Un pequeño pub en la isla Achill, ubicado en la escarpada costa oeste de Irlanda, está en busca de un nuevo propietario que continúe con su legado de más de un siglo y medio. Según informó el medio especializado Time Out, el Bar McLoughlin, que ha sido administrado por la misma familia durante 155 años, enfrenta un momento crucial: su actual propietario, Joseph “Josie” McLoughlin, desea pasar el mando tras 43 años al frente del negocio. Sin embargo, hay una condición innegociable: el próximo dueño debe llevar el apellido McLoughlin.
Josie, quien representa la cuarta generación de la familia en dirigir el pub, expresó su deseo de preservar el vínculo histórico entre el negocio y su apellido. “Buscar un comprador fuera de la familia y ver que mi nombre se pierde en la historia… me rompería el corazón”, declaró. Su objetivo es encontrar a un descendiente de los McLoughlin que mantenga viva la tradición y garantice que el nombre siga figurando en la entrada del pub durante otros 155 años.
Una búsqueda global con el apoyo de Heineken
Para lograr este propósito, Josie y su pareja, Jackie, han lanzado una campaña internacional con la ayuda de la reconocida marca de cerveza Heineken. Según detalló el medio Time Out, la iniciativa incluye la colocación de anuncios y vallas publicitarias en ciudades con una alta concentración de inmigrantes irlandeses, como Nueva York, Boston, Sídney, Auckland, Buenos Aires y Phan Thiết. El objetivo es llegar a la diáspora irlandesa y encontrar a un McLoughlin dispuesto a asumir el desafío de dirigir el pub.
Además de la campaña publicitaria, Heineken está ofreciendo un paquete de sucesión diseñado para facilitar la transición del nuevo propietario. Este paquete incluye asesoramiento en inversiones, apoyo empresarial y mentoría, lo que busca garantizar que el próximo McLoughlin pueda consolidarse en el mercado y mantener el éxito del negocio.
Un proyecto para preservar la cultura de los pubs irlandeses
La búsqueda de un nuevo propietario para el Bar McLoughlin forma parte de un esfuerzo más amplio liderado por Heineken, denominado “Por el Amor a los Pubs”. Según explicó Mark Noble, director de marketing de Heineken Irlanda, este proyecto tiene como objetivo proteger y revitalizar los pubs irlandeses, que son considerados mucho más que simples establecimientos comerciales. “Los pubs en Irlanda son más que simples lugares para disfrutar de una copa; son fragmentos vivos de historia, lugares de risas, canciones y hermandad”, afirmó Noble. La iniciativa busca inspirar a una nueva generación de propietarios a asumir no solo un negocio, sino también un legado cultural.
Time Out destacó que la situación de los pubs en Irlanda es incierta, ya que muchos enfrentan desafíos económicos y sociales que amenazan su continuidad. En este contexto, la campaña para encontrar un nuevo McLoughlin no solo busca preservar un negocio familiar, sino también contribuir a la conservación de una tradición profundamente arraigada en la cultura irlandesa.
Un legado que trasciende fronteras
La isla Achill, donde se encuentra el Bar McLoughlin, es conocida por sus paisajes impresionantes y su rica historia. Este pequeño rincón de Irlanda ha sido el hogar del pub durante generaciones, convirtiéndolo en un símbolo de la comunidad local y un atractivo para visitantes de todo el mundo. Según consignó el medio, la familia McLoughlin ha desempeñado un papel central en la vida del pub, convirtiéndolo en un lugar de encuentro y celebración.
Con una población global de aproximadamente 88 millones de descendientes irlandeses, las posibilidades de encontrar a un McLoughlin interesado en asumir el reto son alentadoras. Sin embargo, el desafío no solo radica en encontrar a alguien con el apellido adecuado, sino también en identificar a una persona que comparte la pasión por mantener vivo el espíritu del pub y su conexión con la comunidad.
Un futuro incierto, pero lleno de esperanza
El Bar McLoughlin representa mucho más que un negocio; es un testimonio de la historia y la resiliencia de una familia que ha mantenido viva una tradición durante más de un siglo y medio. Según publicó el medio mencionado anteriormente, Josie McLoughlin está decidida a garantizar que este legado continúe, incluso si eso implica buscar a un descendiente en los rincones más lejanos del mundo.
Con el apoyo de Heineken y el compromiso de la familia McLoughlin, la búsqueda de un nuevo propietario para el pub no solo es una oportunidad para preservar una tradición, sino también un llamado a la diáspora irlandesa para reconectar con sus raíces y asumir un papel en la conservación de una parte esencial de la cultura irlandesa.
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