en días.

Tanto los resfriados como las alergias pueden derivar en una infección sinusal, explicó Lugar. Estas provocan:

• Dolor facial o de cabeza persistente
• Mucosidad espesa y de color amarillo o verde

“Suele ser abundante en la mayoría de las personas”, indicó Farrell. “Mientras que en infecciones virales o alergias, la secreción tiende a ser transparente”.

(c) 2025 , The Washington Post