El origen de shippear: cómo esta palabra se transformó en una tendencia viral

El fenómeno del shippeo se instaló con fuerza en el vocabulario contemporáneo, especialmente entre las nuevas generaciones. Aunque en la actualidad se trata de un término que parece estar intrínsecamente ligado a plataformas como TikTok o X, su origen remonta a los años 90, cuando los fans de diversas series y libros comenzaron a utilizarlo para expresar su deseo de ver a ciertos personajes en una relación, así sea real o ficticia.

El término shippear proviene del inglés shipping, una abreviatura de relationship (relación). Este término comenzó a ser utilizado entre los fanáticos de series de televisión y libros en la década de 1990. Los shippers (seguidores de este fenómeno) empleaban ship para referirse a la pareja que deseaban ver junta, independientemente de si existía una relación real entre las personas o personajes en cuestión.

En sus primeros días, el concepto se limitaba a las parejas ficticias en series, pero rápidamente comenzó a abarcar también relaciones de la vida real, especialmente entre celebridades. Asimismo, la creación del término no puede ser atribuida a un único momento exacto.

A pesar de que el término se consolidó durante la década de los 90, sus raíces pueden rastrearse más atrás, incluso a principios del siglo XX, cuando en 1913, Sybil Brinton escribió Old Friends and New Fancies, una secuela no oficial de las novelas de Jane Austen. En esta obra, exploraba relaciones que no existían en los libros originales, creando lo que ahora sería considerado fan fiction. Con el mismo concepto de emparejar personajes de una manera no canónica, aunque no se utilizaba el término “shipping” en ese entonces.

Con la llegada de las plataformas digitales, el fenómeno del shippeo se expandió y diversificó. En los años 2000, con la popularización de los foros como LiveJournal y más tarde Twitter, el término se extendió no solo a series o libros, sino también a parejas reales.

La presencia de influencers y celebridades en redes sociales contribuyó a que la práctica de shippear se hiciera aún más común. Actualmente, el fenómeno se adaptó a una amplia gama de situaciones, desde parejas de ficción en películas o series hasta interacciones en la vida real de figuras públicas.

Shippear es el acto de apoyar o desear que dos personas estén juntas en una relación romántica, ya sea explícita o implícita. Este deseo no tiene por qué reflejar una relación real, sino que se trata de una manifestación subjetiva del fanático que, a través de su apoyo o admiración, imagina la unión de estas personas.

Se puede utilizar de manera general para cualquier tipo de relación, tanto en el ámbito de la ficción como en la vida real. Su aplicación en la vida real, sin embargo, ha ganado relevancia en años recientes gracias a las redes sociales. Por ejemplo, para referirse a los seguidores que desean ver a dos figuras públicas juntas, aunque no exista una relación romántica entre ellas.

El término se convierte en una forma de interacción de los fanáticos con sus figuras favoritas, donde los seguidores expresan su apoyo a una relación que ellos consideran ideal. En la práctica, el shippeo se ha integrado con frecuencia a los debates en plataformas como Twitter, donde los usuarios comentan, defienden o incluso critican las posibles relaciones entre celebridades o personajes. Esta interacción puede ser tan intensa que genera comunidades enteras de shippers que discuten las posibilidades de una relación, creando teorías o incluso contenidos ficticios sobre esas parejas.

• Personajes de ficción: Originalmente, se usaba para describir las relaciones ficticias que los fanáticos deseaban ver en libros, películas o series. Un ejemplo clásico de esto es el shippeo entre Harry Potter y Hermione Granger, personajes de la famosa saga de J.K. Rowling. A pesar de que en la narrativa original no existió ninguna relación romántica entre ellos, muchos fans se sintieron atraídos por la idea de que fueran pareja y defendieron esto durante años.
• Parejas reales: El término evolucionó y los fans comenzaron a shippear parejas de famosos. Un ejemplo es el de Brad Pitt y Angelina Jolie, cuya relación fue ampliamente apoyada por los shippers, quienes los apodaron Brangelina. De manera similar, las parejas formadas por figuras públicas jóvenes, como influencers o cantantes, también se convierten en objetivos del shipping.

Una de las características más distintivas del fenómeno del shippeo es la creación de combinaciones de nombres para designar a las parejas que los fanáticos desean ver juntos. Estos son una fusión de los dos individuos involucrados, y se convierten en una forma simbólica de identificarlos como pareja dentro del universo del fandom.

Las más famosas son Brangelina -Brad Pitt y Angelina Jolie- o Bennifer -Jennifer Lopez y Ben Affleck- en la vida real. Mientras que en el mundo ficticio Omander, una pareja que representa Omar y Ander (Élite), se suma a otros dúos memorables como Reylo, la unión entre Rey y Kylo Ren (Star Wars), y Shamy, formada por Sheldon Cooper y Amy Farrah Fowler (The Big Bang Theory).