El sacerdote enmascarado: la historia de Fray Tormenta y su lucha por los huérfanos de México

Un religioso se convirtió en luchador para financiar un orfanato que albergó a miles de personas

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Este sacerdote mexicano utilizó un
Este sacerdote mexicano utilizó un método poco convencional para financiar un refugio para menores en situación de vulnerabilidad (Foto: Tlatoani_Cuauhtemoc/ Twitter)

Más de 2.000 niños han encontrado un hogar y una oportunidad de vida en un orfanato fundado por un hombre cuya historia parece sacada de una película. Sergio Gutiérrez Benítez, conocido en el mundo de la lucha libre como Fray Tormenta, dedicó 23 años de su vida a los cuadriláteros para financiar un refugio para menores en situación de vulnerabilidad. Según detalló el medio español El Confidencial, este sacerdote mexicano, que alguna vez fue un joven atrapado en el mundo de las drogas y la delincuencia, encontró en la lucha libre una forma de cumplir su misión de ayudar a los más necesitados.

La vida de Gutiérrez Benítez, nacido en 1945 como el segundo más joven de 18 hermanos, estuvo marcada desde temprano por la adversidad. A los 11 años, comenzó a consumir drogas, un problema que, según explicó al medio español, era común en su entorno. “Consumía de todo: marihuana y cocaína todos los días, hasta hongos de vez en cuando. Poco después empecé con la heroína”, relató. Su adicción lo llevó a involucrarse en actividades delictivas, como robos, para financiar su consumo. Incluso enfrentó cargos de asesinato a los 20 años, aunque logró evitar la cárcel gracias a una coartada que lo situaba en otro lugar al momento del crimen.

Después de una adolescencia complicada,
Después de una adolescencia complicada, se convirtió en sacerdote (FB Fray Tormenta)

De la delincuencia al sacerdocio

El punto de inflexión en la vida de Gutiérrez Benítez llegó cuando decidió buscar la confesión, un acto que marcó el inicio de su transformación. Aunque inicialmente fue rechazado por su historial delictivo, logró ingresar al seminario y se unió a la Orden de los Escolapios. Su formación lo llevó a España e Italia, donde consolidó su fe y se preparó para su labor como sacerdote. Al regresar a México, se unió a la Diócesis de Texcoco, donde identificó una necesidad urgente: la falta de refugios para los niños huérfanos y en situación de calle.

Sin embargo, construir un orfanato no era una tarea sencilla. Los costos eran elevados y los recursos escasos. Fue entonces cuando Gutiérrez Benítez recurrió a una solución poco convencional: la lucha libre. Con una máscara que ocultaba su identidad, adoptó el nombre de Fray Tormenta y comenzó a participar en combates para recaudar fondos. Según El Confidencial, su experiencia previa en peleas callejeras, donde había sido apuñalado, golpeado y baleado, le dio una alta tolerancia al dolor, lo que le permitió destacar en el exigente mundo de la lucha libre.

Sergio Gutiérrez Benítez, conocido en
Sergio Gutiérrez Benítez, conocido en el mundo de la lucha libre como Fray Tormenta, alimentando a niños en un orfanato (Foto: Tlatoani_Cuauhtemoc/ Twitter)

Una carrera en los cuadriláteros

Fray Tormenta debutó en 1977 y continuó luchando hasta el año 2000. Durante esos 23 años, recorrió diversas ciudades de México, enfrentándose a otros luchadores y ganándose el respeto del público. Aunque su identidad permaneció en secreto durante gran parte de su carrera, decidió revelarla en un momento especial: la boda de un colega cercano del circuito de lucha libre. Poco después, logró inaugurar el orfanato que había soñado, un lugar que se convertiría en el hogar de miles de niños.

El impacto de su labor es innegable. Según El Confidencial, más de 2.000 menores han pasado por el orfanato fundado por Fray Tormenta. Muchos de ellos han logrado construir una vida exitosa, convirtiéndose en médicos, ingenieros, abogados y funcionarios. Algunos incluso siguieron los pasos de su benefactor y se convirtieron en luchadores profesionales, inspirados por la historia de sacrificio y dedicación de Gutiérrez Benítez.

Un legado que trasciende generaciones

Su vida sirvió de inspiración
Su vida sirvió de inspiración para la película Nacho Libre, protagonizada por Jack Black (Nacho libre)

La historia de Fray Tormenta no solo ha dejado una huella en la vida de los niños que ayudó, sino que también ha trascendido a la cultura popular. Su vida sirvió de inspiración para la película Nacho Libre, protagonizada por Jack Black, que llevó su historia a una audiencia internacional. Aunque la película toma ciertas libertades creativas, el mensaje central de sacrificio y compromiso con los demás refleja fielmente la esencia de la vida de Gutiérrez Benítez.

Hoy, el orfanato que fundó sigue siendo un símbolo de esperanza para los niños en situación de vulnerabilidad en México. La historia de Fray Tormenta, como reportó El Confidencial, es un recordatorio de que incluso en las circunstancias más difíciles, es posible encontrar formas creativas y valientes de marcar una diferencia en el mundo.