Un YouTuber intentó romper el récord mundial de permanecer de pie: le tiraron mostaza en la cara, lo besaron y llamaron a la policía

El joven australiano, Norme, permaneció inmóvil durante 38 horas en las calles de California. Los peatones interactuaron con él de manera hostil

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Un recorte del video subido a Youtube por Norme

El YouTuber australiano Norme ha vuelto a llamar la atención del público con un desafío extremo que lo llevó a permanecer inmóvil durante 38 horas en plena vía pública, una hazaña que rápidamente se viralizó en redes sociales. Aunque no está claro si Guinness World Records validará su intento, lo cierto es que el streamer ha logrado captar nuevamente la atención masiva, como ya lo hizo en el pasado con otras pruebas de resistencia llevadas al límite.

Norme decidió llevar a cabo su último reto en Santa Mónica, California, donde se colocó en una concurrida calle comercial y comenzó su transmisión en vivo. “Estoy batiendo el récord mundial de permanencia más larga. Trabajo ligero, fácil”, dijo el streamer al inicio del desafío, según News.com.au.

Durante más de 38 horas, Norme no se movió, caminó ni se inclinó, cumpliendo las estrictas reglas que él mismo impuso. La escena rápidamente atrajo la atención de los transeúntes, algunos de los que interactuaron con él de manera poco amigable. Mientras algunos de ellos le dibujaban bigotes y le cascaban huevos en la cabeza, otros le cubrían la cara con mostaza y uno de ellos incluso le puso una gorra MAGA. Otros llegaron incluso a rociarlo con pintura en aerosol y pegarle notas adhesivas. También un transeúnte llamó a la policía por temor a que la postura inmóvil del joven pudiera suponer un peligro.

Pese a estos incidentes, Norme se mantuvo firme en su objetivo, resistiendo tanto la incomodidad física como la provocación externa. Al finalizar, el YouTuber se mostró sorprendido por su propio estado físico: “Creo que todavía tengo todos mis huesos”, bromeó tras completar el reto.

Intentos previos: 264 horas sin dormir y otros desafíos extremos

El historial de desafíos de Norme no es nuevo. En agosto del año pasado, intentó romper el récord mundial de mayor tiempo sin dormir en una transmisión en vivo, logrando mantenerse despierto durante 264 horas. Sin embargo, las consecuencias fueron extremas: “Norme estaba casi completamente inconsciente en ese momento. Incluso se desmayó durante la transmisión en vivo”, afirmó el medio Asianet News.

La situación preocupó tanto a los espectadores que YouTube decidió bloquear su transmisión, temiendo por su bienestar.

Pero estos no han sido sus únicos intentos de llevar su resistencia al extremo. Norme ha probado desafíos como encerrarse en la más absoluta oscuridad durante un mes, intentar no parpadear durante horas y comer 166 de los pimientos más picantes del mundo.

Norme, el youtuber que hizo el récord mundial de días sin dormir

De creador de contenido a fenómeno de desafíos extremos

Norme, que cuenta con más de 1,2 millones de suscriptores, comenzó su carrera en YouTube con videos sobre Roblox y contenido relacionado con MrBeast. Con el tiempo, su enfoque cambió hacia pruebas de resistencia cada vez más extremas, lo que le permitió construir una comunidad de seguidores fieles y alcanzar millones de visualizaciones.

Sin embargo, la controversia que rodea sus desafíos ha sido constante: mientras algunos lo ven como una inspiración por su determinación, otros expresan preocupación por los riesgos que asume en cada transmisión.

Las hazañas de Norme han generado reacciones mixtas en redes sociales. Muchos espectadores lo admiran por su resistencia, mientras que otros consideran que está arriesgando su salud innecesariamente. Además, algunos de sus desafíos han llevado a debates sobre los límites del entretenimiento en plataformas como YouTube y el impacto que pueden tener en la audiencia más joven.

El futuro de Norme sigue siendo incierto, pero una cosa es segura: su próximo desafío ya está en camino y, como en ocasiones anteriores, probablemente vuelva a captar la atención de miles de espectadores en todo el mundo.