Tres incendios arden en Carolina del Norte; el fuego amenaza una franja del Este de Estados Unidos

Amplias zonas de la Costa Este —desde el sur de Florida, pasando por las Carolinas y hasta Nueva Jersey— están experimentando incendios forestales importantes en medio de condiciones más secas de lo normal y antes de que el rebrote de la vegetación de primavera esté completamente en marcha.

En el caso más crítico de los incendios actuales, tres grandes incendios forestales están provocando evacuaciones y arden sin control en el condado de Polk, Carolina del Norte, a unos 40 kilómetros (25 millas) al sureste de Asheville, en la zona montañosa rural del oeste del estado. La misma región fue devastada por el huracán Helene en el otoño, y los restos de esa tormenta están alimentando la amenaza de incendios allí y en la vecina Carolina del Sur.

Otro gran incendio forestal comenzó durante el fin de semana en Nueva Jersey, quemando más de 810 hectáreas (2.000 acres) antes de quedar contenido a primera hora del lunes. El sur de Nueva Jersey ha sido el hogar de algunas de las sequías más intensas en el este de Estados Unidos desde el otoño pasado.

Un incendio masivo en el sur de Florida que cortó el transporte hacia los Cayos la semana pasada está ahora bajo control, aunque no totalmente contenido. Ha quemado más de 10.500 hectáreas desde que comenzó a mediados de mes.

En muchas de estas localidades, aunque la primavera temprana es una temporada de incendios típica, las condiciones persistentemente más secas de lo normal han afectado las zonas más afectadas. A corto plazo, se prevé que los riesgos similares persistan con lluvias bastante limitadas.

Prohibiciones de quemas están en efecto en Carolina del Sur y del Norte, donde múltiples incendios arden fuera de control.

Varios incendios forestales importantes estaban arrasando el oeste del condado de Polk, en Carolina del Norte, a primeras horas del lunes.

Los dos incendios más grandes —Black Cove y Deep Woods— han quemado más de 810 hectáreas cada uno, según estimaciones del Servicio Forestal de Carolina del Norte. Ninguno está contenido en lo absoluto. Un tercer incendio elevó el total de hectáreas quemadas a unas 2.025.

Al menos dos casas y varios edificios han sido destruidos en los incendios. Varias carreteras montañosas de la región aún están bajo órdenes de evacuación.

A unos 40 kilómetros al suroeste de los incendios en Carolina del Norte, un complejo de incendios creció a más de 405 hectáreas hasta el domingo por la noche, justo al otro lado de la frontera estatal.

El gobernador de Carolina del Sur, el republicano Henry McMaster, declaró un estado de emergencia para agilizar los recursos necesarios para combatir un incendio que comenzó el sábado en un terreno abrupto en el oeste del estado. Como parte de la respuesta, miembros de la Guardia Nacional de Carolina del Sur fueron desplegados para combatir las llamas desde tierra y aire.

Es el segundo estallido de incendios importantes en la región este mes.

Una combinación de condiciones más secas de lo normal desde el otoño, eventos recurrentes de fuertes vientos y árboles caídos por el huracán Helene en el otoño han intensificado las amenazas de incendios en curso. Además de añadir combustible para que los incendios crezcan, los escombros de Helene están causando desafíos adicionales para llegar a las llamas en áreas remotas.

Una alerta de calidad del aire está vigente para los condados de Carolina del Norte en la zona fronteriza hasta la noche del lunes. Se han observado niveles de calidad del aire entre código naranja y código rojo en las inmediaciones de los incendios; las alertas se emiten debido a niveles poco saludables de partículas de humo en el aire.

Algunos ligeros chubascos en la madrugada del lunes no están cambiando mucho la situación. Se espera que las ráfagas de viento aumenten tras el paso de un frente frío mayormente seco, lo que podría llevar a una intensificación de la actividad de los incendios con el tiempo. El martes por la tarde podría ser particularmente ventoso en la región, con vientos sostenidos de alrededor de 24 a 40 km/h (15 a 25 mph) y ráfagas de aproximadamente 56 km/h (35 mph) según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional.

Lluvias más intensas podrían llegar a la región hacia el fin de semana, aunque probablemente se necesitarán varias tormentas para aliviar por completo las condiciones de sequía.

Un incendio forestal comenzó en el Wharton State Forest —el parque estatal más grande de Nueva Jersey— a unos 48 kilómetros al sureste de Filadelfia el sábado. Quemando en un área mayormente rural, el incendio superó las 930 hectáreas hasta el domingo por la noche y llevó a la evacuación de varios campamentos cercanos.

Las estructuras estuvieron brevemente amenazadas, pero los oficiales de bomberos señalaron que para el domingo por la noche, las llamas se movían alejándose de las viviendas. Hasta la mañana del lunes, el Servicio de Incendios Forestales de Nueva Jersey informó que el incendio estaba contenido al 100%.

Este es un período usual del año para incendios forestales en el estado, pero la sequedad a largo plazo está agravando severamente las amenazas actuales.

Nueva Jersey está bajo advertencia de sequía. El estado ha estado enfrentando sequías de varias intensidades durante gran parte del año pasado, y partes del sur de Nueva Jersey han continuado en sequía extrema, según la actualización de la semana pasada del Monitor de Sequía de EE. UU.

Algunas lluvias y un aumento en la humedad alcanzaron el área durante la noche, lo que ayudó a los bomberos a obtener algo de ventaja sobre las llamas. Más lluvias están en el pronóstico para el área el lunes.

La atención sobre incendios la semana pasada se centró en el sur de Florida, ya que un fuego que quemó más de 10.100 hectáreas alcanzó su punto máximo. Aunque ese incendio está ahora bajo control, gran parte de la península sigue bajo una alta amenaza de incendios, según la última actualización del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida.

Cualquier precipitación en esa zona durante la próxima semana tenderá a ser mínima, lo que podría permitir que se presenten nuevas amenazas de incendio. Los riesgos de incendios en el estado podrían mantenerse hasta que comience la temporada húmeda de verano.

También se reportaron incendios notables cerca de Atlanta y en partes de Tennessee durante el fin de semana.

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