Una cerveza gratis con truco, el viral que convierte un bar andaluz en atracción

Una curiosa prueba en un bar de Torremolinos se viraliza entre turistas y locales

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Bar en Torremolinos desafía a
Bar en Torremolinos desafía a clientes con el reto del limón flotante - (Captura de video)

En un bar de Torremolinos, en España, una localidad costera andaluza conocida por su ambiente turístico y nocturno, un cartel modesto pero llamativo colocado sobre la barra se ha convertido en el centro de atención de visitantes y locales por igual.

La consigna es clara y tentadora: “Quien ponga una moneda en el limón sin que se caiga gana una cerveza”. Lo que parece un juego inofensivo se transforma rápidamente en una experiencia frustrante y divertida, que atrapa tanto a quienes lo intentan como a los que observan desde cerca, cerveza en mano, con una mezcla de intriga y escepticismo.

Este reto aparentemente simple consiste en colocar una moneda sobre un limón que flota en un vaso de agua, sin que la fruta se hunda ni se desestabilice. Aunque muchos se acercan confiados, lo cierto es que lograr el equilibrio perfecto es mucho más difícil de lo que parece.

La clave del desafío reside en una combinación de física elemental y paciencia extrema, ingredientes que, en el contexto distendido de un bar, generan una atmósfera lúdica y de camaradería inesperada.

El video se viralizó en Tiktok alcanzando más de 100 mil visitas con miles de comentarios y likes. Mientras algunos aseguran que “es físicamente imposible” hacer que la moneda repose sin tumbar el limón, otros defienden que es cuestión de “tacto y paciencia”, recomendando colocar la moneda desde un ángulo tal que el peso quede perfectamente equilibrado.

Desafíos simples como el del limón capturan la imaginación pública - (Vía Tiktok - @222excellent)

Un usuario de la red social resumió el desafío con una frase que se repite entre quienes han logrado completarlo: “Tenés que pillar un ángulo donde no haga peso para ninguno de los lados”. Esa afirmación, más allá de su aparente simplicidad, evidencia el grado de concentración que requiere un acto que, a primera vista, parece trivial.

Además, el reto funciona como un incentivo para las propinas. Aunque no está explícito, el intento repetido de superar el juego suele llevar a que los clientes dejen monedas en el vaso del desafío y, al no lograr su cometido, estas terminen siendo una gratificación para el personal. De esa forma, el bar capitaliza no solo el flujo de gente sino también la interacción simbólica con el dinero, sin generar presión sobre el cliente.